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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/11/2025 23:45
Un juez ordenó la quiebra de ARSA, la compañía láctea que abastecía a SanCor. Alimentos Refrigerados Sociedad Anónima (ARSA), la empresa láctea que producía los reconocidos yogures, flanes y postres de la marca SanCor, fue declarada en quiebra. La decisión judicial fue tomada por el juez Federico Güerri, titular del Juzgado Comercial 29, quien dispuso la liquidación final de la compañía y el cierre definitivo de todas sus instalaciones. La principal planta de ARSA operaba en el partido bonaerense de Lincoln, donde empleaba a 180 personas. Además, otras 200 trabajaban en la fábrica y el centro de distribución que la firma mantenía en Córdoba. Su red logística abarcaba 165 distribuidores y permitía el abastecimiento semanal de 70.000 comercios en todo el país. La empresa gestionada por Vicentin La resolución judicial se produce tras el fracaso del concurso preventivo abierto en abril de 2024. No se presentaron interesados en adquirir la empresa ni en sostener su actividad productiva. Previamente, el grupo Vicentin había gestionado ARSA hasta hace dos años y medio, con participación de fondos como BAF Capital. En el último período, la gestión quedó a cargo de los empresarios venezolanos Manuel y Alfredo Fernández, también responsables de La Suipachense, otra compañía del sector lácteo. Uno de los productos elaborados por ARSA para SanCor. Al momento de iniciar el concurso de acreedores, ARSA atribuyó su crisis a la coyuntura económica, haciendo referencia a la alta inflación y a las políticas de control de precios vigentes entonces. Sin embargo, diversas voces del sector apuntan a deficiencias de gestión acumuladas durante varios años. Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) se denunciaron reiterados incumplimientos por parte de la firma. En tal sentido, los empleados advirtieron sobre sueldos abonados de manera irregular y en cuotas, además de retrasos persistentes en los pagos. Aseguran que, en los últimos meses, solo recibieron un cuarto del salario en efectivo, pese a cumplir con la jornada completa habitual. El 21 de diciembre de 2023, ARSA había iniciado el procedimiento de concurso preventivo de acreedores en el fuero comercial, proceso que recibió luz verde judicial el 1 de marzo de 2024. Según planteó la compañía, la solicitud respondió a sus dificultades financieras, vinculadas al entorno macroeconómico desafiante, que impulsó un aumento sostenido en los costos operativos mientras las ventas se retraían de manera significativa. Bajo la órbita de la empresa se producían los yogures, postres y flanes de SanCor, junto a marcas como Shimy, Sancorito, Sublime y Yogs, que formaban parte de su catálogo principal. La quiebra de la compañía implica la salida del mercado de uno de los actores históricos de la industria láctea argentina y genera incertidumbre sobre el futuro laboral de cientos de trabajadores. SanCor también se encuentra en concurso de acreedores. La situación de SanCor Cabe destacar que a comienzos de 2025, SanCor anunció despidos generalizados y luego formalizó el inicio de su concurso preventivo de acreedores. La firma láctea enfrenta deudas por unos 400 millones de dólares. El expediente quedó radicado mediante sorteo en el Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la Cuarta Nominación de Rafaela, en la provincia de Santa Fe, dentro del proceso judicial necesario para abordar su reestructuración financiera. En 2017, la cooperativa comenzó una reorganización profunda, implementando medidas extrajudiciales y desinvirtiendo en distintas áreas productivas, comerciales y administrativas. Estas acciones buscaron frenar el deterioro económico y estabilizar la operatividad de la empresa. Directivos de SanCor señalaron que exploraron distintas vías de recuperación, incluyendo negociaciones con un grupo empresarial que propuso un fideicomiso. Tras dos años de diálogo, la propuesta quedó sin efecto, agudizando las dificultades. Entre finales de 2023 y agosto de 2024, la actividad de la compañía se limitó considerablemente, lo que dificultó aún más la posibilidad de revertir la crisis. Con información de NA
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