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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/11/2025 15:07
El cambio en el pago de patentes busca alinear la carga impositiva con la valuación actualizada de los vehículos en CABA y provincia de Buenos Aires (Imagen Ilustrativa Infobae) La actualización de patentes automotor en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y en la provincia de Buenos Aires introduce cambios en la estructura impositiva, los porcentajes aplicados según la valuación y el calendario de pagos. El 92% de los automóviles radicados en CABA tributarán entre el 1,6% y el 3,5% de su valor fiscal, ubicándose dentro de los tres tramos más bajos de la escala determinada por el gobierno porteño. En el territorio bonaerense, la alícuota oscilará desde un mínimo del 1% hasta un máximo del 4,5%, ajustes que configuran un nuevo esquema a partir de 2026. El recálculo en los porcentajes, la segmentación por tramos y el sistema progresivo se inscriben dentro de un plan de modernización y progresividad tributaria. Las autoridades buscan aliviar la carga fiscal para los patrimonios medios y aplicar una proporción mayor a los vehículos de mayor valuación, sujeto a la evolución de los valores y las exenciones en determinados casos. La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) anunció el rediseño del pago de la patente automotor, que a partir de 2026 se realizará en forma mensual y ya no por períodos bimestrales ni semestrales. La alícuota mínima fijada por ARBA será del 1%, muy por debajo del esquema anterior que aplicaba un 3,64%; en tanto, la máxima será del 4,5%, menor que el tope previo del 5%. Esta medida impactará sobre los vehículos radicados en jurisdicción bonaerense, ubicando a la provincia entre los distritos con menor carga fiscal automotriz a nivel país, según declaraciones oficiales. En el caso de CABA, el cálculo mantiene la lógica de escalas progresivas según el valor de cada vehículo, sumando como novedad un monto fijo y una tasa aplicada sobre el excedente de la base imponible. El consenso entre las autoridades locales se orientó hacia una progresividad marcada en los primeros tramos, segmentando a casi la totalidad del parque automotor bajo los tramos de menor impacto tributario, preservando el equilibrio fiscal con subas proporcionadas para vehículos de mayor valor. A partir de 2026, los titulares de vehículos bonaerenses abonarán la patente automotor de manera mensual y con alícuotas más bajas que en años anteriores El esquema porteño determina que el 92% de los titulares de automóviles estará comprendido en los primeros tres tramos. Así, tendrán una carga impositiva que oscilará entre el 1,6% y el 3,5% sobre la valuación oficial del dominio. El contexto urbano y la distribución del parque automotor generaron que sólo una minoría de vehículos supere ese umbral y tributen alícuotas mayores. La provincia de Buenos Aires, con una tabla de escalas renovada, garantiza que vehículos de menor valuación tendrán una reducción en la carga anual. El monto a pagar por patente en el territorio bonaerense se reducirá entre un 30% y un 60%, hacia el inicio del nuevo esquema en 2026. El rediseño responde al principio de progresividad y al objetivo declarado de reducir la presión fiscal sobre sectores medios, permitiendo un trato diferenciado según el valor fiscal del bien. ARBA definió la implementación del pago de patente en cuotas mensuales como una solución para mejorar la administración individual del impuesto y distribuir la carga a lo largo del año. Esta decisión, según fuentes oficiales, contribuye al tránsito hacia sistemas impositivos modernos, facilita la planificación financiera de los contribuyentes y mejora la eficiencia recaudatoria. Las autoridades porteñas, encabezadas por Jorge Macri, presentaron el proyecto que regirá en 2026 garantizando la continuidad de las escalas progresivas, la incorporación de un monto fijo adicional y una tasa sobre el excedente para los vehículos de mayor valor. Esta combinación define los nuevos aumentos de las patentes en CABA para 2026, estructura que busca preservar la recaudación sin afectar de manera desproporcionada a los contribuyentes de menor capacidad patrimonial. Dentro de las particularidades para segmentos de movilidad alternativa, los vehículos eléctricos quedarán exentos del impuesto automotor, política vigente tanto en CABA como en provincia de Buenos Aires. Para los vehículos híbridos, se mantendrá la exención durante los dos primeros años, luego de los cuales experimentarán reducciones graduales en el impuesto a la patente. Posteriormente, comenzarán a tributar con las escalas y porcentajes progresivos previstos para el resto del parque vehicular. Las subas previstas para las patentes en la Ciudad de Buenos Aires La nueva política impositiva para automotores forma parte de una dinámica en la cual las provincias y la Ciudad de Buenos Aires ajustan sus estrategias de financiamiento y sus esquemas de recaudación. El objetivo, según el Poder Ejecutivo provincial, reside en sostener el principio de progresividad tributaria, de modo que exista un alivio para patrimonios medios y una carga proporcionalmente mayor para vehículos de gama alta. En materia de sanciones, los titulares de vehículos sin patente en regla enfrentarán la aplicación de multas específicas tanto en provincia de Buenos Aires como en CABA durante 2025. La normativa establece que los propietarios deberán cumplir con el pago completo del tributo automotor a partir del sexto año de radicación en la jurisdicción porteña, regla que regula el acceso a beneficios y exenciones temporarias. El impacto de la modificación se reflejará también en los trámites asociados a Registros del Automotor, donde ARBA volverá a cobrar impuestos a Patentes y Sellos de acuerdo con el nuevo cronograma y las escalas vigentes. La estructura tarifaria renovada redefine el calendario de pagos y establece la liquidación automática según la valuación oficial, variables que incidirán tanto en la recaudación global como en la previsibilidad para los contribuyentes. Entre las particularidades operativas de la reforma, destacan la liquidación automática del tributo según la valuación fiscal de cada vehículo, el ajuste periódico de valores según tablas de referencia y la interacción de los sistemas municipales y provinciales para compatibilizar padrones. Esta dinámica requiere de actualización coordinada y canales de gestión digital para la administración de los pagos y las exenciones. El proceso de transición al nuevo sistema implica que los vehículos eléctricos permanezcan exentos y que los híbridos reciban beneficios progresivos. Cuando se haya cumplido el ciclo de exención primaria de dos años, los híbridos accederán a un esquema de reducciones graduales, hasta incorporarse al pago regular acorde a la escala de valuación correspondiente a su tipo y antigüedad. En el parque automotor de CABA, la clasificación por tramos refuerza el peso de la progresividad, dado que la mayoría de los contribuyentes abonará tasas inferiores a la media nacional y sólo una franja minoritaria enfrentará alícuotas más altas. El mecanismo de actualización contempla la dinámica de valorización de los automóviles y el comportamiento del mercado, garantizando anualidad en las revisiones para ajustar el impuesto según la evolución de los valores. La escalabilidad de las alícuotas y la diferenciación clara por segmentos de valuación generan un carácter progresivo y tienden a igualar la carga fiscal con la capacidad contributiva. Así, los vehículos de menor valor se verán favorecidos con una baja considerable del monto anual, mientras que los de mayor valuación compartirán una proporción impositiva superior, reflejada en el incremento del porcentaje aplicable y el agregado de montos fijos. La administración de la patente automotor requiere cooperación entre sistemas nacionales, provinciales y municipales, especialmente en lo que refiere a la interoperabilidad de los datos, los padrones y la gestión de exenciones. La adaptación a pagos mensuales en la provincia de Buenos Aires transforma el flujo de recaudación y permite a los titulares administrar mejor sus obligaciones impositivas. La reforma del sistema de patentes en CABA y provincia de Buenos Aires para 2026 introduce elementos orientados a la simplificación de los procesos administrativos, el fomento al cumplimiento voluntario y la transversalidad en el acceso a servicios en línea. Las exenciones para vehículos eléctricos y los beneficios graduales para híbridos reafirman la intención de incentivar la renovación del parque automotor con opciones menos contaminantes. Tres claves acompañan el proceso: la progresividad, la periodicidad mensual y la reducción significativa de la carga fiscal para segmentos medios. Este escenario impactará en el costo anual de mantenimiento automotor y en la planificación financiera de los contribuyentes de ambas jurisdicciones, que se ajustarán a nuevas formas de cálculo y liquidación.
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