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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 04/11/2025 20:12
La Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Ilícitos relacionados con Armas de Fuego, Explosivos y Materiales Controlados (Ufiarm) elaboró un informe que alerta sobre una maniobra delictiva en expansión: los llamados “compradores ficticios”. Se trata de personas con permisos legales para portar armas que las adquieren en el mercado formal y luego las transfieren de manera ilegal a terceros, que podrían estar vinculados a bandas criminales. En Paraná se investiga un caso de este tipo. El estudio, coordinado por la auxiliar fiscal Paulina Gómez y supervisado por el fiscal general adjunto Gabriel González Da Silva, lleva por título “Indicadores de riesgos relacionados con testaferros de armas de fuego”. El documento reúne información de diversas investigaciones y ofrece herramientas para detectar a tiempo desvíos de armamento hacia el circuito ilegal. En Entre Ríos, la investigación más cercana a este fenómeno se desarrolla en Paraná, donde la Justicia analiza una causa iniciada en diciembre de 2024. El caso apunta a determinar si un grupo de personas —ya con medidas de coerción dispuestas— integraría una organización dedicada a comprar armas a través de intermediarios con credenciales legales. Estas armas, según los indicios, habrían terminado en el mercado ilegal. La pesquisa se originó tras una serie de balaceras ocurridas en mayo, en la zona de calle República de Siria, entre Cortada Basualdo y Cortada 544, donde dos personas resultaron heridas. A partir de esos hechos, se realizaron 17 allanamientos en los barrios Mosconi, Cáritas, El Morro y Los Ceibos, además de Colonia Avellaneda. Durante los operativos se secuestraron nueve armas de puño, 13 armas largas, más de 2.000 cartuchos de distintos calibres, 32 plantas de marihuana, una balanza de precisión, frascos con cogollos, celulares y documentación relevante. El informe de la Ufiarm detalla que las investigaciones permitieron identificar patrones de comportamiento que ayudan a detectar este tipo de maniobras. Entre los indicadores de riesgo figuran la discrepancia entre el domicilio declarado y la residencia real, la capacidad económica del comprador, la cantidad y frecuencia de las adquisiciones, y el destino final de las armas. El documento también advierte que, aunque muchas de estas conductas pueden encuadrarse en la figura penal de entrega ilegal de armas, suelen tratarse de estructuras complejas donde intervienen usuarios legítimos, gestores, armerías y organizaciones criminales. Estas tramas podrían incluir delitos como falsificación de documentos públicos, asociación ilícita o contrabando. Con este trabajo, la Ufiarm busca fortalecer los mecanismos de control y la cooperación entre organismos para prevenir el desvío de materiales controlados, un problema que pone en riesgo directo la seguridad ciudadana.
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