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  • Padre e hija en grave estado por botulismo tras consumir una salsa de tomate casera

    Parana » El Once Digital

    Fecha: 05/11/2025 02:30

    Ambos permanecen internados en terapia intensiva en el hospital Antonio Scaravelli de Tunuyán. Se confirmó la presencia de la bacteria Clostridium botulinum, causante del botulismo tipo A. El Ministerio de Salud de Mendoza emitió recomendaciones para prevenir nuevos casos. Padre e hija graves por botulismo tras consumir salsa de tomate. Un hombre y su hija de 14 años permanecen internados en estado muy grave en el hospital Antonio Scaravelli de Tunuyán, Mendoza, tras sufrir una intoxicación alimentaria provocada por una salsa de tomate casera en mal estado. Las autoridades sanitarias confirmaron que ambos desarrollaron un cuadro compatible con botulismo tipo A, una enfermedad poco frecuente pero potencialmente mortal.   El Ministerio de Salud de Mendoza informó que los pacientes ingresaron al hospital con un cuadro severo de intoxicación alimentaria. Según fuentes médicas, ambos continúan intubados y el equipo médico analiza la posibilidad de practicarles una traqueotomía.   “Siguen graves e intubados”, indicaron desde la cartera sanitaria provincial. Los dos permanecen en la unidad de terapia intensiva, aunque el estado más delicado es el de la adolescente, quien presenta debilidad muscular y compromiso respiratorio severo, por lo que se encuentra bajo observación constante.   Confirmaron la bacteria Clostridium botulinum   Si bien en un principio los médicos de guardia no pudieron precisar la causa exacta de la intoxicación, los análisis de laboratorio confirmaron la presencia del Clostridium botulinum, la bacteria que produce la neurotoxina responsable del botulismo. Los últimos tres casos reportados en Mendoza se habían registrado en los dos últimos años, todos en la región del Valle de Uco, la misma zona donde ocurrió este nuevo episodio.   El botulismo es una enfermedad causada por una neurotoxina que afecta el sistema nervioso, generando parálisis progresiva y fallas respiratorias que pueden ser fatales si no se tratan a tiempo. La bacteria se desarrolla en alimentos mal conservados o envasados de manera incorrecta, especialmente en condiciones sin oxígeno.   “La toxina actúa de arriba hacia abajo”   El jefe del Departamento de Higiene de los Alimentos de Mendoza, Daniel Rabino, explicó que el botulismo es producto de una bacteria que genera una espora capaz de resistir altas temperaturas, incluso tras procesos de cocción o pasteurización inadecuados.   “La toxina actúa desde arriba hacia abajo, afectando primero la visión y luego los músculos de la garganta, lo que provoca problemas para tragar y hablar. Después se instala una parálisis progresiva”, detalló Rabino.   Los síntomas pueden aparecer entre 8 y 10 horas después del consumo del producto contaminado. Incluyen visión doble, dificultad para hablar o tragar, debilidad muscular y parálisis progresiva, lo que puede derivar en fallas respiratorias graves que requieren atención médica inmediata.   Conservas caseras bajo la lupa   Rabino advirtió que las conservas de tomate representan un riesgo particular debido a que los cultivos actuales presentan un pH natural más alto. “Como ahora los tomates tienen menor acidez, con pH superiores a 4,5, hay mayor probabilidad de desarrollo del botulismo cuando las condiciones son propicias”, señaló el funcionario.   También explicó que el Clostridium botulinum es una bacteria resistente al calor y muy común en el suelo y el agua, lo que hace fundamental extremar los cuidados en la preparación y conservación artesanal de alimentos.   Recomendaciones del Ministerio de Salud   El Ministerio de Salud de Mendoza emitió una serie de recomendaciones preventivas para evitar casos de botulismo:   -Lavar con agua potable las frutas y verduras antes de su preparación. -Utilizar tapas nuevas y no reutilizadas para los frascos, evitando filtraciones. -Realizar una pasteurización adecuada y acidificar los productos. -Descartar conservas con signos de deterioro, como tapas abombadas, gas al abrir, turbiedad o burbujas en el contenido. -Rabino insistió en la importancia de buscar información confiable sobre los procesos de conservación: “Hay guías disponibles en facultades, municipios, el INTA, el INTI y el Ministerio de Salud. No se deben seguir recetas de videos o redes sociales, sino fuentes oficiales sobre bromatología y seguridad alimentaria”, remarcó.   Contexto y seguimiento del caso   Los profesionales del hospital Scaravelli mantienen el cuadro clínico de los pacientes bajo observación continua. Ambos reciben soporte respiratorio y tratamiento especializado en cuidados intensivos. Las autoridades sanitarias trabajan para determinar el origen preciso de la conserva casera y si el producto fue elaborado por la propia familia o adquirido en otro punto del Valle de Uco. Mientras tanto, desde el Ministerio recordaron que el botulismo es una enfermedad prevenible si se respetan las normas de higiene, acidez y cocción durante la elaboración de conservas. (Con información de Clarín)

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