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  • La clase media se diluye, alertó un informe del macrismo

    Rio Negro » Adn Rio Negro

    Fecha: 07/11/2025 21:53

    (ADN). – La Fundación Pensar, que pertenece al PRO, advirtió en un duro informe sobre el impacto en la clase media argentina, de las políticas económicas del presidente Javier Milei y puntualiza que este importante sector social nacional enfrenta «una erosión sostenida de su poder adquisitivo y de su confianza en el futuro». El trabajo de la fundación macrista que conduce María Eugenia Vidal, se realizó entre septiembre y octubre, en colaboración con la consultora Casa Tres y basado en una encuesta sobre 2.319 casos y datos oficiales del INDEC, y representa una advertencia para Milei porque una parte importante de los votantes que le renovaron el apoyo está en ese sector social. Destaca el informe que «el 54% afirma que su capacidad de consumo es hoy mucho peor que hace un año» y advierte que para el 55% de la gente la clase media se está achicando, sólo dos de cada diez piensa que está creciendo y otros dos que se mantiene igual. Detalla que 6 de cada 10 argentinos de clase media creen que su trabajo «les permite subsistir pero no crecer económicamente» y 4 de cada 10 alcanzaron un «mayor nivel educativo que sus padres pero no perciben ascenso social». Se expone un cuadro muy difícil para la clase media, que históricamente se caracterizó por el acceso al empleo formal y a todos los servicios básicos y que llegó a representar al 75% de la población. Hoy solo el 43% de los hogares se ubica en la clase media de acuerdo a su nivel de ingresos, mientras que el 52% pertenece a la clase baja y apenas el 5% al sector más alto, según indicó el estudio, al tiempo que precisó que para ser considerado de clase media los ingresos del hogar «tienen que ser entre $2.000.000 y $6.500.000». Señala el informe que 7 millones de hogares argentinos son de clase media, 8 millones de clase baja y menos de 1 millón de clase alta. Sin embargo, la autopercepción de los argentinos es muy diferente: 29 millones de argentinos se consideran de clase media aunque los que corresponden a esa categoría según sus ingresos son 20 millones. Además, el 35% de aquellos que pertenecen por su nivel de ingresos a la clase baja se perciben a sí mismos de clase media y el 80% de aquellos que son de clase alta se consideran de clase media. El consumo y la clase media «Una de las razones por las que existe este sesgo es porque encontramos hábitos y consumos que la sociedad considera que corresponden a la clase media y que no están estrictamente relacionados con los ingresos que recibe el hogar», explica el informe de Pensar, en asociación con Casa Tres, que realizó el relevamiento. «La idea de estar bien se asocia con la posibilidad de consumir», señala una parte del documento y para los estratos medios de la sociedad el bienestar está asociado a «la posibilidad de darse un gusto, de disfrutar, de conectarse con el placer» como un «premio al esfuerzo» y el anhelo de máxima es «llegar a la casa propia». En efecto, el sondeo arrojó que la mitad de los argentinos (48%) cree que «tener casa» es lo más importante para la clase media. Seis de cada diez argentinos dicen haber resignado consumos y según este relevamiento entre septiembre y octubre, el 63% de los argentinos afirmó haber tenido que resignar servicios o actividades que realizaban habitualmente. Entre quienes se perciben se perciben de clase media y afirman haber resignado consumos, el recorte pasó principalmente por actividades relativas al ocio general (57%), compra de indumentaria (38%) y en un tercer grupo consumo de primeras marcas (26%), plataformas de contenidos (23%) y vacaciones (19%). «El consumo se asocia con el deseo y el placer, no con el dolor. Aquí, y en el mundo. Este es el problema incipiente cuyas consecuencias conocemos en lo coyuntural, caídas de ventas, de márgenes y de empleos, empeoramiento del humor social y empresarial, pero desconocemos en lo estructural», apunta el informe. La clase media en retroceso Los cambios forzados por la erosión del poder adquisitivo y la nostalgia por aquella imagen del «país de clase media» se combinan y generan temores y sensaciones mayormente negativas sobre ese sector de la sociedad. Hoy los argentinos sienten que la clase media está en retroceso. Según el informe, el 55% cree se está achicando. Este número alcanza el 60% entre los habitantes del AMBA y el 70% entre aquellos mayores de 50 años. En tanto, sólo el 21% piensa que la clase media está creciendo y el 20% cree que se mantiene igual. Además, dos de cada tres argentinos se perciben en el último escalón de la clase media, o que ya han caído de ella: el 34% dice pertenecer a la clase media baja y otro 34% a la clase baja alta. Más de la mitad de la gente coincide en que la clase media ‘se está achicando’ En tanto, hoy son más los que sienten que su situación económica es peor que la de sus padres. El 41% de los consultados dice tener un pasar peor que el de sus familiares, mientras que el 27% cree que es igual y otro 27% que es mejor. El informe remarca que, en efecto, cada vez son menos las personas que se identifican como clase media, ya que «hace nada más que 20 años, 9 de cada 10 argentinos se identificaban como de clase media» y «hoy ese número se redujo a menos de 5 de cada 10». Según señala, «esto se explica, en gran parte, por la pérdida de poder adquisitivo de las familias de clase media». La economía del país «Aunque se registra un fuerte repunte en el consumo de bienes durables, particularmente entre los sectores de mayores ingresos, un examen más minucioso muestra una marcada brecha en los hábitos de gasto», señala el estudio. Al respecto, indica que entre enero y mayo de 2025 las ventas de autos crecieron 79%, las de motos 50,5% y las de electrodomésticos 51%. El turismo emisivo creció un 66% mientras que las escrituras aumentaron un 51%. Sin embargo, este dinamismo contrasta con la casi nula expansión del consumo masivo (+0,6%) y los combustibles (0%) y con la retracción en rubros básicos como medicamentos (-1%), supermercados (-5,5%) y autoservicios (-5,5%). «En efecto, el auge de compras en bienes duraderos, inmuebles y viajes al exterior responde principalmente a la capacidad de consumo de los sectores altos y medio-altos, junto con un segmento reducido de la clase media con empleo formal y cierto margen de estabilidad económica», agrega. Al explicar los cambios en los hábitos de consumo que influyen en la configuración de la clase media, el informe elaboró el concepto de «consumidor estoico», que gasta de forma más racional y moderada, pero advierte que la economía general del país llevó a una lógica de «sacrificio» que finalmente genera malestar. «En lo sacrificial hay sufrimiento y cuestionamiento. No alcanza con el esfuerzo, es necesario el sobreesfuerzo. Se la pasa mal. Es desgastante y agobiante (…) El sacrificio garantiza el dolor más no siempre la recompensa. Este es el dilema que cruza hoy la mente y los sentimientos de millones de argentinos», resume el trabajo.

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