09/11/2025 14:25
09/11/2025 14:24
09/11/2025 14:15
09/11/2025 14:15
09/11/2025 14:14
09/11/2025 14:14
09/11/2025 14:13
09/11/2025 14:13
09/11/2025 14:13
09/11/2025 14:12
» Misionesparatodos
Fecha: 09/11/2025 11:09
Mientras el Gobierno reordena piezas tras el triunfo electoral y la interna sigue atravesando el gabinete, Daniel Scioli sobrevive a otra ola de cambios. Su tiempo electoral ya pasó pero busca permanecer mientras otros sectores miran su lugar. Agazapado en un bajo perfil, el exmotonauta y exvicepresidente sigue en su puesto, con un tipo de cambio que le juega en contra a la actividad turística. El respaldo de Toto Caputo para la mitigación. “Este momento del país me hace acordar a cuando estaba desangrándome después del accidente en la lancha, en ese instante los médicos tenían que intervenir de urgencia, debían salvarme, frenar la hemorragia y estabilizarme. Después vino mi recuperación”. Esta fue la primera frase que le dijo Daniel Scioli a Javier Milei cuando se reencontró el 30 de enero del año pasado. En ese entonces dejaba su cargo como embajador en Brasil y asumía como secretario de Turismo, Ambiente y Deportes. Desde entonces, más de 150 funcionarios dejaron sus puestos, entre los que se deben contar dos jefes de gabinete. El último, Guillermo Francos, fue quien le abrió la puerta del Gobierno al exgobernador peronista. Pero su caída no arrastra –por ahora– al secretario y, en el nuevo reparto del gabinete, Scioli se mantiene a salvo de la turbulencia, refugiado en un perfil bajo y ajeno a las tensiones que sacuden al poder. Daniel Scioli se enteró de la salida de Francos y del ministro del Interior, Lisandro Catalán, en las horas previas a tomar un vuelo rumbo a Dubai en el marco de un viaje para participar de la Asamblea General de ONU Turismo. Antes de poner el celular en modo avión envió algunos mensajes para avisar que seguía adelante con su agenda. Al aterrizar, a más de 13 mil kilómetros de distancia, su lugar seguía en pie. Su secretaría depende del Ministerio del Interior que ahora está bajo la órbita de Diego Santilli. El exgobernador recuerda que le tocó interactuar con el dirigente por entonces amarillo en distintas oportunidades como la discusión sobre los residuos porteños que se depositan en la provincia de Buenos Aires. Ambos son dialoguistas pero Scioli sabe que su lugar depende más de Javier Milei y de su hermana Karina que del nuevo funcionario. Pero la llegada del PRO al gabinete entusiasmó a otros dirigentes que quieren un lugar y uno de ellos es Hernán Lombardi, quien pretende el cargo de Scioli. Aún resta saber si con la nueva distribución de poder y la Jefatura de Gabinete a cargo de Manuel Adorni habrá cambios en estas estructuras. En las últimas horas y ya con nuevo cargo, el exvocero se ocupó de ratificarlo en el cargo. Javier Milei siempre se mostró agradecido con Scioli, quien le dio un lugar en la Fundación Acordar, un think tank que no solo lo asesoró en la gestión provincial sino que también planificó políticas públicas para la campaña presidencial del ahora secretario. Al frente de esta fundación estaba Guillermo Francos. Scioli asegura que logra permanecer por su capacidad de trabajo. El funcionario enfrenta desde hace meses los números del turismo que muestran a cada vez más argentinos saliendo del país que extranjeros entrando. Mientras el tipo de cambio le juega en contra, recorre despachos en busca de beneficios para incentivar el turismo de afuera como las exenciones de Visa para ciudadanos de República Dominicana, China e India que les hace ahorrar 400 dólares por persona. Además, viene negociando con las empresas de aviación que así como ponen promociones para viajar al exterior, hagan lo mismo en otros países con los destinos argentinos. Dos meses atrás, Scioli consiguió el apoyo del ministro de Economía, Luis Caputo, y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili para cambiar la manera de medir la balanza comercial por turismo. Hasta ese momento, el relevamiento incluía “viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta”. Esos otros montos incluían desde compras en el exterior hasta suscripciones a plataformas digitales (como Amazon, Netflix o Spotify), lo que hacía engrosar aún más la balanza negativa. Entendió que todo lo que hace debe ser con perfil bajo y sin meterse en discusiones políticas y, por eso, esquiva las declaraciones mediáticas y ser foco de atención. El funcionario convirtió la supervivencia en marca registrada y vuelve a mostrar su capacidad de adaptación en un gobierno donde la silla eyectable parece norma y el poder se reordena minuto a minuto. Los libertarios aceleran, frenan y vuelven a acelerar, y él elige navegar lento y mantenerse sin ser protagonista, pero tampoco expulsado. Sabe que su carrera electoral terminó y que su capital ya no está en los votos sino en el arte de permanecer. Amigos. El exvice tiene una vieja relación con Milei que le permite seguir en el Gobierno. | Presidencia Por Rosario Ayerdi-Perfil
Ver noticia original