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» AgenciaFe
Fecha: 11/11/2025 21:23
El fútbol turco atraviesa uno de los mayores escándalos de su historia reciente. Un tribunal de Estambul ordenó este lunes la prisión preventiva de seis árbitros sospechosos de estar implicados en un gran caso de apuestas ilegales, en un contexto en el que la Federación Turca de Fútbol (TFF) extendió su investigación a más de 1.000 jugadores de distintas categorías. Además, la justicia dispuso el encarcelamiento del presidente del Eyüpspor, club de primera división, como parte de las investigaciones que sacuden al fútbol del país. Desde el viernes, once árbitros permanecían bajo custodia policial, aunque el lunes fueron liberados bajo control judicial. Sin embargo, seis de ellos fueron finalmente enviados a prisión. Todos se desempeñaban como árbitros asistentes en la tercera y cuarta división, según informó la TFF en su sitio web oficial. Paralelamente, la Federación anunció que 1.024 futbolistas fueron convocados ante el consejo de disciplina por haber apostado en partidos, pese a la prohibición absoluta que rige para los profesionales. Como consecuencia, los campeonatos de tercera y cuarta división quedaron suspendidos por dos semanas, y la TFF convocó a una reunión extraordinaria para este martes. Entre los jugadores implicados, 27 pertenecen a clubes de primera división, incluyendo al internacional turco Eren Elmali, actual defensa del Galatasaray. El caso tomó mayor dimensión luego de que una investigación interna de la TFF, realizada el 27 de octubre, sobre 571 árbitros de las ligas profesionales, revelara que 152 de ellos, entre los cuales 22 arbitran en primera división, apostaban activamente en partidos. Cómo será el proceder de la TFF y las sanciones que aplicará Tras conocerse los resultados, la Federación Turca suspendió a 149 árbitros por períodos de entre ocho y doce meses, asegurando su compromiso de “limpiar el fútbol turco”. No obstante, en un comunicado conjunto, los árbitros sancionados negaron las acusaciones, calificándolas de “odiosas”, y aseguraron que nunca apostaron en partidos que dirigieron. Algunos incluso afirman que sus apuestas datan de cuando eran amateurs. Este escándalo recuerda al de 2011, cuando un caso de amaños de partidos sin precedentes provocó el descenso del histórico Fenerbahçe, marcando un antes y un después en la credibilidad del fútbol de Turquía.
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