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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 03/11/2025 00:36
La noche en el estadio Monumental dejó una marca inesperada para River Plate: el equipo dirigido por Marcelo Gallardo cayó ante Gimnasia y Esgrima La Plata, rompiendo una racha de dos décadas sin derrotas como local frente al conjunto platense. Al dueño de casa le costó mucho la elaboración de juego. Los minutos finales del encuentro fueron una verdadera locura y terminaron por agigantar el descontento de la hinchada del Millonario, que expuso su enojo con cánticos contra el plantel. Cuando parecía que no iba a haber más emociones en la noche de Núñez, el árbitro, Nazareno Arasa, sancionó un penal favorable a River por falta de Gastón Suso sobre Lucas Martínez Quarta en el último de los 9 minutos que había dado de tiempo agregado. El hombre del Lobo sujetó al del Millonario, quien a su vez tomó del brazo a su rival y lo tiró hacia abajo. Aunque el VAR intervino y solicitó la revisión de la jugada, Arasa ratificó su decisión inicial, manteniendo la sanción inicial y generando expectativa en el Millonario que caía por 1-0 gracias al gol de Marcelo Torres en los primeros compases del complemento. El reloj indicaba que ya habían transcurrido 60 minutos del segundo tiempo cuando Miguel Ángel Borja se hizo cargo del tiro desde los 12 pasos. En realidad, Maxi Salas tomó la pelota para asumir la responsabilidad, pero el colombiano apareció con otro balón y se adelantó. Sin embargo, Nelson Insfrán, arquero de Gimnasia, se convirtió en figura al detener el disparo anunciado del delantero colombiano, que había ingresado en la segunda parte. Insfrán se lanzó hacia su palo izquierdo y logró desviar el remate, frustrando la oportunidad más clara de River para igualar el marcador. Tras eso, no hubo tiempo para más y Arasa dictaminó el final del encuentro y River sumó la cuarta derrota consecutiva en su casa. River había generado varias ocasiones para empatar. A los 34 minutos del segundo tiempo, Maximiliano Meza conectó un centro desde la derecha, pero su remate salió apenas desviado. Poco después, Lautaro Rivero estuvo cerca de convertir tras un rechazo de la defensa visitante: su volea desde la medialuna fue bloqueada en el último instante y la pelota se perdió junto al palo. En los minutos finales, Nacho Fernández ingresó por Juan Portillo y dispuso de una oportunidad clara, pero su disparo, tras una jugada confusa en el área, se fue muy desviado. De todos modos, pese a los intentos, su única carta clara durante toda la noche llegó de la mano de Marcos Acuña. El lateral izquierdo campeón del mundo con la selección argentina fue un de los más activos a la hora de atacar y, con sus centros, fue el que más peligro llevó al área defendida por Nelson Insfrán. Con este resultado, River Plate permanece en zona de repechaje para la Copa Libertadores, a cuatro puntos de Boca Juniors, su próximo adversario (el domingo desde las 16 en la Bombonera). La derrota ante Gimnasia no solo representa un golpe deportivo, sino que también profundiza la crisis de confianza en el equipo de Gallardo, que perdió los últimos cuatro encuentros en el Monumental, una racha que no registra antecedentes.
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