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» El litoral Corrientes
Fecha: 12/11/2025 14:00
Gimnasia continúa sumando puntos muy necesarios para la próxima temporada. Tras sorprender a River en el Monumental la fecha anterior, ahora le ganó a Vélez en el Bosque 2-0, con goles de Marcelo Torres y de Jeremías Merlo. Liberado de la pesada carga de luchar por la permanencia, jugó mucho mejor que su rival, lo definió en el momento justo y ahora sueña con meterse en las instancias finales. El equipo de Guillermo Barros Schelotto, clasificado hace rato a los playoffs, perdió tres de los últimos cuatro partidos, y ahora está en riesgo la posibilidad de jugar de local en los octavos de final. La situación de Gimnasia para seguir en carrera es clara. Primero tiene que vencer a Platense en Vicente López en la última fecha y que no lo hagan San Martín de San Juan y Sarmiento. Si descienden los sanjuaninos, el mano a mano será con el equipo de Junín principalmente y un poco más atrás Atlético Tucumán, que suma 18. Con un empate, dependerá de los resultados de sus rivales directos. Fue un buen partido el que brindaron ambos, con muchas situaciones de gol. Hubo un total de 25 remates, siete al arco. El local tuvo mayor eficacia, con 11 remates, 6 al arco, dos que terminaron en gol. En cambio Vélez tuvo 14, uno solo al arco, el cabezazo de Aliendro que pegó en la base del poste derecho de Insfrán, cuando el partido estaba 1-0. Otros dos remates de Aliendro se fueron apenas desviados. Tuvo un buen arranque el Fortín, con Valdés muy activo en los pases, pero ante la impotencia de entrar con claridad al área rival, el dominio se diluyó. Cuando el Lobo se acomodó y empezó a atacar, quedó en evidencia los problemas defensivos rivales, tanto en la marca como en los relevos. Fue un golazo el primero del Lobo, es cierto, pero Piedrahita recibió libre detrás de Gordon el buen centro de Juan Pintado. El colombiano tocó de primera para Torres, que definió bárbaro. En el momento en el que Vélez parecía que llegaba al empate, con todas las líneas adelantadas, llegó el segundo de Gimnasia. Y otra vez el colombiano Piedrahita fue protagonista, no reclamó la falta que le estaba cometiendo Maher Carrizo y dejó de cara al gol a Merlo, quien marcó su primer gol en Primera, con lógica euforia. Dos detalles interesantes que tuvo, además, el encuentro en el Zerrillo. Casi se suspende porque un proyectil (un martillo rojo de esos que se usan para romper vidrios en caso de emergencia) le pegó en la barbilla al árbitro Yael Falcón Pérez después de picar en el césped. Solo el clima eleccionario (se vota el 29 de noviembre) se entiende la reacción de parte de la barra del Lobo. El otro fue el gran partido de Nicolás Barros Schelotto, el tercero de su carrera, el primero en la cancha del Lobo, nada menos que ante el equipo de su papá, Guillermo, y su tío, Gustavo. El pibe, emocionado, estaba contento porque su mamá estaba en la cancha, también recordó a su abuelo Hugo y confesó que después iba a hablar con su papá ya que “ahora debe estar caliente porque no le gusta perder a nada”. (Con información de Clarín)
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