31/10/2025 10:12
31/10/2025 10:12
31/10/2025 10:11
31/10/2025 10:11
31/10/2025 10:11
31/10/2025 10:11
31/10/2025 10:10
31/10/2025 10:10
31/10/2025 10:10
31/10/2025 10:10
» Santafeactual
Fecha: 31/10/2025 03:36
El proyecto de la "ley de leyes" para el año próximo consolida una década de retroceso en el financiamiento educativo. Desde 2015, el gasto nacional en esa área perdió más de la mitad de su peso en la economía. El proyecto de Presupuesto 2026 que el gobierno de Javier Milei envió al Congreso semanas antes de las elecciones muestra retrocesos y avances en lo que respecta al financiamiento del sistema educativo nacional. Los números muestran que la participación de "Educación y Cultura" en el PBI se reducirá al 0,75 %, el nivel más bajo en os 10 años, con cambios de impacto directo en la manera de distribuir los recursos tales como derogar el artículo 9 de la Ley de Educación Nacional (que fija la obligación de destinar al menos el 6% del PBI a la educación), la reducción progresiva de la inversión en ciencia y tecnología (que contempla un máximo de 1% del PBI) y el Fondo Nacional para las Escuelas de Educación Técnico Profesional. Los datos surgen del informe “Presupuesto educativo nacional 2026”, de Argentinos por la Educación, elaborado por Javier Curcio (FCE/UBA, IIEP - UBA CONICET), María Sol Alzú y Martín Nistal, donde analizaron el proyecto de la "ley de leyes" que ingresó al Congreso el mes pasado. En el relevamiento, los especialistas tomaron en cuenta los gatos de la Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano, sumado a las erogaciones destinadas a la función “Educación y Cultura” (que corresponden en un 80% a la Secretaría, pero abarcan también recursos de otros ministerios como Defensa e Infraestructura). La inversión nacional representa alrededor del 25% del presupuesto educativo público y el restante 75% corresponde a las provincias. Desde 2015, cuando se alcanzó un pico de 1,59% del PBI, la inversión en educación muestra una caída constante, donde el gasto real pasó de $12,9 billones (constantes 2025) a $6,2 en 2025. Para 2026, el Gobierno proyecta una leve recuperación de 8% en términos reales (de hasta $6,8 billones) aunque en un contexto general de contracción y ajuste del gasto público. Dentro del nuevo esquema la Secretaría de Educación exhibe un aumento nominal del 17,9%, lo que implica una suba real de solo 3,6% según la inflación estimada en el propio Presupuesto 2026 (13,8%). En términos relativos, el área educativa pierde peso dentro del gasto total: su participación en la función "Educación y Cultura" caerá del 85% al 81,7%. Presupuesto 2026: un ajuste estructural en educación Según las proyecciones oficiales, la Secretaría de Educación será una de las cuatro áreas del Estado con mayor incremento de fondos en 2026: sus recursos variarán un 17,9% con respecto a 2025, lo que equivale a un crecimiento real de 3,6% (según la inflación del proyecto de ley) y de 0,1% con la inflación del REM. Solo el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado (78,9%), Obligaciones a cargo del Tesoro (30,6%) y el resto de las áreas del Ministerio de Capital Humano (20,1%) tendrán aumentos mayores. En la presentación del proyecto de "ley de leyes", Milei había adelantado que el gasto social aumentará el año que viene un 5% la partida en jubilaciones, 17% en salud y 8% en educación. Al mismo tiempo destacó que concederá una ampliación a la partida presupuestaria para universidades, la que será de $4,8 billones. De aprobarse el proyecto de la gestión libertaria, el financiamiento de la educación quedará sin un piso legal, puesto que la inversión en educación caerá al 0,75 % del PBI en 2026 (ver gráfico 1), el nivel más bajo desde que se sancionó la norma. El retroceso es estructural: mientras en 2015 el gasto educativo nacional representaba el 1,59% del PBI, en 2024 cayó al 0,8%, y este año cerrará en torno al 0,82%. “La programación presupuestaria realizada por el Ejecutivo para 2026 sugiere el inicio de una posible reversión del profundo ajuste que caracterizó al sector educativo durante los últimos años", expresó Javier Curcio. En esa línea, Curcio destacó que "es imprescindible recuperar el consenso político y social en torno a la asignación prioritaria y estable de recursos para la educación con la legitimidad que otorga la aprobación parlamentaria". Por su parte, Sol Alzú indicó por LT10 que "por tercer año consecutivo, Nación invierte menos del 1% del PBI en educación". "El crecimiento que habría entre el 4 y el 8% sigue siendo bajo. Lo mejor, de todos modos, sería que se apruebe este proyecto de presupuesto", admitió Alzú. Cabe señalar que la ley de Educación Nacional establece que debe haber un piso del 6% de inversión del PBI. "Lo cierto es que a esta meta se llegó únicamente en 2015. O sea, en la práctica nunca se cumple esta ley", sostuvo la analista.
Ver noticia original