12/11/2025 11:26
12/11/2025 11:26
12/11/2025 11:25
12/11/2025 11:25
12/11/2025 11:25
12/11/2025 11:24
12/11/2025 11:24
12/11/2025 11:24
12/11/2025 11:23
12/11/2025 11:23
» Nordestealdia
Fecha: 12/11/2025 09:18
Nacionales 12 de November de 2025 Fabiola Yáñez le contestó a Alberto Fernández: “Me quiere sacar la tenencia de mi hijo” La ex primera dama aseguró en una entrevista íntima con Infobae que la intención del ex presidente es hacerla quedar como una mujer incapaz de criar a Francisco. Un reportaje en el que habla de poder, manipulación, maternidad y robo sin mencionar el nombre de su ex pareja. Nunca lo nombró. En la hora y cuarto que duró la entrevista, Fabiola Yáñez no lo nombró. Hablaba de él, del padre de su hijo, del papá de Francisco, con evasivas. Resultó una omisión deliberada y sugerente. No lo menciona por recomendación judicial: porque -explicó- “él tiene la costumbre de ir a algún juez amigo y denunciarme por cada cosa que hago”. Prefiere suprimir de su voz toda cita explícita a Alberto Fernández. Tampoco hace falta que lo nombre. La filiación es inmediata y la polémica, notoria y archiconocida. El último domingo, hace apenas tres días, el ex presidente reapareció en la escena pública: aseguró que él jamás la golpeó y que la documentación comprobatoria de esas agresiones son falsas. “Yo creo que ella fue manipulada, claramente fue manipulada… La verdad es que yo soy cuidadoso de hablar de Fabiola porque ella tiene problemas que yo no quiero traer a la luz pública”, sostuvo en un reportaje en el canal de streaming Blender, en el que sí la mencionaba con su nombre. Fabiola se presentó con su abogada Marcela De Leonardis en el estudio de Infobae. Se instaló de nuevo en Buenos Aires, alquila un Airbnb, desea volver a trabajar como periodista y como actriz. Pero su preocupación pasa por el bienestar de su hijo Francisco, de tres años y medio, nacido en abril de 2022, en el tercer año de mandato del por entonces presidente Alberto Fernández. Sospecha que su ex pareja le quiere sacar la tenencia del niño y desliza que la razón obedece a una cuestión de salud mental. “Él quiere demostrar que yo no puedo ser madre”, dice y alega cuestiones relativas a sus capacidades para maternar. La vida en España, el regreso al país, el desamparo económico, los presuntos robos, la denuncia de impedimento de contacto, el techo donde vivir, el 30% de la jubilación, la fiesta en Olivos, los chats con María Cantero, el régimen de revinculación, las tres casas, la manipulación, el poder y los amigos que deben favores. De todo y sin nombrarlo habla Fabiola Yáñez. -Fue una decisión paulatina y difícil. En principio comenzaron a suceder ciertas cuestiones que me fueron acorralando y las fui viendo un poco extrañas. Y el detonante de todo esto fue que mi madre tenía que volver. Como todos saben, en todo este tiempo me ha estado acompañando mi mamá, en estos dos años que he estado en España viviendo con mi hijo. Tuvimos una situación familiar que no se podía posponer y tuve que viajar. Sabía que tenía que volver a España a arreglar muchas cosas que tienen que ver con mi trabajo. Pero bueno, llegué acá y me encontré con un panorama completamente distinto al que se suponía que reclamaba el padre de mi hijo. -Mencionás situaciones que te estaban acorralando en España, ¿con qué tiene que ver? -Económicamente. Acorralándome con cuestiones que tenían que ver con mi trabajo, con cuestiones que sucedían que no tenían explicación. Y la verdad es que llegó un punto en el que me sentí muy desamparada y con miedo. Con miedo porque había ciertos mensajes, ciertas cuestiones, gente que por ahí llegaba a mi casa a traerle cosas a mi hijo sin que yo supiera quién era esa persona. Y esa persona tenía que tener acceso a cuál era la dirección exacta de mi casa y a traer cosas a decir que eran para Francisco en nombre de su padre. Y todas esas cosas me empezaron a preocupar, me empezaron a dar miedo. -¿Cuando llegás a Argentina te sorprendiste con lo que encontraste? -Sí, porque vi tanta insistencia. Más allá de que el padre de mi hijo dice que a él le prohibieron ver a su hijo. Cosa que es mentira, porque sucedió en un primer momento, por lo que ya sabés, por una de las causas judiciales que él tiene que afrontar. Pero eso cambió. Cuando eso cambió, en febrero, él tuvo la oportunidad e inclusive se pautaron fechas, horarios, cronogramas de visita. Tanto que yo nunca le había dicho a mi hijo o le había creado una expectativa a mi hijo de que su padre iba a ir a verlo. En principio fue para el cumpleaños y no fue. Estaba todo armado -el cronograma de visita, lugares, horarios- y directamente no fue. La próxima vez fue para Semana Santa y él adujo que no tenía pasajes para él y para sus custodios. Y la realidad es que no hubo otro intento de parte de él. Sí están las pruebas, sí está todo lo que se hizo para que él pudiera ver a su hijo y jamás lo fue a ver. -¿Y él por qué hace esta denuncia de impedimento de contacto? -Esta denuncia de impedimento de contacto no debería seguir adelante porque nunca hubo un impedimento de contacto. Francisco se ha comunicado dos o tres veces por semana durante todo el tiempo que su padre abandonó España, que nos dejó en España. Nunca hubo un impedimento de contacto. Si hubiese habido un impedimento de contacto, no estarían todas las pruebas: Francisco y su padre tenían estas videollamadas, intercambio de videos, intercambio de muchísimas cosas. Además, también intervino en dos oportunidades la Secretaría de Infancia y Adolescencia monitoreando esas videollamadas. Es decir, esas videollamadas siempre existieron. Y es una denuncia que no tiene razón de ser. -En Argentina te encontrás con un panorama distinto del que imaginabas. ¿Cómo fue? -Sí, porque imaginé que iba a tener la ayuda del padre de mi hijo, por lo menos para que mi hijo tuviera un techo. Su padre, sabiendo que en determinado momento no íbamos a tener más un techo, tampoco pagó los pasajes para que su hijo estuviera acá. Pero sí se apresuró a hacer un régimen de revinculación y de visitas que excede primero el fuero en el que está, que excede las atribuciones que se han tomado, y con la rapidez con la que lo han hecho, sin tener en cuenta cuáles son las reacciones y lo que genera eso en un niño de tres años y medio. -Llegás a Buenos Aires y te encontrás con esta situación, que te plantean que vas a empezar una revinculación de Francisco con su papá. ¿A dónde te vas a vivir? -Como fue un viaje de urgencia, porque era una cuestión familiar que requería mi presencia y que no podía quedarme yo sola con Francisco en España, fuimos a un Airbnb. El padre estuvo informado desde el primer momento cuál era el domicilio en donde estaba, por supuesto, su hijo y hasta qué momento íbamos a estar ahí. Se le informó a él, se le informó a la Secretaría de Infancia y Adolescencia. Jamás tomaron cartas en el asunto. El padre se hizo el desentendido. Nunca proveyó un techo para su hijo y es hasta el día de hoy que creo que su intención es sacarme a mi hijo. Y la revinculación que se ha hecho ha sido muy apresurada, en un lugar y en un fuero que no corresponde, porque no es el de familia, vulnerando todos los derechos que yo puedo tener como madre, pero sobre todo vulnerando los derechos del bienestar de Francisco. -¿Alberto Fernández te quiere sacar la tenencia de tu hijo? -Sí. -¿Por qué? -Creo que es una manera en la que él puede... Si hay alguien que ha manipulado todo esto, que me ha manipulado y que está manipulando hoy la situación con su propio hijo por su beneficio, es él. Y creo que lo que él quiere es hacerme quedar a mí como una persona que es incapaz de poder ejercer su derecho. Si en tres años y medio me dicen que Francisco no tiene una madre presente, una madre que haya hecho todo por él, que haya estado sola en otro país, que se haya quedado sin absolutamente nada… porque él desde un primer momento, cuando se vio en estas circunstancias, dejó de proveernos de cuestiones económicas, hasta que la justicia dictaminó que se tenía que dar ese porcentaje, porque él jamás lo quiso hacer. Y hoy creo que lo que está haciendo es lo mismo. -¿Hoy dónde están viviendo? -Hoy estamos viviendo en un departamento que logré hacer muy a las apuradas, que no son las condiciones en las que mi hijo tendría que estar viviendo. Gracias a que me ayudaron unos amigos me han prestado el dinero para que mi hijo viva ahí. Y a este hombre no le da ni siquiera el más mínimo... Él, habiendo sido un exjefe de Estado, permita y que haya sabido que su hijo tal día, tal fecha, se quedaba sin un techo y que lo dejara todo en mis manos, que lo resuelva como pueda… está tratando de vulnerarme con todo el tiempo, de atacarme para poder decir que mis capacidades para maternar no son las que deberían ser. -Para muchas de las personas el 30 % de la jubilación de Alberto Fernández es un montón de dinero. -Es que ese treinta por ciento que la justicia le impuso… A ver, ¿dónde están sus ganas? ¿Por qué trajo un hijo al mundo? ¿Vos traés un hijo al mundo para que venga la justicia y te saque un porcentaje de tu sueldo para que pueda vivir? ¿O traés un hijo al mundo porque le tenés amor, porque querés que se críe bien, que vaya a un buen colegio, que tenga la mejor educación, que tenga las mejores condiciones de vida, que tenga un techo seguro? ¿Un padre trae un hijo al mundo para eso o lo trae para otra cosa? ¿La justicia tendría que venir a decirte “tal porcentaje se lo tenés que entregar a tu hijo” o deberías de ser vos? ¿Traer un hijo al mundo para eso: para que sea la justicia la que te diga “mirá, no estás haciendo nada, hacé esto por lo menos”?. -Cuando volvés a Argentina, ¿qué pasa con ese miedo que tenías en España? -Hoy me siento mucho más vulnerable que nunca, porque está visto que está queriendo llevar todas las causas y todas las cuestiones que él tiene que afrontar a un lugar donde le es completamente beneficioso, donde le es completamente amigable y donde todo lo que él plantea se lo conceden. -¿Tenés miedo hoy por tu seguridad o la de tu hijo? -Por supuesto que sí. Yo no tengo custodia. Han dicho que tengo custodia. Yo no tengo custodia. Y mi hijo tampoco tiene custodia. Mi hijo lo único que tiene es un traslado: traslado de un lugar para ir a ver a su padre y para volver. Y para ir al jardín también. Pero para ir, volver y nada más. No tiene para esparcimiento. Y por eso es que hay cosas que no se entienden. Él ejerció violencia y sigue ejerciendo: violencia económica, dejar que yo me tenga que ocupar de todo. Y ¿para qué? Para desestabilizarme, para después decir las cosas que dijo. Realmente no sé cómo a una persona le da la cara para decir las cosas que dijo. -“Jamás golpeé a Fabiola”, es una de las cosas que dijo en la entrevista con Tomás Rebord. ¿Qué te pasa a vos cuando escuchás eso? -Como las tantas cosas que siempre dijo, que nunca hizo y que realmente después todo el mundo se dio cuenta de que había hecho. -“Yo soy cuidadoso al hablar de Fabiola porque ella tiene problemas que no quiero traer a la luz pública. Fue manipulada”. -Eso lo dice un manipulador. Y si él está hablando de condiciones, me parece que tendría que tener esa conversación con alguien que realmente sepa del tema y le va a decir que en esas tres frases, hay tres patologías mínimamente que él tiene. -¿Cómo estás hoy vos? -Muy fuerte. No vine acá a hablar en los medios sobre mi hijo, a exponer a mi hijo, a exponer mi vida. No, yo fui resiliente. Yo estuve fuera de mi país sola con mi hijo, con todas las cuestiones que se vinieron encima de esta persona con la que no se podía contar para nada y que, al contrario, me perjudicó muchísimo, porque su imagen me perjudicó a mí. -¿Por qué no lo nombrás? -No lo nombro porque él tiene esta costumbre de cada cosa que yo hago es ir a algún juez amigo y denunciarme por alguna cuestión. Entonces, vamos a evitarlo. -¿Te sorprendió la entrevista que dio el domingo? -Por supuesto, esperaba otra cosa de él. No encuentro razón, no encuentro el motivo de por qué se sigue comportando así. -¿Qué esperabas? -Esperaba que se comportara como un padre. Pero, evidentemente, él no se ha comportado nunca como un padre, no se ha comportado nunca como un hombre. Él siempre ha manipulado todo lo que ha tenido a su alrededor y hoy está utilizando a mi hijo. Hoy está queriendo revertir su imagen después de tener dos causas. No sé qué es lo que quiere lograr con mi hijo, diciendo que él es capaz de quitarme a mi hijo, porque es eso lo que él quiere hacer. Él quiere demostrar que después de tres años y medio yo no puedo ser madre. Después de tres años y medio donde él estuvo ausente prácticamente. -¿Él va a usar tu salud mental para decir que no puede ser madre? -Por supuesto, lo está utilizando desde el primer día. Eso es un argumento del año 1500. ¿Qué hacían los hombres cuando no se podían deshacer de una mujer? “Tenés problemas mentales, te encierro”. “Tenés problemas con tal otra cosa”. Y además, eso en una casa común y corriente en una familia común y corriente. Ahora, en un lugar de tanto poder como es el que tiene un presidente con toda una comitiva atrás que puede ayudarlo. Y encima después lo lleva a testificar delante de un escribano. Cuento del 1500 y lo hacían en una casa. Él puede decir lo que él quiera, pero eso no es verdad. -Quiero ser muy respetuosa con esto porque estamos hablando de salud mental, cuando hablamos de adicción habamos de salud mental. Te quiero preguntar cómo estás hoy. -Yo estoy muy bien. Yo estoy muy bien y hace mucho tiempo que estoy bien. -¿Está controlada la situación? -Pero por supuesto, hace mucho tiempo que está controlada. El tema es cuando uno se aleja de lo que realmente te hace mal. Y yo hace mucho tiempo que estoy alejada de lo que me hacía mal, pero en este momento me están volviendo a manipular, me están volviendo a revictimizar. Él está utilizando lo que puede en los fueros que no debe, con las personas que no debe que se están tomando atribuciones que no deben, para volver a hacer lo que hizo conmigo en su momento cuando tenía el poder que tenía. Por supuesto que sigue teniendo poder. Por supuesto, algunos amigos le quedan. Amigos que le deben favores tiene un montón. Entonces ese señor tiene poder. Yo no tengo poder. -¿Tenés ahorros? -No, los que tuve, los utilicé para darle la vida que le pude dar a mi hijo cuando él nos dejó en España. Se encargó de que se cumplieran seis meses para no poder darme ningún tipo de compensación económica por los catorce años que estuve con él, por haber tenido un hijo con él y por las funciones que yo cumplí porque él estaba en el lugar en el que estaba. -¿De qué vivís hoy? -Estaba viviendo hasta hace muy poco de mi trabajo. Tenía dos trabajos. En alguno empezaron a ocurrir cosas un poco extrañas. Él es la causa de muchas de las cosas que a mí me pasaron. Porque no puede ser que, de un momento a otro, todo lo que yo tenía armado y por lo que venía trabajando, se fue desmoronando. -¿Te robó Alberto Fernández? -A través de terceras personas, sí. -¿Era un dinero que te dejaba tranquila? -Sí, me alcanzaba, me ayudaba más allá de mis dos trabajos y lo que la justicia determinó que él tenía que dar para su hijo. -¿Sabés qué pasó con eso? -No. -¿Alberto Fernández es un hombre con mucho dinero? -Él dice que no. -¿Y vos le creés? -Yo no puedo creerle a alguna persona que salió el domingo diciendo las barbaridades que dijo, refutando chats que los tergiversó de una forma... Que ni en una película. No sé qué es lo que quiso hacer. Creo que quiso inventar una realidad paralela y pensó que alguien lo iba a escuchar. Yo no sé si alguien lo escuchó o si alguien lo escucha. -¿Qué es lo que más te enojó de lo que escuchaste de la entrevista de Alberto Fernández? -A mí de esta persona lo único que te puedo decir que me enoja -y que es algo que me hicieron hoy y que me hicieron la semana pasada- es que se esté sobrepasando, junto con otras personas que lo apoyan, con mi hijo. Pero de él, sinceramente, ni me impresiona nada, ni me duele nada, porque todo lo que él pudo haber hecho conmigo, todo lo que se le puede hacer a una persona, ya las hizo. Entonces, que ahora venga a reinventar unos chats, a reinventar una historia, a victimizarse, a decir que él se tuvo que recluir y que le tuvo miedo a los medios, ¿cómo se le puede creer eso a alguien? Él es una persona muy hábil, por supuesto, ya lo sabemos, una persona que ha sido capaz de ser presidente. Si lo ha podido hacer eso, imagínate si no lo pudo hacer con una mujer a la que él sometió a un montón de cosas completamente humillantes e inhumanas. -Respecto de los chats, uno de los planteos que hace de esas conversaciones con María Cantero es cómo una primera dama le cuenta a otra mujer que está siendo violentada y después nunca se vuelve al tema. Otro tiene que ver con la temporalidad en el relato. -Es una tergiversación de todo eso. Primero: María Cantero era su secretaria privada, fue su alumna. 30 años de relación. En uno de los chats dice: “Por favor, a mí no me metas en esto”. María Cantero no quería que le hablara de eso. Entonces, que no pregunte él por qué no seguimos hablando del tema. Ella nunca lo iba a enfrentar. Hay una oración en la que dice: “Por favor, que no sepa que yo lo sé”. Porque evidentemente entre ellos había otro tipo de cuestiones. Es muy difícil. ¿Vos irías a enfrentar a tu jefe de toda la vida que en este momento es el máximo mandatario de un país? ¿Alguien lo haría? Así de simple se explica eso. Por otro lado, ese otro chat, cuando dice lo del brazo y etcétera, que la verdad ni quiero acordármelos, tergiversó todo lo que dice. Yo le decía a María Cantero: “Mirá lo que me hizo anoche”, después de que lo confrontara porque estaba coaccionando a una amiga mía para que estuviera con él. ¿Cómo me voy a estar yendo con mi hijo? ¿Lo inventó en el mismo día? ¿Alguien le escribió un guion o tiene una memoria extraña? No sé… -Una de las cosas que declaró en la causa es que vos lo extorsionaste, que le pediste dinero para no hacer la denuncia. -No, el que me extorsionó fue él. El que me escribía todos los días diciéndome “por favor, firmemos este comunicado, porque si lo firmo yo solo no va a tener validez”. Él me escribía todos los días amenazándome con que se iba a suicidar. He llamado más de una vez al jefe de su custodia preguntándole dónde estaban. Me decían que estaban abajo del edificio. Le digo “por favor, suba alguien, porque me está diciendo todos los días…”. Eso está también en los chats. -“Decile a Francisco que lo quise mucho”. -Sí. ¿Yo extorsionarlo? Yo no lo extorsioné jamás. -¿Estando con él conociste situaciones de corrupción? -No, él es una persona que se van a ir a la tumba mintiendo. Él es una persona que jamás hubiese mostrado o mostró delante mío, una cuestión así. -Vos te disculpaste con los argentinos por lo que sucedió en la fiesta de Olivos. ¿Hay algo que quieras decir todavía de ese episodio o de otros de los que te tuvieron como primera dama? -Hubo muchos episodios en los que a mí no se me dejó hablar. A mí no se me dejó defenderme. Eso no tendría que haber ocurrido jamás, pero yo lo acepté desde el primer momento. Y me puse a disposición de la justicia desde el primer momento. Yo no fui la que dijo: “Yo no estuve ahí”. Y después aparece la foto y estaba ahí. -¿Podés entender el enojo de la sociedad? -Sí, sí, por supuesto. Claro que lo puedo entender. También expliqué que esa era una situación que no era de festejo, era una cena que no duró mucho y que más de la mitad de las personas que estaban ahí estaban trabajando en la Quinta de Olivos. -¿Cómo fue el encuentro de Francisco con su papá? -Fue un poco... creo que fue todo como muy apresurado. No les importaba dónde estuviera viviendo Francisco, no les importaba cómo habíamos llegado, no le importó a él cómo estábamos viviendo, cómo habíamos viajado. Tan solo me hicieron ir a un lugar donde estaba él, nuevamente a exponerme, a tener a esta persona cerca y entregarle a mi hijo a una tercera persona y que esa persona se lo acercara. Sinceramente que me resultó algo muy doloroso. Me parece que tendría que haber sido mucho más cuidado. Me parece que una revinculación de un padre que pasa un año y medio sin ver a su hijo, debería tener mucho más cuidado, muchas más precauciones. -¿Francisco quería ir con su papá? -Francisco lo entendía a su manera, porque para él es como si nunca hubiese visto a su papá. -¿Durmió en la casa de su papá? -Sí, aceleraron los tiempos. La primera semana solamente lo vio en dos oportunidades por menos de una hora. Después fue a la casa de su papá, ya a la tercera semana durmió en la casa de su papá y creo que vieron que yo tenía tan buena respuesta con respecto a todo esto que se empezaron a exceder en los tiempos. Tanto es así que la semana pasada querían que Francisco estuviera una semana entera con el padre y una semana entera conmigo. Francisco tiene tres años y medio. -¿Estás de acuerdo en que Francisco se vincule con su papá? -Por supuesto, siempre estuve de acuerdo y siempre lo facilité. Estando en España, desde el día que llegué a la Argentina, siempre lo facilité. -No estás en contra de que esto suceda. Sí querés revisar cómo están sucediendo los tiempos… -Me habían propuesto algo que ya que dije que me parecía un exceso, porque el nene todavía está acomodándose. Hace tres semanas me plantean un cronograma dos horas antes de que tenga que llevarlo a Francisco. -¿No hay un esquema? -No, es solo de palabra y después presentan un papel que me ha llegado en las últimas oportunidades una hora y media, dos horas antes. En realidad lo que quieren, es plantar pruebas o situaciones en las que hacen que yo tenga que desvivirme, hacer lo imposible. Y si no lo puedo hacer, plantar una prueba en mi contra: un incumplimiento. -¿Cómo vuelve de la casa de su papá? -Francisco está exaltado, no está durmiendo bien. Está sobreexcitado. Es como que tiene miedo de ver qué es lo que va a pasar. Yo se lo voy explicando y busco herramientas con personas idóneas para poder ir explicándole cada cosa día a día, ya sea con dibujos, con gráficas, para que él lo entienda. Pero hay días enteros en los que no duerme. -¿El papá conoce cómo son las rutinas de Francisco? Porque más allá de las cuestiones judiciales, hay, hay algo de la maternidad y la paternidad a la que tenemos que poder ponernos de acuerdo de cara a los niños, ¿no? -Nunca preguntó ni siquiera si Francisco tuvo fiebre. -¿Qué le gusta comer? -No. Y tampoco lo ha hecho ahora. -¿Y quién lo ayuda en el cuidado? -No lo sé. Entiendo que hay una tercera persona porque Francisco un día angustiado, en lugar de preguntar por su padre, preguntaba por una tercera persona. -¿Una niñera? -No lo sé. Es alguien del entorno de su padre, que desconozco. Y tengo entendido de que el fin de semana durmió en una tercera casa. ¿Cómo un niño de tres años y medio puede asimilar que duerme todos los días en una casa distinta o en una cama distinta? -¿Una casa de quién? -De alguien vinculado a su padre. -¿Una pareja de Alberto? -No sabría decirlo... -En la entrevista que dio él, cuando dice que vos fuiste manipulada, habló de una operación en su contra... -La operación se la hizo él solo. ¿Operación en su contra? Él nunca negó en ninguno de esos chats, cuando le digo: “Hace tres días que me venís haciendo esto, esto y esto”, no lo niega. ¿Cuál es la operación? Él solamente aduce: “Me siento mal, por favor, cortémosla”. ¿Cuál es la operación? -Yo entiendo que esto que te voy a preguntar es menor en comparación con las denuncias, con la revinculación con tu hijo, pero no puedo dejar de preguntarte la explicación que dio sobre el video que ustedes encontraron en el celular con Tamara Pettinato. Él el otro día explicó que era un video para Ernesto Tenenbaum. -Sin palabras. ¿Qué puedo decir? ¿Qué se puede decir? -¿Es la explicación que te dio a vos en el momento en el que lo encontraron? -Él es un hombre tan omnipotente que no da explicaciones. Todo lo que él hace, hizo y deshizo, estaba bien. -¿Le ves algún mínimo de verosimilitud a esa explicación? -Ninguna, ninguna, para nada. -Si alguien te decía hace quince años que ibas a ser primera dama, que ibas a tener un hijo con el presidente de la Argentina, ¿te imaginabas que algo de esto podía suceder? -Nunca me imaginé. No es que tampoco tuviera grandes expectativas... Recuerdo que el primer día que llegué a la quinta de Olivos, teníamos una cena. Yo al otro día estaba invitada por el papa Francisco y tenía que viajar a Roma. Habré mirado la quinta en la parte de arriba y la parte del comedor y nada más. Pero jamás me hubiese imaginado que una persona podría haber utilizado sus desaciertos políticos para echarle la culpa a una persona que ni siquiera era funcionaria. Haber perdido esas elecciones legislativas, que el mismo sábado en la noche estaban festejando pero al otro día pierden, y que me echen la culpa a mí. Esas cosas no me las hubiese imaginado nunca. Tampoco me imaginé que una persona puede utilizar tanto absolutamente todo lo que tiene a su alrededor, ya sea mascota, hijo, esposa, madre, hermana, para su propio beneficio. Y me parece que en este momento él está utilizando a mi hijo y en su momento me utilizó a mí también. El embarazo fue una cuestión consensuada, fue algo que charlamos y decidimos. No entiendo cómo una persona que desde el año 2017 pensaba que yo era una persona incapaz de ser madre, hubiese querido tener un hijo conmigo. -Ustedes no hablan entre ustedes, entiendo. De hecho, hay una perimetral. Pero él va a ver esta entrevista. ¿Qué le decís hoy? -¿Qué le puedo decir? Que me da mucha lástima. Me da mucha lástima y que lo que está haciendo conmigo es una bajeza tan grande. Podría ser un poco más digno y ser un buen padre. Y no recurrir a esta bajeza de querer disminuirme a mí, de querer desestabilizarme, sabiendo que desde el día que Francisco nació hasta hoy, jamás le ha faltado nada ni le ha pasado absolutamente nada. Soy una madre completamente responsable y por mi hijo es que estoy acá y por mi hijo es que tengo las fuerzas para hacer lo que hago. Y que este señor tenga la poca dignidad que tuvo de querer dejarme completamente desarmada acá en su país… Creo que es para levantar su imagen, para revertir todo lo que hizo y que no lo va a poder revertir, porque todo lo que inventó, todo ese nuevo discurso que hizo de los chats y lo que está haciendo con respecto a su hijo, me parece sinceramente indigno. -Fabiola, si le tuvieses que dejar un mensaje a Francisco que hoy, ¿qué le dirías? -Que lo amo, que lo traje al mundo y que si estoy acá, y que si estoy firme, y si no voy a dejar que me vuelvan a manipular, que me vuelvan a vulnerar o que me vuelvan a lastimar de la manera que me lastimaron, es solamente porque tengo que estar fuerte para él y por él. Y que todo lo que he hecho hasta acá lo hice con las fuerzas que me ha dado desde el día en que nació y desde mucho antes. “¿Dónde está la justicia civil de familia para proteger los derechos del menor?" Es la pregunta que se hace la abogada Marcela De Leonardi, quien en su lectura de los hechos teme que la causa penal sobre violencia de género que atañe al ex mandatorio pase al fuero de la Ciudad de Buenos Aires, donde se tramita una denuncia por presunto impedimento de contacto realizada por Alberto Fernández. Los hilos de la Justicia y la preocupación de la letrada de que se diluya el expediente. -¿Qué es lo que está pasando con esta revinculación en un juzgado penal de Ciudad de Buenos Aires que no quedó bajo el juzgado de familia? -Algo muy extraño. Alberto Fernández inicia un juicio por amenazas e impedimento de contacto en un juzgado de faltas contravencional de la ciudad de Buenos Aires. Allí se empieza a dirimir un tema que sería totalmente abstracto, porque no existió el impedimento de contacto nunca. -¿Por qué la denuncia por impedimento de contacto? -Porque dice que no puede tener contacto con el hijo, cosa que no existió, porque en algún momento no pudo tener alguna conversación online con el hijo. Pero él no viajaba, él tenía que viajar, podía viajar a ver a su hijo y nadie se lo impedía. Fue él el que decidió no viajar a España. -¿Y las conversaciones por videollamada estaban sucediendo? -Estaban sucediendo. Lo que pasa es que a través de este juzgado de faltas contravencional están logrando que se hable sobre un régimen de comunicación que debe ser tratado en sede de familia. Porque para tratar bien el régimen de comunicación de un menor que se va a revincular con su papá luego de casi dos años de no haber estado en contacto físico, hay un, un organismo interdisciplinario donde actúan muchos psicólogos, psicopedagogos que son especialistas en el tema, que abordan al menor y al papá para que eso suceda. -Además, entiendo que hay otras cuestiones que, que están comprendidas en ese expediente, que tienen que ver con la separación de una pareja con un niño. Visitas, alimentos, vivienda. -Por supuesto. A esta gente lo único que le importó es el régimen de comunicación y que su papá pueda estar con su hijo y no le importó nada que ese chico tuviera un hogar con su mamá. -¿Hay algún pedido de parte de ustedes de que no suceda esta vinculación? -No, nada. Ahora nosotros le pedimos al juzgado de familia que se expida en relación al régimen de comunicación que corresponde y también en relación a la vivienda que ese chico necesita para estar con su mamá. -¿Por qué se toma esta atribución un juzgado de Ciudad de Buenos Aires? -No lo sabemos realmente, pero la atribución fue cada vez más, y sin utilizar los mecanismos que se utilizan normalmente para este tipo de casos. Hay un chiquito de tres años y medio que en algún punto está siendo vulnerado, porque está muy ansioso, porque los cambios son abruptos. Vivía en España, viene a Argentina, de repente se va, duerme con el padre, duerme en otra casa. Es demasiado. ¿Dónde está la justicia civil de familia para proteger los derechos de este menor? -Ustedes presentaron un escrito sobre este tema en el juzgado de familia. -Sí, presentamos un escrito. Nosotros tomamos intervención recién ahora en la causa de Fabiola. Asimismo, hemos recibido justo cuando tomamos intervención de todas las resoluciones que van llegando de sede de Ciudad. Y en Ciudad hay un expediente que es este del que estamos hablando, que es el que tramita en el juzgado contravencional y de faltas, que es de amenazas e impedimento de contacto. En este juzgado sale una resolución de la alzada de Ciudad, pidiendo la remisión de la causa federal a un juzgado de faltas contravencional para tratar el tema del juicio de violencia. -¿En qué estado en el que está la causa de violencia de género? -En la causa de violencia de género todos sabemos que (Julián) Ercolini no pudo actuar más y que por sorteo pasó a (Daniel) Rafecas. -¿Y qué sucede con todo lo actuado hasta el momento? -Lo convalidan y va a ir a juicio oral. Es una causa que está en espera de juicio. Pero pasa a Rafecas, que debió haberse excusado. Ya desde octubre que tienen la causa, debió haberse excusado. -¿Creés que se va a excusar? -Yo creo que no. Creo que está todo dado de tal manera que si Rafecas nada dice y le entrega al contravencional de faltas la causa que es federal, esto queda en la nada. -Lo que hoy debería hacer Rafecas es elevar esta causa a juicio. -Claro. Pero primero debería excusarse. Y luego de hacer que la Justicia Federal se oponga a entregarle la causa al fuero de la ciudad a un contravencional de faltas. De locos. Y aparte, salió otra resolución donde piden pericias psicológicas sobre Fabiola. -¿Qué pasaría si esto pasa a la Ciudad de Buenos Aires? -Yo creo que quedaría en la nada. Como estoy viendo lo que está pasando en la Ciudad de Buenos Aires con respecto a un régimen de comunicación de un menor que está siendo realmente violentado, creo que quedaría en la nada, porque son decisiones que no se entienden. -¿Ustedes están interponiendo algún recurso? -Sí, estamos trabajando en dos recursos en estos momentos. El primero es por el tema de que no debería pasar a la justicia contravencional de ninguna manera. Y el segundo es por el tema de la pericia. -¿Qué es lo que están pidiendo en la pericia? -Es gracioso, porque inician un juicio de amenazas, pero la pericia que piden es para tratar de demostrar que Fabiola tiene algún problema con el alcohol y que no está habilitada para ser madre. Todo va hacia lo que Fabiola está diciendo: quedarse con la tenencia de Francisquito. Es algo que no corresponde en un juicio por amenazas, está todo direccionado para que la pericia exista y con una prueba del año 2017. Una cosa que no se puede entender. La justicia trabajando de esta manera, una fiscal ayudando a que esto sea conducente. -¿Ustedes se van a oponer a la pericia? -Ya no nos podemos oponer a la pericia. Lo que sí vamos a pedir que la pericia con ella presente y no basándose en un estudio que tienen del 2017. Y aparte, Fabiola pasa cualquier pericia. Fuente: Autor:
Ver noticia original