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» La Capital
Fecha: 28/10/2025 16:07
En un país de grandes dimensiones como Argentina, donde el transporte de cargas es fundamental para entrelazar los centros productivos con los puertos y grandes civilizaciones , la eficiencia en la logística resulta ser clave para el comercio. Por eso, los camiones bitrenes aparecen como una apuesta para reducir costos, optimizar tiempos y dar un salto en la logística nacional , no sin afrontar desafíos de infraestructura y regulación. Los camiones convencionales dominan las rutas argentinas, pero este año el gobierno habilitó la libre circulación de camiones bitrenes por gran parte de la red nacional mediante la Resolución 1196/2025, con la excepción de los tramos que presentan riesgos para la seguridad vial. Si bien estos vehículos quedan sujetos a las autorizaciones previas, ofrecen una simplificación de los trámites para darle un impulso al transporte de cargas de gran porte . Esta clase de vehículos es reconocida a nivel internacional como trenes de carretera. Ganaron notoriedad en la logística debido a su capacidad para transportar mayores volúmenes de carga de manera eficiente, pero, ¿qué es exactamente un bitren? Según la definición oficial del Ministerio de Transporte de la Nación, los bitrenes son vehículos compuestos por un camión tractor y dos semirremolques unidos mediante un plato de enganche . En otras palabras, un mismo tractor arrastra dos remolques en lugar de uno, lo que permite transportar mucho más volumen por cada viaje . Dependiendo del tipo de configuración, pueden alcanzar longitudes de hasta 30 metros y cargas de entre 60 y 75 toneladas , es decir, alrededor de un 75% más que un camión tradicional. camiones bitrenes Desde el Ministerio señalaron que “solo el 26,5% de las rutas nacionales estaban habilitadas para la circulación de bitrenes y, dentro de la provincia de Buenos Aires, apenas el 11% de los tramos”. Al respecto, aclararon que “esta restricción limitaba la eficiencia de la conectividad, afectando el funcionamiento del sistema de transporte con este tipo de vehículos”. Una alternativa eficiente Su incorporación no es nueva a nivel internacional. En países como Australia, Canadá o Brasil los bitrenes forman parte habitual del paisaje vial, pero en Argentina, en cambio, su adopción fue más lenta y estuvo condicionada por la falta de infraestructura y por las regulaciones provinciales. La lógica detrás de esta política es clara: más carga por vehículo implica menos viajes y menos consumo de combustible. Según un informe compartido por Infobae, un bitren puede reducir el consumo por tonelada transportada en más del 20%, lo que se traduce en menores emisiones contaminantes y en una mejora significativa de la competitividad logística. La eficiencia ambiental y económica aparece como una de sus grandes ventajas. Al mover mayor volumen en un solo viaje, las empresas pueden reducir los costos operativos y el impacto de los fletes sobre los precios finales, una cuestión clave en un país donde los costos logísticos suelen duplicar los de otras economías regionales. Advertencias sobre los camiones bitrenes El entusiasmo por esta nueva modalidad convive con varias advertencias. La primera tiene que ver con la infraestructura vial. No todas las rutas están preparadas para soportar el peso, el radio de giro o el frenado de estos enormes vehículos. Las rutas angostas, los accesos urbanos o los puentes con limitaciones estructurales son puntos críticos para su circulación, lo que fuerza a un estudio detallado de los trazados que tienen permitido circular. En muchos casos, los bitrenes sólo pueden circular por corredores específicos previamente autorizados. Provincias como Córdoba y San Luis fueron pioneras en adaptarlos, con rutas diseñadas para este tipo de transporte, mientras que otras regiones del país todavía enfrentan limitaciones. >> Leer más: "Conductoras": la "Universidad del Transporte" que busca reducir la brecha de género El factor humano también es determinante. Conducir un bitren no es igual que manejar un camión convencional, ya que requiere una licencia especial, capacitación técnica y experiencia en maniobras de frenado, control de estabilidad y curvas prolongadas. Los sistemas electrónicos de seguridad, como los frenos ABS, control de tracción o limitadores de velocidad; son obligatorios para compensar el tamaño y el peso, pero nada reemplaza la pericia del conductor. Cuestiones operativas Otro punto de debate es su uso urbano, debido a que por sus dimensiones y radio de giro los bitrenes no están pensados para ingresar a zonas densamente pobladas ni a centros de distribución urbanos. Esto lleva a repensar la logística de los últimos tramos, donde la mercadería debe ser transferida a camiones más pequeños. En ese sentido, los bitrenes resultan ideales para tramos interurbanos o corredores productivos de largo recorrido, como los que conectan los polos agroindustriales del interior con los puertos de exportación. Desde el punto de vista operativo, su adopción puede contribuir a descongestionar parcialmente las rutas. Aunque cada vehículo es más largo, la posibilidad de mover el mismo volumen con menos unidades reduce el tránsito pesado general y mejora la eficiencia de los corredores logísticos. No obstante, esta ventaja depende de un cumplimiento estricto de las normativas y de una coordinación adecuada entre las jurisdicciones provinciales y nacionales. camiones bitrenes (2) >> Leer más: BMW Group Argentina se apoderó del Autódromo de Buenos Aires para un megaevento Los especialistas advierten que el mayor peso total de estos conjuntos acelera el desgaste del pavimento y de los componentes mecánicos. Por eso, el mantenimiento de las unidades, los neumáticos y los sistemas de suspensión es más costoso, por lo que la ecuación económica sólo resulta positiva cuando el vehículo trabaja a plena capacidad. Aún con estas complejidades, el bitren se consolida como símbolo de modernización. Para el sector automotor y de transporte, representa un paso hacia la profesionalización y la competitividad internacional. En términos medioambientales, los bitrenes pueden ser aliados estratégicos. La reducción del consumo de combustible por tonelada transportada tiene un efecto directo sobre las emisiones de CO2. Esto se alinea con los compromisos internacionales de sostenibilidad y con la necesidad de modernizar un parque automotor que aún tiene un alto componente de vehículos diésel antiguos. El desafío de la seguridad En el horizonte cercano, el desafío será equilibrar la eficiencia con la seguridad. La expansión del uso de bitrenes exigirá una planificación conjunta entre Nación, provincias y municipios, acompañada de inversión en rutas, capacitación de conductores y controles técnicos rigurosos. >> Leer más: Renault activa plan Kwid sin crédito prendario: ingreso mínimo y 120 cuotas La escena de estos gigantes articulados recorriendo las rutas argentinas puede convertirse en algo habitual en pocos años. En un país donde la mayor parte de las exportaciones viaja sobre ruedas, los bitrenes aparecen como una herramienta clave para bajar costos y mejorar la competitividad sin resignar seguridad ni sustentabilidad. Como suele ocurrir con las transformaciones profundas, el cambio no será inmediato ni sencillo. Pero cada vez que un bitren parte desde un centro logístico y avanza hacia un puerto con más carga y menos emisiones, marca un rumbo posible: el de un transporte más inteligente, eficiente y alineado con el futuro.
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