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Concordia » Hora Digital
Fecha: 31/10/2025 10:21
 
                            La fiscalía de París informó sobre la detención de cinco personas, entre ellas un hombre cuyo ADN está relacionado con el robo de joyas en el Museo del Louvre. Hasta ahora, suman siete los arrestados La investigación por el millonario robo en el Museo del Louvre continúa avanzando. Este jueves, la fiscal de París, Laure Beccuau, anunció la detención de cinco nuevos sospechosos, entre ellos un hombre cuyo ADN lo vincula directamente con el asalto ocurrido semanas atrás. Según explicó, estos arrestos se realizaron simultáneamente en el distrito XVI de París y en el departamento 93 (Seine-Saint-Denis) durante la tarde y noche del miércoles. Beccuau detalló que uno de los detenidos “era objetivo de los investigadores” desde el momento del robo, debido a que existen “pruebas de ADN que lo vinculan con el hecho”. “Era uno de los sospechosos que teníamos en el punto de mira”, afirmó en declaraciones a la radio RTL. En cuanto a los otros cuatro arrestados, la fiscal indicó que “pueden aportar información sobre cómo se desarrolló el robo”. Con estas nuevas detenciones, ya son siete los sospechosos detenidos en relación con el caso. A pesar de estos avances, hasta el momento no se ha recuperado el valioso botín sustraído. Las joyas de la monarquía francesa tienen un valor económico estimado en 88 millones de euros, según el Louvre, aunque su valor patrimonial e histórico es considerado incalculable por expertos. La fiscalía continúa con la búsqueda y el análisis de pruebas para esclarecer el caso. Los últimos arrestos se produjeron el mismo día en que los dos hombres detenidos el sábado fueron formalmente imputados por el juez instructor por “robo organizado y conspiración para delinquir” e ingresaron en prisión preventiva, según informó la Fiscalía de París. Estos dos sospechosos, de aproximadamente treinta años, reconocieron “parcialmente” su participación en el robo. Se sospecha que fueron ellos quienes “entraron en la Galería de Apolo para robar las joyas”, precisó Beccuau. La fiscal agregó que ambos detenidos tienen antecedentes penales: uno por delitos relacionados con el tráfico y el otro por un robo agravado, concretamente por intentar sustraer un cajero automático estrellándolo con un vehículo. El primero, de 34 años, de nacionalidad argelina y residente en Francia desde 2010, fue arrestado en el aeropuerto Charles de Gaulle mientras intentaba regresar a su país. Su ADN fue encontrado en una de las motocicletas utilizadas por el comando para la fuga. El segundo, de 39 años, fue detenido cerca de su domicilio en Aubervilliers, en las afueras de París, donde nació. Su ADN apareció en una de las vitrinas rotas para sustraer las joyas en la Galería de Apolo, así como en objetos abandonados por los ladrones durante la huida. La fiscal aclaró que “nada en esta etapa sugiere que los autores tuvieran cómplices dentro del museo”. Sin embargo, los investigadores no descartan que el grupo responsable sea mayor que los cuatro autores identificados en las cámaras de vigilancia, señaló. El robo ocurrió el domingo 19 de octubre en el Museo del Louvre, el más visitado del mundo. Un grupo comando actuó con una precisión y organización que parecían sacadas de una película. En apenas siete minutos, los delincuentes se apoderaron de joyas de “valor inestimable” y escaparon en motocicletas. En la mañana de ese día, entre tres y cuatro asaltantes ingresaron poco después de la apertura al público. Utilizaron equipamiento pesado y lograron acceder a una de las salas más importantes del museo. Se llevaron joyas de la colección de la Corona Francesa, descritas por las autoridades como de “valor inestimable”. Saquearon dos vitrinas de la Galería de Apolo, llevándose nueve piezas pertenecientes a la colección de Napoleón y la emperatriz Eugenia. Una de las joyas, la corona de la emperatriz, fue encontrada dañada fuera del museo. Los delincuentes aprovecharon las obras que se realizaban en la fachada que da al río Sena y utilizaron un camión con un “brazo articulado” —una grúa o plataforma elevadora— para acceder directamente a la ventana de la galería en el primer piso. Allí, emplearon motosierras o cortadoras de disco para romper los cristales e ingresar. Tras el robo, huyeron en una motocicleta de alta cilindrada que luego fue hallada abandonada.
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