11/11/2025 14:09
11/11/2025 14:08
11/11/2025 14:07
11/11/2025 14:04
11/11/2025 14:04
11/11/2025 14:03
11/11/2025 14:03
11/11/2025 14:03
11/11/2025 14:02
11/11/2025 14:02
» Diario Cordoba
Fecha: 11/11/2025 11:03
La neumonía sigue siendo una de las infecciones respiratorias más frecuentes y potencialmente graves, especialmente en personas mayores, niños pequeños y pacientes con enfermedades crónicas. Su detección y tratamiento tempranos son fundamentales para evitar complicaciones y mejorar el pronóstico. Así lo destaca la doctora Helena Fernández-Galiano Poyo, especialista en Medicina de Familia del Hospital Universitario La Luz, quien subraya la importancia de “identificar los síntomas de alarma para iniciar el tratamiento cuanto antes y evitar complicaciones graves como insuficiencia respiratoria aguda o sepsis”. Las señales de alerta de la neumonía que debemos tener en cuenta La neumonía suele presentarse con fiebre, tos, dificultad para respirar y/o dolor torácico. La doctora advierte que “cuando estos síntomas se acompañan de fiebre alta, dificultad respiratoria o palpitaciones, es importante acudir al servicio de Urgencias”. En las personas mayores, además, pueden manifestarse de forma menos evidente, a través de confusión o alteraciones del estado mental, lo que puede retrasar el diagnóstico si no se presta atención. La valoración de un posible caso de neumonía comienza desde el primer contacto con el paciente. “La clave está en una anamnesis completa, una exploración física detallada y, si es necesario, la realización de pruebas complementarias”, recalca. El protocolo consiste en la evaluación de signos vitales y síntomas respiratorios agudos, así como pruebas de laboratorio o radiológicas según el criterio clínico. “Una historia clínica dirigida y la experiencia del equipo médico permiten una valoración rápida y certera, crucial para iniciar el tratamiento adecuado”, añade la experta. La neumonía era uno de los síntomas del coronavirus / EP La vacunación también es fundamental La prevención, destaca la especialista, “pasa por la vacunación —neumococo, gripe y COVID-19—, la higiene respiratoria y de manos, y por evitar el consumo de tabaco”. También recomienda mantener una buena nutrición, controlar las enfermedades crónicas y reducir la exposición a contaminantes ambientales, factores que refuerzan las defensas y reducen la probabilidad de infección. La especialista insiste: “Cuando la tos, la fiebre o la dificultad para respirar persisten más de dos o tres días, acudir al médico es fundamental, especialmente en las personas con mayor riesgo. La detección precoz es la mejor herramienta para prevenir complicaciones graves.” Con una atención rápida en Urgencias y un manejo clínico adecuado, la neumonía puede tratarse con éxito y sin dejar secuelas. La especialista concluye recordando que “la prevención y la vacunación siguen siendo nuestras mejores aliadas para proteger la salud respiratoria”.
Ver noticia original