06/11/2025 16:13
06/11/2025 16:12
06/11/2025 16:12
06/11/2025 16:12
06/11/2025 16:12
06/11/2025 16:11
06/11/2025 16:10
06/11/2025 16:10
06/11/2025 16:09
06/11/2025 16:08
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/11/2025 11:52
El actor Ethan Hawke asiste a la proyección de la película «Blue Moon» en la 75.ª edición del Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale), Alemania, el 18 de febrero de 2025. REUTERS/Liesa Johannssen A sus 55 años, Ethan Hawke ocupa un lugar reservado en el cine contemporáneo: el de los artistas para quienes el reconocimiento público es una consecuencia, nunca un fin. Desde sus inicios, Hawke se distinguió por su rechazo a encajar en el molde de la celebridad hollywoodense. Su carrera abarca más de cuatro décadas e incluye interpretaciones centrales en películas de culto, incursiones como escritor, director y productor. Siempre elige el riesgo artístico por encima de las producciones taquilleras. “Nunca me identifiqué como una ‘estrella de cine’. Siempre fui alérgico a eso”, afirmó en una entrevista que le concedió recientemente a la revista GQ británica, en la que posó con marcas de lujo, como un traje Saint Laurent acompañado por ojotas. “Tener una marca registrada con mi nombre y ganar un millón de dólares... ese tipo de cosas no formaban parte de mi sueño”, agregó al respecto. Ethan Hawke posa para la premiere de "Black Phone 2" en el Teatro Chino TCL en Hollywood Blvd, Los Ángeles, California, EE. UU., el 8 de octubre de 2025 (REUTERS/Daniel Cole) El actor rehúye de los flashes y prioriza la autenticidad en sus relaciones y en el trabajo: desde la década de 1980, cuando debutó en “La sociedad de los poetas muertos” junto a Robin Williams, hasta la actualidad, optó por mantener un perfil bajo y apostar por proyectos que lo motiven e inspiren, alejándose así de, algún modo, de los engranajes de la industria del espectáculo. Hawke comparte su vida con Ryan Shawhughes, actriz, productora y compañera desde 2008. Juntos crían dos hijas en Nueva York y disfrutan de una isla privada en Nueva Escocia, Canadá. La familia incluye también a Maya y Levon, frutos de su matrimonio con Uma Thurman, entre 1998 y 2005. La presencia de Maya en el cine— que trabajó bajo las órdenes de Quentin Tarantino, como su madre, y forma parte del éxito de Stranger Things—da continuidad a la tradición familiar. “Uno de los momentos más hermosos de mi vida fue verla actuar”, resumió Hawke, en una entrevista con El País. El director Ethan Hawke, Laura Linney y su hija Maya posan durante el estreno internacional de "Wildcat" en el Festival Internacional de Cine de Toronto (TIFF) en Toronto, Ontario, Canadá, el 11 de septiembre de 2023 (REUTERS/Carlos Osorio) Durante esta primavera, el actor demuestra su amplitud interpretativa con tres trabajos distintos: regresa al género de terror como villano en la secuela Black Phone 2 y participa en el drama televisivo The Lowdown, creada por Sterlin Harjo para FX. En la película Blue Moon, dirigida por Richard Linklater, el artista le da vida a una legendaria figura de Broadway que mide metro y medio, en una historia que combina ternura y melancolía. Además, produce y desarrolla contenido junto a Shawhughes en la productora familiar, enfocada en el cine, el teatro y la literatura. “Es un trabajo del que estoy orgulloso”, afirmó a la revista británica sobre esta etapa, en la que prioriza la libertad creativa por encima de todo. “El dinero sirve para lo que sirve. Lo podés usar para obtener libertad. Con pocas de las mejores películas que he hecho he ganado mucho. Tenés que hacer cosas que sean relevantes para el público contemporáneo. La idea de la integridad artística es un verdadero acto de equilibrio”, expresó. La irrupción de Ethan Hawke en la escena pública ocurrió en los años ochenta. Tras “La sociedad de los poetas muertos” (1989) y el salto con “Reality Bites” (1994) junto a Winona Ryder y Ben Stiller, experimentó por primera vez la fama: “Ese fue el momento en el que pasé de ser un actor a que la gente me conociera por mi nombre”. A diferencia de muchos colegas en circunstancias parecidas, Hawke se inclinó por proyectos artísticos y roles poco convencionales: desde fundar y dirigir una compañía teatral hasta la escritura de novelas. “A mí me interesaba más la gente que hacía una contribución real a las artes”, explicó. Robin Williams junto a Ethan Hawke en el set de 'El club de los poetas muertos' El vínculo profesional con Richard Linklater, con quien lleva filmadas 9 películas y una en desarrollo, marcó su versatilidad como actor. Juntos exploraron la trilogía romántica "Antes del amanecer", junto a “Boyhood” y “Blue Moon”, entre otras. Sobre Hawke, Linklater dijo: “Era el hombre del momento, pero nunca lo dirías... Era un beatnik”. Un bohemio. Al observar lo que sucedía a colegas como River Phoenix o Robin Williams, Hawke entendió los peligros del vértigo de la fama. “No creo que hubiera manejado ese éxito tan bien como Leo. Él era un puto Beatle”, recordó sobre el papel protagónico de “Titanic” para el que había audicionado y no quedó. Su romance con Uma Thurman nació en el set de “Gattaca”, en ese microclima intenso que generan los sets de filmación: “¿Alguna vez jugaste al juego de la botella? Hay cierta intimidad en el trabajo que hacemos. Una intimidad imaginativa. Es como enamorarse en un campamento de verano. No tiene ninguna conexión con la cotidianidad de la vida real. Ese es el peligro”, reflexionó en GQ británica. El matrimonio no resistió la presión pública ni las diferencias vitales, y el divorcio lo sumió en uno de los tramos más oscuros de su vida. “Cuando estás tan deprimido es muy fácil ver todo lo que es falso de la gente y de la vida, y eso me sucedió. Me puse a pensar en la hipocresía de las celebridades, la falsedad de todo”, confesó a El País. Según sus palabras, el teatro y sus hijos le permitieron salir a flote. Ethan Hawke y Uma Thurman estuvieron casados desde 1998 hasta 2005 y tienen dos hijos en común, Maya y Levon (Grosby Group) El comienzo de la relación con Ryan Shawhughes fue mucho más discreto, aunque ante los rumores de infidelidad sintió que tenía que aclarar algunas cuestiones. Se conocieron mientras estaba casado la protagonista de Kill Bill, cuando ella fue brevemente niñera de Maya y Levon, unos años antes de que terminara su carrera universitaria. “En ese entonces nunca hubo pensamientos ni acciones escandalosas”, aseguró Hawke a The Guardian. El reencuentro, después del divorcio, se dio en un parque de forma casual: “Fui muy cauteloso… quería desesperadamente quedarme soltero; definitivamente no quería volver a casarme nunca. Pero a veces la vida te pasa. Ahora, amo a Ryan tremendamente”, reconoció. La relación entre Hawke y Shawhughes comenzó tras la separación del actor y Thurman en 2005, y en 2008 contrajeron matrimonio. La llegada de Ryan fue un bálsamo en su vida. Hawke la describió como “una madre nueva maravillosa y feliz, una gran madrastra, un verdadero instrumento de sanación en nuestra familia y una compañera muy necesaria para mí”, según People. “A través del fracaso de mi primer matrimonio aprendí mucho sobre mí mismo. Hasta que no te conocés a vos mismo, no sabés cómo compartir tu vida con otra persona”, dijo en una oportunidad. Hawkes hablando en secreto a su esposa Ryan en el 76º Festival de Cannes - Proyección de la película "Kaibutsu" (Monstruo) (REUTERS/Sarah Meyssonnier) La familia hoy alterna la vida urbana en Nueva York con cabañas en Nueva Escocia: “Tengo amigos allí y los visitaba con frecuencia. Una mujer mayor que ya no podía cuidar de su isla me preguntó si se la compraría. Un armario en Manhattan cuesta más que una isla en Nueva Escocia. Así que respondí que sí. Y estoy feliz de haberlo hecho”. La prioridad está puesta en la cercanía y la vida cotidiana. En su rol de padre, Hawke insiste: “Intento no perderme nada”. Ethan Hawke y su esposa Ryan Shawhughes en un paseo por Nueva York Sobre la fama, mantiene una mirada lúcida y autocrítica. Reconoce que a veces el modo en que está acostumbrado a ser tratado altera sus percepciones: “A veces salimos a cenar y le digo a mi esposa: ‘Dios, qué camarero más maleducado’. Y ella le responde: ‘No fue maleducado, simplemente no te reconoció. Se comportó con normalidad. Es que estás acostumbrado a que todo el mundo te sonría cuando te ve, te ofrezca algo extra o te deje pasar antes en la cola’”, relató en GQ británica. Hoy, el actor nacido en Austin, Texas, el 6 de noviembre de 1970, celebra sus 55 años, probablemente fiel a su estilo: relajado, alejado de las cámaras y, quien sabe, en ojotas.
Ver noticia original