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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 29/10/2025 04:56
V Sagittae presenta una transferencia de masa tan violenta que los astrónomos anticipan una nova visible desde la Tierra (PICRYL) La comunidad astronómica internacional sigue con atención un hallazgo que podría anticipar uno de los espectáculos más impactantes del cielo nocturno. El sistema binario V Sagittae (V Sge), localizado en la constelación de Sagitta, presenta un proceso de transferencia de masa tan violento que los científicos prevén una inminente explosión de nova y, posteriormente, una supernova visible desde la Tierra. El fenómeno, analizado en detalle por un equipo internacional de astrónomos liderado por Pasi Hakala, del Centro Finlandés de Astronomía de ESO, fue publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society y ofrece nueva evidencia sobre cómo la materia circula entre dos estrellas en sus últimas etapas evolutivas. V Sagittae no es un sistema cualquiera. Se trata de un par estelar formado por una estrella de la secuencia principal que contiene unas 3,3 veces la masa del Sol y una compañera mucho más compacta que durante años se consideró una enana blanca. Nuevas observaciones, sin embargo, apuntan a que la estrella acretora podría ser una Wolf-Rayet, una clase extremadamente caliente y masiva que representa el estadio previo al colapso final. Imagen sin fecha se muestra una impresión artística de cómo podría ser el sistema estelar binario VFTS 243 -que contiene un agujero negro y una gran estrella luminosa que orbitan entre sí- si lo observáramos de cerca. ESO/L. Calcada/Handout via REUTERS Su combinación de propiedades y su intensa luminosidad convierten a V Sge en un laboratorio natural para estudiar los procesos de acreción y los eventos termonucleares que anteceden a las explosiones estelares. El profesor Phil Charles, de la Universidad de Southampton y coautor del estudio, explicó: “V Sagittae es el más brillante sistema de su tipo y ha desconcertado a los expertos desde su descubrimiento en 1902”. Según el investigador, el brillo extremo proviene de un proceso casi vampírico. “Nuestro estudio demuestra que este brillo extremo se debe a que la enana blanca absorbe la vida de su estrella compañera, utilizando la materia acretada para convertirla en un infierno abrasador. Es un proceso tan intenso que se está volviendo termonuclear en la superficie de la enana blanca, brillando como un faro en el cielo nocturno”, agregó. El sistema binario V Sagittae está formado por una estrella masiva y otra compacta que absorbe materia a un ritmo inusual (CARNEGIE INSTITUTION) El comportamiento de este sistema no encaja con los modelos clásicos. Las emisiones ópticas registradas son extremadamente variables, lo que desconcertó a los astrónomos durante décadas. Los nuevos datos obtenidos con el instrumento X-Shooter del Very Large Telescope (VLT) en Chile revelaron un detalle clave que ayuda a entenderlo: un anillo circumbinario de gas y polvo que rodea a ambas estrellas. El anillo que revela los secretos de la colisión estelar Las observaciones del Very Large Telescope revelaron un anillo circumbinario que rodea al sistema V Sagittae (Casey Reed, NASA) El descubrimiento del anillo circumbinario fue decisivo. No se lo captó directamente con imágenes, sino mediante el análisis de los espectros de luz emitida. Las líneas observadas no podían explicarse por el movimiento de las estrellas en órbita. “Más importante aún, (a) esta característica no varía con la fase orbital, y (b) está centrada en la velocidad sistémica, lo que significa que estas características de emisión no siguen el movimiento de ninguno de los componentes estelares. Creemos que la única explicación plausible para este comportamiento es que se originan en un anillo circumbinario o un disco de materia que ha escapado del sistema binario”, escriben los autores. Los científicos desarrollaron simulaciones para comprobar esa hipótesis. “Nuestras simulaciones muestran que, a medida que la materia escapa del lóbulo de Roche de la enana blanca, forma uno o más anillos alrededor del sistema binario, con un radio de aproximadamente 2 a 4 separaciones binarias”, explicaron. Este fenómeno ocurre cuando la gravedad de ambas estrellas compite por el gas circundante, generando un flujo constante de materia que se acumula en el espacio intermedio. Los astrónomos concluyen que la intensa acreción de gas podría detonar una supernova visible incluso durante el día (ESO/M. KORNMESSER / S.E. DE MINK) El anillo cumple un papel crucial en la estabilidad del sistema y en su destino final. A medida que la enana blanca absorbe más material, aumenta su masa y se acerca al límite que podría detonar una nova, una violenta liberación de energía provocada por la ignición termonuclear de los gases acumulados. El doctor Rodríguez-Gil, del Instituto de Astrofísica de Canarias, detalló: “Es probable que la materia que se acumula en la enana blanca produzca una nova en los próximos años, durante la cual V Sagittae se haría visible a simple vista”. Pero el proceso no terminará allí. Los especialistas creen que la nova será apenas el preludio de un desenlace mucho más espectacular. Si las estrellas continúan acercándose, podrían colisionar y desencadenar una supernova de tipo Ia, un evento que liberaría tanta energía que sería visible incluso durante el día. “Pero cuando las dos estrellas finalmente choquen y exploten, será una explosión de supernova tan brillante que será visible desde la Tierra incluso durante el día”, concluyó Rodríguez-Gil. Una fuente supersuave que anticipa el final La materia que fluye entre las dos estrellas crea un infierno termonuclear que aumenta el brillo del sistema (ESO/NAOJ/NRAO) El nuevo estudio también permitió caracterizar mejor la naturaleza física de V Sagittae. Se trata de un sistema de período largo —unas 12,34 horas—, extremadamente luminoso y con un componente capaz de emitir rayos X supersuaves cuando atraviesa su fase más débil. Este comportamiento indica que la acreción de materia está limitada por la llamada tasa de Eddington, un umbral que marca la máxima luminosidad que una estrella puede alcanzar antes de que la presión de radiación contrarreste la gravedad. Los investigadores describen que V Sge se encuentra en una fase evolutiva muy rara y breve, conocida como canal doble degenerado, que representa el paso previo a la formación de dos enanas blancas en espiral. Durante una campaña de observación de cuatro meses con el VLT, los astrónomos obtuvieron espectros de alta resolución que revelaron múltiples componentes en las líneas de ionización alta y baja. Gracias a la técnica de tomografía Doppler, pudieron mapear las regiones emisoras y confirmar la existencia de un núcleo de emisión estacionario con doble pico, interpretado como un anillo circumbinario análogo al del famoso sistema SS 433. V Sagittae podría convertirse en una de las fuentes supersuaves de rayos X más luminosas de toda la galaxia (KYOTO SANGYO UNIVERSITY) El análisis permitió establecer límites precisos para las masas de las estrellas y detectar variaciones de velocidad de cientos de kilómetros por segundo en lapsos de pocas semanas. Estas oscilaciones sugieren la presencia de fuertes vientos estelares y de una inestabilidad interna en el flujo de acreción, un fenómeno poco habitual incluso en sistemas binarios extremos. Los investigadores concluyeron que el modelo de fuente de rayos X supersuaves explica mucho mejor las observaciones que la teoría tradicional del binario caliente, lo que posiciona a V Sge como una de las fuentes supersuaves galácticas más brillantes conocidas. Este hallazgo tiene implicaciones más amplias. Los sistemas como V Sagittae son claves para entender el origen de las supernovas de tipo Ia, explosiones utilizadas como “candelas estándar” para medir distancias cósmicas y estudiar la expansión del universo. Comprender su evolución podría afinar las estimaciones de la energía oscura y del ritmo de aceleración cósmica. Los investigadores comprobaron que el gas escapado del sistema forma anillos con radios de hasta cuatro separaciones binarias (NASA/JPL-CALTECH) En este sentido, la combinación de una transferencia de masa tan intensa, un anillo circumbinario estable y la evidencia de emisiones supersuaves coloca a V Sge en una categoría única. No solo es un objeto de estudio fascinante por su física extrema, sino también una advertencia cósmica sobre el destino de los sistemas binarios masivos. Los próximos años serán decisivos. Si las predicciones se cumplen, el brillo de V Sagittae aumentará hasta hacerse visible a simple vista antes de su colapso final. Para los astrónomos, se tratará de una oportunidad irrepetible: observar, casi en tiempo real, cómo una estrella roba la vida de otra y ambas se funden en una sola llamarada que iluminará el cielo terrestre. Su comportamiento extremo permite entender cómo evolucionan las estrellas hacia explosiones de tipo Ia (NASA) Más allá del espectáculo visual, el caso de V Sagittae representa una ventana a los procesos más energéticos del cosmos. Su violenta danza gravitatoria resume la belleza y la brutalidad del universo, un recordatorio de que incluso las estrellas más brillantes están condenadas a desaparecer. Cuando esa colisión ocurra, no solo marcará el final de un sistema estelar, sino el nacimiento de una supernova que, durante un breve instante, convertirá la noche en día.
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