Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La era de las relaciones líquidas: por qué hoy cuesta tanto construir vínculos duraderos

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 13/11/2025 08:36

    La era de las relaciones líquidas redefine los vínculos afectivos en un contexto de plataformas digitales y reemplazo constante (Imagen Ilustrativa Infobae) La proliferación de plataformas digitales y la lógica del reemplazo constante han modificado de manera profunda la forma en que las personas establecen vínculos afectivos. En este escenario, han surgido las relaciones líquidas: vínculos frágiles, superficiales y de corta duración, definidos por la ausencia de compromiso y la facilidad para reemplazar personas. Según especialistas citados por GQ, esta tendencia no se limita solo a las parejas, sino que atraviesa amistades y lazos familiares, y se ha acentuado a partir del auge de las aplicaciones de citas y la digitalización de la vida social. ¿Qué caracteriza a las relaciones líquidas? Las relaciones líquidas se distinguen por la falta de profundidad emocional y el temor a las ataduras. Frases como “no estoy buscando nada serio” o “hay que fluir” forman parte del discurso cotidiano, normalizando la reticencia a establecer lazos duraderos. Las relaciones líquidas se caracterizan por la falta de compromiso y la facilidad para reemplazar personas en la vida social actual (imágen Ilustrativa Infobae) GQ enfatiza que esta actitud se manifiesta también en el mundo laboral y en los proyectos personales, donde prima la búsqueda perpetua de nuevas experiencias y la posibilidad de cambiar de rumbo ante cualquier novedad, desplazando así la estabilidad y el sentido de permanencia. El concepto surge en la obra del sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman, quien analizó la transformación de la modernidad a través de la metáfora de la modernidad líquida. Bauman diferenciaba entre una modernidad sólida, basada en estructuras, normas y relaciones previsibles, y una modernidad líquida, donde domina la fluidez, la adaptabilidad y el cambio continuo. De acuerdo con lo planteado en GQ, las costumbres tradicionales han sido suplantadas por modas efímeras y la permanencia, por la transitoriedad y la flexibilidad. Zygmunt Bauman explica la transición de una modernidad sólida a una modernidad líquida, marcada por la fluidez y la adaptabilidad (Imagen Ilustrativa Infobae) En este contexto, los vínculos carecen de compromiso real y tienden a ser cortos y volátiles. La teoría de Bauman explica cómo la sociedad actual promueve la flexibilidad y facilita el reemplazo constante, debilitando así la solidez de las relaciones afectivas. Este análisis ayuda a entender por qué persisten las dificultades para generar conexiones profundas y duraderas en la actualidad. Señales y comportamientos típicos Las relaciones líquidas presentan ciertas señales sutiles, pero reveladoras. Entre los indicios más comunes se incluye la evasión de conversaciones que definan la relación, el rechazo a hacer planes a largo plazo y la incomodidad al tratar temas personales o vulnerables. Además, se destaca la pérdida de interés con rapidez, la sensación de ansiedad ante el posible surgimiento de dependencia mutua y la tendencia a mantener varios vínculos en simultáneo “por si acaso”. GQ advierte que, si bien la búsqueda de libertad y opciones no es negativa en sí misma, el verdadero problema aparece cuando estos comportamientos esconden el miedo a construir vínculos reales o sirven como excusa para no tolerar imperfecciones. Las señales de relaciones líquidas incluyen evasión de compromisos, rechazo a planes a largo plazo y miedo a la dependencia emocional (Imagen Ilustrativa Infobae) La expansión de la cultura digital y el auge de las aplicaciones de citas han provocado transformaciones profundas en los modos de relacionarse. Estas plataformas han facilitado el contacto con nuevas personas y experiencias, pero también han reforzado la lógica del reemplazo. Como advirtió GQ, la próxima posibilidad siempre se encuentra a “un swipe de distancia”, lo que intensifica la expectativa de encontrar algo mejor y disminuye la paciencia ante problemas o desacuerdos. Esta dinámica convierte las relaciones en elementos fácilmente descartables y refuerza la tendencia a evitar el compromiso. Por otro lado, la presión por la inmediatez y la exigencia de perfección, tan presente en la cultura contemporánea, limita la capacidad de profundizar y consolidar los lazos. ¿Es posible construir vínculos sólidos en la era líquida? Pese a este panorama, GQ subraya la importancia de reflexionar sobre la necesidad de relaciones sólidas y duraderas. Destacan que, más allá del amor romántico, la calidad del vínculo depende de factores como el compromiso, la paciencia, la comunicación y la capacidad de afrontar y resolver los conflictos. La reflexión sobre la necesidad de relaciones auténticas y estables se vuelve clave en una sociedad dominada por la fugacidad y la inmediatez (Imagen Ilustrativa Infobae) La clave reside en no idealizar el pasado ni buscar fórmulas rígidas, sino en aprender a forjar lazos capaces de tolerar las dificultades y resistir ante los desafíos, sin desmoronarse ante el primer obstáculo. Superar la cultura del reemplazo y la superficialidad implica un trabajo consciente y sostenido: requiere voluntad para ceder, escuchar, negociar y aceptar las imperfecciones propias y ajenas. Solo así será posible construir vínculos auténticos y estables en un entorno dominado por la fugacidad y la inmediatez.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por