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  • Tu sartén podría estar dañando tus hormonas: los expertos alertan sobre los disruptores endocrinos

    » Diario Cordoba

    Fecha: 05/11/2025 08:17

    Acciones tan habituales como calentar la comida en un recipiente de plástico o cocinar en una sartén rayada, pueden costarnos la salud de nuestras hormonas. Ambos objetos están compuestos por disruptores endocrinos —también conocidos como disruptores hormonales—, sustancias naturales o químicas sintéticas, que interfieren con las hormonas del organismo de distintas maneras: Aumentándolas . . Disminuyéndolas . . Actuando como una hormona. hormona. Bloqueándolas . . Modificando su acción. Afectan, por lo tanto, al buen funcionamiento del sistema endocrino, que es el conjunto de glándulas y órganos que elaboran hormonas y las liberan directamente en la sangre para que lleguen a los tejidos y órganos de todo el cuerpo. Y tal y como detalla el doctor Ángel Nadal, catedrático de fisiología en la Universidad Miguel Hernández de Elche: “Los disruptores endocrinos aumentan la probabilidad de desarrollar determinadas enfermedades como la obesidad, la diabetes y los cánceres hormono-dependientes (sensibles a las hormonas), como el de próstata o el de mama”, "Podrían agravar también —añade Nadal— enfermedades que ya se padecen, y aumentar su prevalencia". La fertilidad y la reproducción se ven afectados ante los disruptores endocrinos. / Freepik ¿Qué pueden producir los disruptores endocrinos en el organismo? Según asegura la doctora Gemma Sesmilo León, miembro del Área de Neuroendocrinología de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), el sistema endocrino se encarga de numerosos procesos biológicos, que pueden verse alterados ante la presencia de estos disruptores. Estos procesos incluyen, entre otros: El crecimiento . . La pubertad . . La fertilidad . . La reproducción . . La respuesta inmunitaria. Para una imagen más clara de lo que estos disruptores suponen para el organismo, esta endocrina explica que las alteraciones pueden englobar: Un mal desarrollo fetal, ya que "durante el periodo fetal, su acción es más crítica y puede producir efectos que se mantengan durante toda la vida. Igualmente sucede durante la infancia , al menos los primeros 3 años". ya que "durante el periodo fetal, su acción es más crítica y Igualmente sucede , al menos los primeros 3 años". La aparición de ginecomastia (mamas en varones). (mamas en varones). Tumores . . Trastorno por déficit de atención (TDA). (TDA). Hiperactividad . . Alteraciones metabólicas. Enfermedades tiroideas. Los disruptores hormonales han adelantado la edad de primera menstruación y han desembocado en cánceres de mama en perfiles más jóvenes. / Pexels Evidente en el ámbito oncológico: Cáncer a edades más precoces Por su parte, la doctora María José Echarri, del Servicio de Oncología de Mama del Hospital Severo Ochoa de Leganés, apunta a que los efectos negativos de los disruptores se están haciendo evidentes en la sociedad. Sobre todo, si nos fijamos en la edad de la primera menstruación, "cada vez más temprana". "Si preguntamos a nuestras abuelas (80-90 años), a qué edad les vino la regla, lo más frecuente es que nos digan que a los 14 o a los 16 años. Sin embargo, hoy en día, los 10 años ya se consideran una edad normal. Esto es un reflejo de que estamos sometidos a disruptores hormonales". El sistema endocrino se encarga de numerosos procesos biológicos, como el crecimiento y la fertilidad, que pueden verse alterados ante la presencia de los disruptores. Y no sólo eso. Esta oncóloga también advierte que estos cambios están provocando que se diagnostiquen cánceres de mama a edades más precoces. Asimismo, la exposición diaria a estos químicos también puede provocar un incremento del riesgo de este tipo de cáncer en los hombres. ¿Dónde están presentes los disruptores endocrinos? Los químicos elaborados por el ser humano son muchos, pero ¿cuáles son los que interfieren en el sistema endocrino? Según apunta la miembro del área de Neuroendocrinología, doctora Sesmilo: "De los más de 85.000 químicos sintetizados por el hombre, se calcula que unos 1.000 podrían ser disruptores endocrinos". Los más comunes, enumera la experta, son: Atrazina. Se encuentra en los herbicidas. Se encuentra en los herbicidas. Bisfenol A. También denominados BPA, están presentes en los plásticos de tipo policarbonato: Juguetes, coches, resinas, botellas de agua… Hasta el 2011, el BPA también se encontraba en los biberones de plástico, pero varios estudios demostraron que podía tener efectos negativos en el desarrollo del niño, en la respuesta de su sistema inmunológico, y un fomento de la aparición de tumores, por lo que se dejó de utilizar. El Bisfenol A (BPA) fue retirado de los biberones infantiles en 2011 por sus riesgos para la salud de los pequeños. / Freepik Dioxinas. Se encuentran en los herbicidas y en los blanqueadores de papel, entre otros. Se encuentran en los herbicidas y en los blanqueadores de papel, entre otros. Organoclorados - DDT. Pesticidas en agua contaminada, en el suelo y en el pescado. Pesticidas en agua contaminada, en el suelo y en el pescado. Perclorato. Explosivos y fuegos artificiales, entre otros. Explosivos y fuegos artificiales, entre otros. PFOAS. Famosos por estar presentes en las sartenes antihaderentes y algunos textiles . Famosos por estar presentes en las y . Ftalatos. Se encuentran en la cosmética . "Se relacionan con toxicidad testicular y reproductiva ", comenta la doctora Sesmilo. Se encuentran en la . "Se relacionan con ", comenta la doctora Sesmilo. Fitoestrogenos. Presentes en plantas, como la soja. "Es un tema controvertido, pero no están aconsejados en grandes cantidades en mujeres con cáncer estrógeno-dependientes (sensibles a los estrógenos). Un consumo elevado podría generar una respuesta estrogénica inadecuada, por lo que se deben consumir con cautela", detalla la experta. Retardantes de llamas. Son mezclas de químicos artificiales que se añaden a una amplia variedad de productos, incluso para uso industrial, con el objetivo de hacerlos menos inflamables . Son mezclas de químicos artificiales que se añaden a una amplia variedad de productos, incluso para uso industrial, . Triclosan. Presentes en algunos jabones y geles de baño. Presentes en algunos jabones y geles de baño. Sustancias naturales. Como el aceite de lavanda o el aceite de árbol de té. "Éstos pueden actuar como disruptores por su acción parecida a los estrógenos". Los disruptores endocrinos aumentan la probabilidad de desarrollar determinadas enfermedades como la obesidad, la diabetes y los cánceres hormono-dependientes. / Freepik A través del aire, de la piel y de la alimentación Aunque podamos pensar que la intoxicación sólo se produce si se ingieren estos químicos a través de la alimentación y el agua (que también), Sesmilo explica que los disruptores endocrinos nos afectan de igual modo mediante: Vía aérea (respirándolos). (respirándolos). Vía cutánea (contacto con la piel). Algunos productos de cosmética y de higiene pueden presentar ftalatos, responsables de la toxicidad testicular y reproductiva. El riesgo de las sartenes con PFOA Ahora hablamos de un disruptor endocrino en concreto: el PFOA (ácido perfluorooctanoico, componente del antiadherente). Aunque ya habían estudios que verficiaban los peligros de este químico, las redes sociales han hecho aún más eco de ellos en los últimos años. ¿Por qué? Porque se trata de una sustancia presente en miles de sartenes. En las que cocinamos, en las que nuestros alimentos se contaminan y, claro está, lo consumimos sin darnos cuenta. Esto ocurre, indican los expertos, cuando las sartenes se rayan (bien por el uso o bien porque hemos utilizado materiales inadecuados para cocinar en ella). Se debe a que, este químico, se encuentra en la parte interna del teflón que reviste la sartén. Es decir, no se encuentra en la superficie de estos objetos, sino debajo. Es entonces, dicen, cuando es imprescindible no utilizar más es sartén. Porque si lo hacemos, estaremos intoxicándonos con PFOA. Por ello, los expertos señalan la importancia de invertir en una sarten libre de tóxicos, como las de hierro fundido o acero quirúrgico. Que, aunque tienen un precio más elevado, no pondrán en riesgo nuestra salud por 'cuatro duros'. Los expertos recomiendan no utilizar sartenes antihaderentes en mal estado ya que liberan tóxicos. / Freepik El caso de Parkersburg Siguiendo con el PFOA, ya en 2010 se dio el caso de Parkersburg, en Virginia Occidental (EE. UU.), que puso de relieve los riesgos que traía consigo este químico. Por entonces, la multinacional Dupont (dedicada a varias ramas industriales de la química) contaminó las aguas cercanas a Parkersburg con PFOA, lo que llevó a más de 3.500 personas a sufrir graves enfermedades. A pesar de ser un problema localizado, sus consecuencias se hicieron mundialmente famosas, llegando, incluso, a las pantallas de Hollywood (Aguas oscuras). A raíz de este suceso, se realizaron diferentes estudios relacionados con este disruptor endocrino, en los que se encontró "de forma irrefutable" una relación estrecha entre el PFOA y más de seis enfermedades, incluidos varios tipos de cánceres. "La población mostró dientes negros, altísimos índices de muertes por cánceres y malformaciones en bebés de trabajadores del teflón", relata Sesmilo. Altas concentracientos de BPA en población europea Ante la irrefutable evidencia científica, existen inciativas como la comisión Biomonitorización Humana (HBM4EU), en la que participan la Comisión Europea, la Agencia Europea de Medio Ambiente e instituciones de 28 países, y se encargan de monitorizar estos químicos. "La HBM4EU ya ha adelantado que muchos europeos tienen en su organismo altas concentraciones de Bisfenol A", detalla Sesmilo. El problema que existe en muchas ocasiones, dice esta endocrina, es que se sustituye un plástico que tiene disruptores endocrinos (como el BPA), por otro que aparentemente no ha demostrado aún su nocividad (Bisfenol S o F), aunque también podría tenerla. El caso de Pakesburg demostró una relación estrecha entre el PFOA y más de seis enfermedades, incluidos varios tipos de cánceres. Por ejemplo, es el caso de los biberones infantiles. Se prohibió el uso de BPA en su fabricación, pero no el de otros químicos que podrían afectar de la misma manera. Una afirmación que avala Ángel Nadal: "Es una tarea difícil, ya que hay más de 100.000 compuestos químicos en el mercado y se liberan nuevos todos los años”. "Es necesario —añade— que las autoridades europeas y nacionales impongan normativas para que se prohíban determinados compuestos presentes en comidas y bebidas que actúan como disruptores endocrinos”. Según concluyen los expertos, "todo apunta a que nos exponemos a niveles más elevados de los que se consideran seguros". La HBM4EU ya ha adelantado que muchos europeos tienen en su organismo altas concentraciones de Bisfenol A / Freepik Recomendaciones para evitar los disruptores endocrinos en nuestro día a día Según el documento 'Una revisión sobre los disruptores endocrinos y su posible impacto sobre la salud de los humanos' del Hospital Clínico Universitario de Santiago, existen algunas recomendaciones que podemos seguir en nuestro día a día, para estar menos expuestos a estos químicos: Entre los alimentos más contaminados estarían las frutas y verduras. Se debería priorizar el consumo de productos ecológicos. Es preferible consumir frutas y verduras frescas que congeladas. Antes de su consumo lavarlas exhaustivamente y, cuando sea posible, pelarlas.

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