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» Diario Cordoba
Fecha: 26/10/2025 10:55
Sin hacer ruido, sin apenas levantar sospechas, el Córdoba CF ha encontrado en el balón parado un filón inesperado. Y es que lo que comenzó como un recurso puntual se ha transformado en el eje invisible de su cambio de aires competitivo. En plena metamorfosis del conjunto de Iván Ania -ya no una resurrección, sino un giro firme hacia una vesión más fiable-, las jugadas de estrategia se han convertido en oro puro. Lo demuestra el último ejemplo, en el Carlos Belmonte ante el Albacete (1-3), donde los blanquiverdes volvieron a marcar territorio con un tanto de Rubén Alves a la salida de un córner, el cuarto gol a balón parado en las últimas cuatro jornadas. La pizarra como guía Porque no hace tanto que el bloque blanquiverde sufría para generar peligro con balón en movimiento. De hecho, el último gol nacido de una jugada colectiva databa del empate ante la Real Sociedad B, con la firma de Dalisson de Almeida. Desde entonces, la brújula ofensiva apuntaba a la estrategia como único salvavidas. Y vaya si ha funcionado. En Zaragoza, el córner cerrado al primer palo -ya marca registrada- propició el tanto en propia puerta de Francho. Ante la Cultural Leonesa, Adrián Fuentes se elevó para rematar otro envío medido desde la esquina. Frente al Almería, el propio madrileño forzó un penalti que Jacobo González convirtió en el empate. Y en Albacete, de nuevo, la historia se repitió: centro de Dalisson, salto imperial de Alves y gol. El propio central hispano-brasileño, con la serenidad de quien reconoce el valor de esos pequeños detalles, lo resumía así tras el encuentro: «Es el tercer gol que metemos parecido, ese balón al primer palo. Como el balón sea bueno y preciso, solo es tocarlo un poco. Así está siendo en las últimas jornadas. Debemos seguir confiando en el balón parado, en el fútbol da muchos puntos y muchos goles». Isma Ruiz, Fuentes y Requena celebran uno de los goles ante el Albacete. / lof Dalisson, el arquitecto En ese engranaje de precisión, hay un nombre que también se viene repititiendo con insistencia: Dalisson. El extremo ex del Pontevedra no solo ha aportado desborde, velocidad y profundidad en el flanco izquierdo desde su entrada al esquema; también ha dotado al equipo de una nueva amenaza desde la esquina. De hecho, sus envíos tensos y colocados se han convertido en una pesadilla para las zagas rivales en estático, una herramienta a través de la que ya se ha apuntado tres asistencias. Y otro dato, para darle dimensión. La tarde en el Carlos Belmonte dejó, además, un registro para el archivo. Por primera vez en la historia, el Córdoba CF logró una ventaja de dos goles a domicilio en el primer cuarto de hora de partido: el cabezazo de Alves a los siete minutos y la diana de Fuentes al 15’. Hasta ahora, solo había existido un antecedente parecido, allá por la temporada 2002-2003, cuando Berruet y Serban firmaron esa doble ventaja en apenas 16 minutos, según el estadístico Álvaro Vega.
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