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Parana » Radio La Voz
Fecha: 12/11/2025 08:54
La apertura de la prisión ubicada en la provincia de Santa Elena se produjo un día después de una masacre que dejó 31 presos muertos en la cárcel de Machala. Ubicada en un paraje aislado de la provincia costera de Santa Elena, la nueva cárcel de máxima seguridad de Ecuador, una de las grandes infraestructuras prometidas por el presidente Daniel Noboa que aspira a replicar el “modelo Bukele”, recibió los primeros 300 presos, un grupo calificado de alta peligrosidad, entre los que se encuentra el exvicepresidente correísta Jorge Glas. El traslado de prisioneros se produjo apenas un día después de que 31 presos fueran asesinados en un enfrentamiento entre integrantes de dos bandas criminales rivales dentro de la cárcel de Machala. El gobierno atribuyó la masacre a este movimiento carcelario, rechazado por los prisioneros. La llegada de presos a esta cárcel, que se inició el lunes y continuó este martes, se da en el inicio de una semana decisiva en la que Noboa se juega su capital político con un referéndum que convocó para establecer una Asamblea Constituyente que redacte una nueva constitución, entre otras reformas como la instauración de bases militares extranjeras. Este recinto penitenciario, con capacidad para 736 reclusos, era una de las grandes promesas de Noboa al llegar al poder en 2023, junto a otra de similares características que no llegó todavía a cristalizar. La construcción se inició en junio de 2024 con un presupuesto de 52 millones de dólares y las obras estuvieron a cargo de la empresa Puentes y Calzadas Infraestructuras, subsidiaria del español Grupo Puentes, que controla la empresa estatal China Road and Bridge Corporation. Bautizada por Noboa como la Cárcel del Encuentro en referencia al lema del gobierno del expresidente Guillermo Lasso (2021-2023), al que reemplazó el actual mandatario, esta cárcel se encuentra en un paraje inhóspito de la provincia costera de Santa Elena, una de las más afectadas por la criminalidad y violencia que golpea al país desde hace años. Noboa da la “bienvenida” a Glas Horas después de que se anunciara el traslado de los primeros reos, el presidente confirmó la presencia del exvicepresidente correísta en las nuevas instalaciones a pesar de las últimas medidas cautelares dictadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que solicitaban al Estado ecuatoriano garantizar la salud física y mental del expolítico. “Bienvenido al nuevo hogar. Pronto llegarán otros criminales”, dijo Noboa en redes sociales junto a unas fotos de Glas, que hasta ahora se encontraba en la cárcel de La Roca, vestido con los habituales uniformes naranjas de los presos. “Ya empezarán con la quejadera”, agregó Noboa, cuestionado por organismos de derechos humanos que denuncian abusos de la fuerza pública en medio de la política de mano dura del gobierno y los constantes estados de excepción. https://x.com/DanielNoboaOk/status/1988043016989536569?ref_src=twsrc%5Etfw%7Ctwcamp%5Etweetembed%7Ctwterm%5E1988043016989536569%7Ctwgr%5Ed226bc458b64e0db0842c202f7566b01c502f227%7Ctwcon%5Es1_c10&ref_url=https%3A%2F%2Fwww.pagina12.com.ar%2F2025%2F11%2F11%2Fecuador-la-nueva-carcel-estilo-bukele-recibe-a-sus-primeros-300-presos%2F Sobre Glas pesan actualmente tres condenas por delitos de corrupción, y desde abril de 2024 volvió a prisión después de que Noboa ordenara asaltar la embajada de México en Quito para recapturarlo y sacarlo a la fuerza, una vez que el exvicepresidente había recibido asilo del gobierno mexicano, al considerarlo un perseguido político. Antes de su detención dentro de la embajada mexicana, el que fuera una figura clave en el gobierno de Rafael Correa (2007-2017) tenía pendiente de terminar de cumplir una pena de ocho años por dos condenas de corrupción. En junio, Glas fue nuevamente condenado a 13 años de prisión por el delito de malversación de fondos públicos durante el proceso de reconstrucción de las zonas afectadas por el terremoto de 2016. Tras conocer el traslado de Glas a esta cárcel, la abogada del exvicepresidente, Sonia Vera, denunció que Glas es víctima de un “acto de desacato (hacia las medidas dictadas por la Corte IDH) y humillación institucional”. La abogada señaló que “el anuncio público de un traslado penitenciario sin notificación a su defensa, sin informe médico y sin la intervención de la mesa técnica ordenada por el sistema interamericano configura una transgresión grave y dolosa de la Convención Americana”. Más de 600 muertos por violencia carcelaria Esta cárcel fue impulsada por Noboa como respuesta a la crisis de violencia criminal que azota las prisiones ecuatorianas en los últimos años, donde fueron asesinados más de 600 reclusos desde 2021, la mayoría en una serie de masacres por enfrentamientos entre bandas rivales como Los Choneros, Los Lobos y Los Lagartos, entre otras. Según detalló el ministro del Interior, John Reimberg, la nueva prisión cuenta con “todas las medidas tecnológicas” para que “no pueda ingresar ningún artefacto ajeno a lo que debe existir dentro de este centro carcelario”, además de disponer de “todo lo necesario para la atención médica” y así evitar que los presos tengan que salir hacia hospitales. Se prevé que el gobierno contrate a policías y a militares retirados para que se encarguen de su seguridad, en lugar de los agentes del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), la oficina del Ejecutivo encargada de administrar y custodiar las prisiones. Las gran mayoría de las cárceles de Ecuador están militarizadas desde enero de 2024, cuando el presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno” para combatir la violencia en el país, que vive la peor crisis de su historia reciente al punto de situarse a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios.
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