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» Diario Cordoba
Fecha: 01/11/2025 10:25
Hace apenas unos días, el Centro de Estudios Andaluces (el llamado Centra o CIS de aquí, del sur peninsular) publicó su barómetro correspondiente al mes de septiembre de 2025. Se trata de un documento en el que se reflejan las opiniones y sensaciones de la ciudadanía respecto a la realidad que nos toca vivir. Es ya un clásico que el principal titular que genera este informe es el de ver en qué situación se encuentran los partidos políticos, cuáles serían sus resultados en unas hipotéticas elecciones y la evaluación de sus líderes. También es habitual que cada formación realice una lectura a su favor de los datos y, en caso de no poder hacerlo, pues que emplee su tiempo en desacreditar a quienes elaboran el análisis porque no les gusta lo que leen. No es mi intención que hacer una valoración de nuestra clase política y de sus expectativas electorales, pero sí de otros aspectos que recoge el Centra y que a mi modo de ver merecen ser analizados, no sólo desde el ámbito de la gestión pública, sino desde una perspectiva mucho más general por parte de toda la sociedad cordobesa y andaluza. Así, cita este barómetro que el principal problema de Andalucía, según la ciudadanía y por este orden, es el paro (23,3%), seguido de la sanidad (17,4%), el acceso y precio de la vivienda (17%), la desconfianza en la política y la corrupción (6,3%) y la inmigración (6,1%). Así expuestas, las preocupaciones de los andaluces son las que palpamos en la calle, pero para tener una visión algo más amplia, habría que observar qué decíamos hace justo un año, en septiembre de 2024. Al comparar las respuestas, he observado que la inquietud por el empleo ha descendido en casi 12 puntos porcentuales, la de la sanidad ha crecido en cuatro, la vivienda se ha disparado como asunto que nos quita el sueño en más de ocho puntos, la desconfianza en la política también sube y la inmigración como problema desciende. Con este diagnóstico, hay argumentos más que suficientes para que quienes nos representan en las instituciones y las propias organizaciones sociales nos pongamos a trabajar en la búsqueda de soluciones. Y habría que hacerlo por varias razones. La primera, por responsabilidad. Y la segunda, para romper con esa sensación que a veces aflora de que quienes ostentan alguna competencia pública dedican más tiempo a mirarse el ombligo que a resolver lo que la sociedad demanda. Y es que una de las preguntas que el Centra realiza es conocer qué partido político puede dar mayor respuesta a los problemas de Andalucía. Aunque es cierto que hemos mejorado respecto a 2024, lo preocupante es que uno de cada tres andaluces (33%) contesta que ninguno de ellos tiene esa capacidad. Este dato refleja que hay mucho camino por delante y que el papel de nuestros dirigentes también debe centrarse en generar confianza en la sociedad. Porque al igual, y con argumentos sólidos, que nos recalcan las buenas cifras de la economía o la consecución de determinados proyectos en el ámbito local, autonómico o nacional, también está en su debe reconocer las carencias existentes y exponer el compromiso de que van a solventarlas. Guste o no, a quienes vivimos en esta tierra nos preocupa tener un puesto de trabajo, nuestro sistema público de salud (tan cuestionado en las últimas semanas) y poder acceder a una vivienda en unas condiciones dignas. Esas deberían ser las prioridades. Decía Henry Ford que empleamos más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos. Pues ya es hora de enfrentarse a ellos y solucionarlos. *Presidente de Comercio Córdoba y vicepresidente de CECO
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