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Parana » Informe Digital
Fecha: 01/11/2025 08:31
El Gobierno no renovará la vigencia del esquema de retenciones cero para las exportaciones de carne bovina, que vence hoy. Fuentes oficiales confirmaron a LA NACION que la eliminación temporal del 5% de los derechos de exportación —dispuesta en septiembre— no se prorrogará más allá del 31 de octubre. Aun así, desde el Ejecutivo sostienen que el sector obtendrá “un gran beneficio” por el acuerdo sanitario y comercial con Estados Unidos, que abriría nuevos cupos y mercados para cortes de mayor valor. La medida provocó decepción en la cadena cárnica, donde la calificaron como “una mala noticia”. En el sector señalaron que mantener la alícuota en cero habría dado previsibilidad y alivio al negocio exportador, y subrayaron que el acuerdo con Estados Unidos “es otra cosa” y no reemplaza el incentivo fiscal. “Son dos cosas totalmente distintas. Una cosa es el acuerdo con Estados Unidos y otra es la eliminación de las retenciones que pedimos toda la cadena —productores y frigoríficos—. No tienen nada que ver”, dijeron a LA NACION fuentes de la industria. “Veníamos pidiendo que la quita fuera permanente”, agregaron. Según cálculos privados, el costo fiscal anual de mantener la alícuota en cero sería acotado. Las estimaciones que manejan frigoríficos y cámaras empresarias sitúan ese impacto en torno a US$109 millones al año, sobre la base de exportaciones por US$3575 millones entre octubre de 2024 y septiembre de 2025. El análisis de la industria parte de dos premisas: primero, que buena parte de las ventas externas corresponde a carne de vaca —ya exenta del tributo—; y segundo, que solo una fracción de las exportaciones (cortes provenientes de novillos, novillitos, vaquillonas, toros y MEJ) está efectivamente alcanzada por la alícuota del 5%. Así, la masa sujeta al gravamen se ubicaría cerca de US$2180 millones, lo que explicaría el impacto fiscal limitado de mantener la medida. En paralelo, el Gobierno pretende darle protagonismo al inminente entendimiento con Washington que —según fuentes oficiales— implicaría ampliar los cupos y habilitar la exportación de mayores volúmenes de cortes enfriados de alto valor. Desde la Secretaría de Agricultura y la Cancillería aseguran que ese acceso podría representar un beneficio equivalente o superior al que dejaría de percibir el fisco por la no prórroga de la baja de retenciones. “Una ventana de 30 días no cambia la ecuación; necesitamos previsibilidad para invertir y mejorar la cadena”, evaluaron fuentes de la industria que prefirieron no ser identificadas. Además, en el sector industrial se quejaron por el requisito impuesto por el Gobierno para acceder al beneficio —la obligación de liquidar las divisas dentro de los tres días—: “bastante nos complicó”, dijeron, y explicaron que eso limitó la posibilidad de aprovecharlo plenamente. El presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra), Daniel Urcía, calificó la medida de retenciones cero como “positiva como señal”, aunque de alcance restringido, y sostuvo que hubiera sido conveniente darle continuidad para consolidar su efecto sobre el sector. La medida fue establecida por el Decreto 797/2025, publicado a comienzos de septiembre de 2025, y rige hasta el 31 de octubre de 2025, fecha en que vence sin prórroga.Marcelo Manera Urcía señaló que, a su juicio, recién con el paso del tiempo podrá conocerse cuánta exportación se realizó efectivamente al 0%, es decir, cuántas operaciones cumplieron la condición de ingresar las divisas dentro del tercer día. “Por la información recabada, iban a ser muy pocas las operaciones que podrían acceder al beneficio”, advirtió. Recordó, además, que el impacto del 5% sobre el novillo, la vaquillona y el novillito sigue siendo significativo —puesto que la vaca está exenta— y consideró que avanzar hacia la eliminación definitiva del tributo sería positivo. “En la misma línea en que el Gobierno trabaja para concretar acuerdos arancelarios —como pueden ser con Estados Unidos o Europa—, que implican que los impuestos pagados en otro destino queden dentro de la cadena productiva, reducir el impuesto local, a nuestro criterio, también tiene el impacto de dar señales a futuro y, fundamentalmente, de impulsar el crecimiento del stock ganadero y de la producción de carne”, afirmó. “Creemos que el impacto que puede tener esta recaudación no es significativo y, por ende, avanzar hacia la eliminación definitiva me parece que sería la decisión más acertada, fundamentalmente como una señal clara, en la línea de apoyo que viene mostrando el gobierno nacional hacia los productores ganaderos”, concluyó. Desde el sector avícola, Carlos Sinesi, gerente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), coincidió en que la medida fue difícil de aprovechar por parte de las empresas exportadoras. Explicó que, si bien la intención oficial fue positiva, las condiciones operativas impuestas —en especial el requisito de liquidar las divisas dentro de los tres días— restringieron su aplicación práctica. Sinesi indicó que la alícuota del 5% vigente para la carne aviar y bovina sigue afectando la competitividad del sector, sobre todo en un contexto donde los márgenes dependen del volumen exportado. “Lo que tenemos con este tipo de cambio o con las retenciones son asimetrías que, en el caso del pollo, te pueden dejar afuera de un determinado mercado por algún tiempo”, explicó. A partir de mañana las retenciones vuelven a su esquema habitualAFIP Según Sinesi, apenas entre 30 y 40 embarques —de unos 700 mensuales— lograron aprovechar el beneficio temporal. “Queríamos aprovecharlo, pero por las condiciones —el tema de los tres días y la forma en que comercializamos— no fue tan aplicable. Se aprovechó dentro de lo que se pudo”, agregó.
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