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» Data Chaco
Fecha: 02/11/2025 01:22
Juan Carlos Tuyaré. Las Sagradas Escrituras señalan como debería ser la conducta del cristiano genuino, y cuando decimos genuino, nos referimos a todos aquellos que –de manera absolutamente voluntaria-tomaron la decisión de seguir a Cristo, cueste lo que cueste. Cueste lo que cueste, es porque en el camino de hacerlo se asocian aflicciones y victorias y muchas veces son más las primeras que las segundas. El cristiano tiene la promesa divina que de cada aflicción saldrá victorioso, pero muchos no las soportan y quedan al costado del camino. Diferentes causas Ese abandono del camino puede ser causado por diferentes motivos. Hay veces que escuchan la palabra de Dios y no la entienden -y como consecuencia de ello- el enemigo arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Otras veces, algunos oyen el mensaje y al momento lo reciben con alegría, pero esa alegría no produce raíces y entonces se marchita, por lo general producto de distintos grados de persecución. Otros escuchan el mensaje pero el afán de este mundo, y el engaño de las riquezas, lo ahogan y se hace infructuoso; pero la semilla de fe que cae en buena tierra produce frutos y esos frutos se multiplican. La sana doctrina En relación a este tipo de variaciones que existen entre quienes escuchan el mensaje del cristianismo, el apóstol Pablo le dio precisas instrucciones a su joven discípulo llamado Timoteo: "Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús –la salvación del alma por fe- Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo, porque ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado. Porque así como el atleta no es coronado si no lucha legítimamente, el cristiano debe trabajar primero para participar luego de los frutos". Sufrir penalidades significa soportar dificultades, aflicciones o trabajo arduo. En un contexto religioso, a menudo se refiere a pasar por pruebas o sufrimiento por causa de la fe, incluso, en ocasiones, hasta ser encarcelado por practicar y predicar la palabra de Dios. Diversos tipos de persecuciones Vivimos en un país al que todavía no llegaron ese tipo de persecuciones, pero igual existen en menor escala, como por ejemplo ser vituperado por opiniones que se esconden en el anonimato de las famosas Redes Sociales. Las personas que se niegan a ingresar voluntariamente a la fe suelen ser agresivas en sus conceptos vertidos porque la incredulidad les ha cegado el entendimiento y opinan sin tener la menor idea de lo que es el mundo espiritual. Pero el trabajo del sembrador es así. Son más las semillas que caen en lugares inhóspitos, que las que caen en buena tierra. Es un ferviente deseo que tu corazón sea tierra buena para que esta semilla brote y se transforme en un gran árbol donde los pájaros se posen.
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