02/11/2025 12:06
02/11/2025 12:05
02/11/2025 12:04
02/11/2025 12:04
02/11/2025 12:04
02/11/2025 12:03
02/11/2025 12:03
02/11/2025 12:02
02/11/2025 12:02
02/11/2025 12:02
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/11/2025 05:18
María Laura Santillán Con Lucas Fridman Un programa en vivo es como una orquesta, y para que funcione ese ensamble algunas personas mueven algunos hilos. Personas que piensan, imaginan, proponen, discuten. Que se anticipan. Y que además están atentos a que pueda haber errores, incluso en programas muy exitosos. Así es Lucas Fridman, hoy coequiper de Migue Granados en el programa “Soñé que volaba” de Olga, donde también trabajan Marti Benza, Benjamín Amadeo y Evitta Luna. Es además el productor general del podcast “La cruda” y trabajó con Migue en “Últimos cartuchos”, en Vorterix. Lucas es músico y productor desde muy joven. – Los productores que son exitosos vieron algo. – Sí, pero yo tengo un montón de prejuicios con eso, no sé si es ‘verla’, porque no sé qué es lo que va a pasar ahora. Fue siempre probar, muy en el presente. – ¿Ponemos todo en duda? – Sí, siempre. Porque es lo único que te permite estar abierto para ver en qué te podés estar equivocando o cuál es la que no estás viendo. Una cosa que hablo mucho dentro del equipo de “Soñé que volaba”, es qué puede estar fallando o qué es lo que mañana puede fallar. Es parte del proceso, está buenísimo, es lo que hace que crezcas y es lo que hace también que no te confundas tanto. O sea, meter el error dentro del proceso es lo que te vuelve permeable a estar más atento. – En el trabajo ¿y en la vida? – En la vida me cuesta un poco más. Igual, en un momento la moneda está girando y cae de un lado o del otro y no lo manejás vos. Hay un montón de productores que conocés, que arman obras de teatro que funcionaron en Estados Unidos. “Compramos los derechos, contratamos a los mejores actores, lo ponemos en un teatro de la calle Corrientes, ponemos publicidad, nos asociamos y es un fracaso”. "Una cosa que hablo mucho dentro del equipo de “Soñé que volaba”, es qué puede estar fallando o qué es lo que mañana puede fallar", contó Lucas Fridman (Fotos de Gustavo Gavotti) – Estos años estás a cargo de la dirección creativa de Olga, un canal en el que todo el mundo quiere estar. – Mucha gente quiere estar sí, me escriben mucho por eso. – Hay que recibir cada proyecto e intentar tener tiempo para verlo, responder a todos los que te piden trabajar en producción. Y decir muchas veces que no, que no hay lugar. – No se puede emplear a todo el mundo. Los programas tienen dos o tres productores y dos operadores, no es infinita la capacidad de contratación. Eso es real. “NUNCA TUVE CLARO UN NORTE. NUNCA SÉ QUÉ ES LO QUE QUIERO HACER” – ¿Hacés lo que querés hoy? – No, hago algo muy parecido o muy cercano a lo que quiero y eso es un recontra privilegio. Pero uno siempre está negociando con la realidad. Nunca tuve claro un norte. Yo sé que voy, que la paso bien, que trabajo mucho, quizás demasiado, y que juego dentro de unas reglas. – No es que querrías estar haciendo otra cosa, estás en el lugar que querés estar. – Nunca sé qué es lo que quiero hacer. MARÍA LAURA SANTILLÁN CON LUCAS FRIDMAN: “NUNCA SÉ QUÉ ES LO QUE QUIERO HACER” – ¿Estamos mal ahí? – No, estamos bien. Porque es día a día. – Ser músico y haber estudiado composición es complicado cuando la tarea diaria es otra cosa. – Sí, quedó a un lado. Tengo mi proyecto personal, tengo mi banda solista y toco, me rodeo de excelentes músicos, hago mis canciones, pero el 90% del día es laburo. La música es un cable a tierra hermoso, por eso también lo cuido, por eso no me desvivo porque la quiero pegar y salir a tocar por todos lados, porque está en un lugar de disfrute. No quiero que sea un laburo. Veo muchos músicos a los que les va re bien, eso implica salir de gira, tener que tocar, tener que sacar discos. Cada dos meses hay que sacar algo, porque si no te quedás atrás. Para eso prefiero estar tranqui y hacer un tema cuando aparece, cuando me gusta y ya. – En tiempos de tanta gente que dice ‘esto es así y esto es asá’, ‘esto es blanco y esto es negro’, ‘esto se hace y esto no se hace’, sos una rara avis en los medios porque a casi todo le ponés un “no sé”. – En realidad eso va en contra de lo que a uno le conviene, porque todo lo que garpa o lo que se viraliza tiene que ver con cosas que se dicen tajantes, opiniones muy claras al respecto de algo, discursos a veces cada vez más extremos en pos de que golpeen. Yo espero que en algún momento se vuelva a poner de moda el discurso más lento, más elaborado, más de poner en duda cosas, charlarlo, debatirlo. Me doy cuenta viendo programas y estando al aire, que muchas veces no hay paciencia para ver si podemos tirar un poquito más del hilo. Mi perfil es un poco así, al aire también, y entiendo que a veces pueda no garpar, no pasa nada. – De moda no está. – No, eso seguro. Pasa también con el humor. Nosotros hacemos un programa que tiene mucho humor y a veces vemos comentarios en Twitter de gente que dice “esta persona no es graciosa”. Y nosotros decimos “no vino acá a ser graciosa, ¿por qué te tiene que divertir? Hay una expectativa del otro de lo que alguien que está en los medios tiene que ser. "Yo espero que en algún momento se vuelva a poner de moda el discurso más lento, más elaborado", dijo Lucas Fridman “YO TENGO MUCHO ESTRÉS ENCIMA. PERO YO ME DEDICO AL ENTRETENIMIENTO NO ES QUE ESTAMOS OPERANDO A UN NENE” – Hay algo para aprender de tu actitud como productor. Los productores son en general personas muy tensas que trabajan 24/7, feriados y hasta cualquier hora. A vos siempre se te ve relajado. – Sí, eso se lo agradezco mucho a una formación. Yo empecé a laburar a los 19 años en la Rock and Pop y ahí no estaba relajado. Me pegué varios golpes, tengo recuerdos de transmisiones de exteriores donde se caía la transmisión y yo no estaba tranquilo, yo estaba desesperado. Tenía mensajes de mi jefe que decían, ¿qué pasó? Y yo no entendía qué pasaba y traté de aprender cosas hablando con técnicos. Yo tengo mucho estrés encima. Eso me hizo relajar y a decir: yo me dedico al entretenimiento, no es que estamos operando un nene. Pará, tranqui, se cayó una transmisión, puede pasar. La carrera me fue enseñando que si estás un poco más tranquilo tenés más chance de resolver mejor. Calmémonos que tenemos más chance si estamos calmos. “MIGUE DESDE EL PRINCIPIO DIJO: DIGÁMONOS LAS COSAS” "Yo empecé a laburar a los 19 años en la Rock and Pop y ahí no estaba relajado. Me pegué varios golpes", recordó Lucas Fridman en entrevista con María Laura Santillán – Lo conociste a Migue por un proyecto en Rock and Pop, pero parecen amigos de toda la vida, como amigos del colegio. ¿Esos amigos que son para siempre? – Sí, para mí sí. Hubo otros puntos de conexión, empezamos por lo laboral y después terminamos siendo amigos. – ¿Se armó algo como se arma con los hermanos? – Eso se armó porque él desde el principio dijo: digámonos las cosas. Lo planteó grupalmente dentro de “Últimos cartuchos”, que hablemos. Y también personalmente conmigo. O sea, no hay posibilidad de caretearla. “MIGUE NO ES MI JEFE” – Se necesita que sean los dos muy seguros para eso. – Sí, tenemos personalidades muy distintas y roles muy distintos entonces tampoco hay un choque desde la competencia ni nada parecido. – ¿Pero es tu jefe? – No, no es mi jefe. – ¿Quién es tu jefe? – Técnicamente, supongo que los dueños del canal. MARÍA LAURA SANTILLÁN CON LUCAS FRIDMAN: “MIGUE NO ES MI JEFE” – ¿No te da indicaciones? ¿No te dice cómo quiere las cosas? – Lo que pasa es que el rol que tengo yo es pelear esas indicaciones. Obvio que no tengo la decisión final sobre algunas cosas y eso lo entiendo. Pero creo que todos los directivos de Olga somos muy sinceros. Obvio que no soy el que toma la decisión final, ni dice: pongamos la plata acá o no la pongamos, no. – ¿Si le pregunto si sos su mejor amigo, me va a decir que sí? – No sé si te va a decir que sí. Tampoco sé si tiene lo de mejor amigo, pero sí te va a decir que soy un buen amigo. – ¿Vos no tenés “mejor amigo”? – No, tengo muchos mejores amigos. Buenos amigos, me quedaron muchos de la secundaria. Por lo menos cinco o seis entran ahí. "Creo que todos los directivos de Olga somos muy sinceros", afirmó Lucas Fridman - Viven cerca Migue y vos. ¿Eso hace que se vean más todavía? – No, jajajaja, por suerte no. A veces sí, porque son amigas también Fer y Pau, nuestras parejas. Sí, solemos cenar a veces. – ¿Cómo son las discusiones entre ustedes? – Eternas, eternas, largas. Discutimos, pero discutimos bien, como para llegar a algo. – ¿No se enojan? – No, creo que nunca nos enojamos fuerte. No tengo recuerdos de enojo, posta que no. Él es peleador. Le gusta pelear, le gusta discutir. – Provoca. – Sí, pero es para divertirnos. – ¿Un productor manda mensajes hasta qué hora? – Este año me propuse a las ocho de la noche cortar. – La dura realidad de los últimos tres o cuatro años. ¿Hasta qué hora manda mensajes un productor de streaming? – No hay hora, pero depende a quién tenés que mandarle. Intento no enloquecer y mandar solo cuando es estrictamente necesario, porque eso va generando un deterioro que tampoco está bueno. – ¿Si vos estás comiendo con tu novia el teléfono suena? – Suena todo el tiempo. Está mal. Lo estás diciendo con un tono medio heroico y quiero sacarle el tono heroico. Está mal, no garantiza que trabajes mejor si trabajás las 24 horas. "Este año me propuse a las ocho de la noche cortar", aseguró Lucas Fridman – Hay talentos que están en Olga que se te ocurrieron a vos. – Sí, y también a mucha otra gente que labura en Olga. Tiramos todos muchos nombres, pero hay algo de la alquimia de los grupos que sí me copa. – ¿Esa es tu gracia? – Esa puede ser mi gracia. Sí, me gusta pensar en eso. – Encontrar la mayonesa, saber por dónde va el ensamble. Es un don que tienen pocas personas. Ahora hay que hablar con los pibitos, incorporar a las generaciones más jóvenes. – Sí, recontra hay que hablar y hay que hablar profundo. O sea, hay que conocerse, hay que escucharse. Pero recontra. – Tienen códigos distintos los más chicos, ustedes tienen 30 y largos. – Sí, pero los códigos son una representación de otra forma de pensar, de otra forma de ver, de otros deseos, de otra data. – ¿Hay momentos en que no entendés de qué hablan? – Yo tengo primos más chiquitos, siempre charlo con ellos y les pregunto qué están viendo. Me acuerdo hace varios años haberles preguntado qué estaban viendo y que uno me dijo: streamers en Twitch. Estaban viendo a un streamer que estaba jugando a un videojuego. Lo miré a mi primo y le dije: ¿estás viendo cómo juega alguien? Mi parte prejuiciosa era “no podés estar viendo cómo juega alguien, de última jugá vos”. Esa primera lectura es de choque, no hay nada para aprender ahí, soy yo diciéndole que lo que está viendo es una mierda. Y él diciéndome: vos no me entendés, yo la paso bien con esto. Tiene que haber un diálogo y tiene que haber tiempo para dedicar a ver lo que hay detrás, más allá del juego. Hay una compañía, hay un vínculo con ese streamer que va más allá del juego que está jugando, porque hoy lo ve jugando, pero mañana lo ve charlando de otra cosa. No deja de ser un chabón que le cae bien y que le está haciendo compañía. – Este año tenés pibitos en el elenco. ¿Hay esfuerzo para que funcione esa química cuando son dos maneras de pensar? – Para mí es un esfuerzo cuando vos ponés una barrera, es un esfuerzo cuando vos decís: no te entiendo. Yo soy curioso y creo que con Migue compartimos mucho la curiosidad. Hacemos a veces preguntas de burros, a veces por curiosos, para aprender, para entender. Si no tenés ganas de aprender, no hay nada ahí. Más allá de los consumos culturales o de lo que viven, se genera un cariño, te pasa algo humanamente. Es gente igual que nosotros. "Yo tengo primos más chiquitos, siempre charlo con ellos y les pregunto qué están viendo", explicó Lucas Fridman (Fotos de Gustavo Gavotti) – ¡Obvio! – Te lo aclaro porque los ponemos en un rol de bichos raros. – No, no es de bichos raros, son dos lenguajes a ensamblar. – Está bien, pero los grandes temas de la vida, el amor, la comida, vivir solo, las amistades son temas que son comunes a todos. – Es encontrar el punto en común entonces. – Sí, por supuesto. Quizás donde más encontrás las diferencias es en los consumos culturales, pero en todo lo demás está buenísimo, nutre. Si no somos los mismos hablando de lo mismo, también es agotador. – Es lo que pasa, la tele es para cierto público, el streaming para otro público, todo medio estanco. – Esa sí es una búsqueda de Olga, tratar de ser abierto, tratar de estirar un poco. Que no sea tan cerrado. – El rango etario de ustedes es abierto, están los más chicos y los más grandes. – Siempre nos sorprendemos y eso está buenísimo. Me parece que eso tiene que ver con el equilibrio de los contenidos, tenemos momentos de que boludeamos un montón y momentos donde nos ponemos más profundos. Ese balance a mí me gusta, yo lo valoro. – ¿Te gustó estar delante de cámaras a cargo de un programa, como pasó en el verano? – Sí, y me di cuenta de la necesidad que tengo de armar equipo. No es solo eso estar al frente de la cámara, si hay un buen equipo estoy. Me copó el rol de la conducción pura porque está muy vinculado a la producción. Muy buenos conductores y conductoras son muy buenos productores y productoras, porque tienen el timing, de qué es lo que está pasando, tienen el poder de escucha. “ÚLTIMAMENTE ME ESTOY EMOCIONANDO MÁS Y ME CUESTA AGUANTAR EL LLANTO” – Sos políticamente correcto. No sé si te va a gustar la definición, sos muy cuidadoso de lo que decís. Migue provoca, rompe, y vos jugás un juego más integrador, más tranquilo. – Intento, sí. También es para compensar, hay roles. Si en la clase todos tiramos tizas, en un momento es agotador. Está bueno que alguien haga un rol distinto porque también enaltece al otro. – ¿Aguantás llorar si algo te emociona al aire? – Últimamente me estoy emocionando más y me cuesta aguantar el llanto. Liberé un poco, sí. “ME PUSIERON UN VIDEO DE MI VIEJA Y DE MI NOVIA Y ME HICIERON CONCHA” – ¿Qué te emociona ahora más? ¿Qué es lo que te pasa? – Últimamente estoy trabajando tanto, estoy tan en la cuestión mediática, los programas, el streaming, que cuando se me atraviesan cosas de la vida personal me conectan rápidamente con lo importante y me descolocan. La vez pasada fue mi cumple, me pusieron un video de mi vieja y de mi novia y me hicieron concha. Porque es una conexión con… “tu vida es esto”. La locurita está buenísima, es muy divertida, pero después me doy cuenta cuando me brotan esas emociones que pasa algo mucho más fuerte en otros lados. MARÍA LAURA SANTILLÁN CON LUCAS FRIDMAN: “ME PONEN UN VIDEO DE MI VIEJA Y DE MI NOVIA Y ME HACEN CONCHA” – ¿Dónde? ¿En qué lugares? – Mi familia, Paula, que es mi novia y mis amigos del secundario, a los que quiero un montón. Sigo vinculándome con ellos de la misma forma que en el secundario, ahora no podemos viajar tanto. – Una vez estaba viendo el programa y dijiste: mi mamá me está llamando. – Sí, por ahí tenía miedo de que pasara algo. No me acuerdo. – ¿Es prioridad si llama tu mamá? – Ahora sí, los llamados familiares, sí, Whatsapp no. Mi vieja ahora me empezó a llamar porque se da cuenta de que la atiendo cuando me llama y se sorprende. Si me llama ahora la voy a atender. “MIS VIEJOS ESTÁN ATENTOS Y SON MUY CUIDADOSOS. A LA GENTE LE CAMBIA LA CABEZA CUANDO TIENE MUCHA EXPOSICIÓN” – ¿Están contentos tus viejos con lo que estás haciendo? – Sí, creo que sí. Y también están muy atentos. – ¿A qué? – Porque en el último año y medio, más allá de que tengo un perfil tranqui e intento protegerme, hay cosas que suceden que son nuevas, que tienen que ver con la exposición. Yo siempre los sentí muy cuidadosos. A la gente le cambia la cabeza cuando tiene mucha exposición. – O cuando tiene éxito. Tus viejos están atentos a eso. – Me doy cuenta de que sí. Yo siempre voy a cenar con mi papá, y para él empezó a ser raro que de repente alguien interrumpa para pedir una foto o un saludo. Lo ve y dice “ah, esto es nuevo, antes no pasaba”. A veces dice, “¿qué onda? ¿Esto está bueno? ¿Te gusta?” Siento que están atentos a que no haya mucho cambio. – Tuvieron éxito, se te ve muy bien, supongo que es un trabajo que hicieron bien durante muchos años.
Ver noticia original