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» tn24
Fecha: 28/10/2025 23:42
Río de Janeiro vivió este martes una de las jornadas más violentas de su historia reciente. Una operación policial de gran escala contra el Comando Vermelho, una de las organizaciones criminales más poderosas de Brasil, dejó al menos 64 muertos, entre ellos cuatro agentes, y más de 80 detenidos. La ofensiva comenzó antes del amanecer y se concentró en los complejos de Alemão y Penha, en la zona norte de la ciudad. Participaron 2.500 efectivos, con el apoyo de helicópteros, drones y vehículos blindados. El objetivo era capturar a Edgar Alves de Andrade, alias “Doca”, considerado uno de los líderes del grupo narco. Durante el operativo se incautaron 42 fusiles de alto calibre y se desplegaron más de 30 blindados para ingresar a las favelas, donde los enfrentamientos se extendieron durante todo el día. El gobernador Cláudio Castro defendió la acción, afirmando que “la ciudad no puede ser rehén de grupos criminales”, mientras que organismos de derechos humanos expresaron preocupación por la alta letalidad de la operación y por el riesgo para los civiles. En los barrios afectados, las escuelas suspendieron clases, los transportes fueron interrumpidos y miles de vecinos quedaron atrapados en medio de los tiroteos. El Comando Vermelho, nacido en 1979 en una cárcel de Río, controla desde hace décadas amplias zonas del narcotráfico y mantiene enfrentamientos con las milicias formadas por ex policías y militares. Según especialistas, la organización muestra una estructura “casi paramilitar” y un dominio territorial que desafía al Estado. Con más de 700 muertes atribuidas a operativos policiales solo en 2024, la nueva intervención reaviva el debate sobre los límites de la fuerza estatal en zonas urbanas densamente pobladas y sobre la eficacia de una política de seguridad basada en la confrontación directa.
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