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» El Santafesino
Fecha: 24/10/2025 21:34
Investigadores de la FBCB-UNL lideraron un avance científico que abre nuevas posibilidades en la lucha contra la enfermedad de Chagas. Se trata de un trabajo colaborativo con equipos de la UNR y la UNNE. Facebook Twitter WhatsApp Un equipo del Laboratorio de Tecnología Inmunológica (LTI) de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), junto a investigadores del CONICET, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), desarrolló y evaluó una vacuna nasal experimental contra Trypanosoma cruzi, el parásito causante de la enfermedad de Chagas. El estudio, publicado en la revista internacional Frontiers in Immunology, mostró resultados alentadores tanto para la prevención como para el tratamiento de la cardiomiopatía chagásica crónica, una de las principales complicaciones de esta enfermedad. El trabajo fue liderado por Iván Marcipar, responsable del LTI en FBCB-UNL y Ana Rosa Pérez IDICER-UNR. Los investigadores demostraron que la vacuna nasal logra reducir la inflamación, la fibrosis del tejido y la cantidad de parásitos en el corazón de los modelos experimentales infectados. En los ensayos profilácticos, la vacuna previno por completo las alteraciones electrocardiográficas, mientras que en tratamientos aplicados después de la infección disminuyó a la mitad la incidencia de arritmias, evidenciando beneficios incluso en etapas avanzadas. Respuesta inmunológica protectora En cuanto a los efectos sobre el sistema inmunológico, los investigadores observaron que la vacuna logró estimular defensas capaces de proteger mejor el corazón frente al parásito. También se registró una menor presencia de anticuerpos que dañan el propio tejido cardíaco, lo que indica un mejor control de la respuesta inmunitaria. “Estos resultados muestran que una inmunización temprana genera mayores beneficios, pero también que la vacuna puede ser útil una vez instalada la infección, lo que abre una puerta esperanzadora para millones de personas afectadas”, explicó Marcipar. Impacto científico y social de la vacuna “Uno de los principales desafíos del Chagas es que muchas personas reciben un diagnóstico cuando la infección ya está avanzada y los tratamientos disponibles dejan de ser efectivos. Por eso, nuestro enfoque busca que la vacuna no solo actúe de forma preventiva, sino que también tenga un rol terapéutico frente al daño ya instalado. Esto representa una alternativa para quienes hoy no cuentan con opciones de cura y enfrentan un alto riesgo de desarrollar una Cardiopatía Chagásica Crónica (CCC), que afecta entre el 30 y el 40% de los casos. Nuestro trabajo apunta justamente a reducir ese impacto cardíaco silencioso”, explicó Paula Cacik, biotecnóloga, becaria doctoral en el LTI y primera autora del estudio. Próximos pasos en la investigación “Esto es una prueba de concepto que muestra que una vacuna nasal puede mejorar la evolución de la enfermedad crónica de Chagas. Sin embargo, todavía hay muchos aspectos por explorar. Nosotros estamos trabajando en incorporar nuevos antígenos a la vacuna para aumentar su efectividad, y también en mejorar la formulación mediante el desarrollo de sistemas de adyuvantes que potencien la respuesta inmunológica. Otra línea en la que estamos trabajando es en un esquema combinado con la droga parasiticida y la vacuna, ya que el fármaco no resulta eficaz en la etapa crónica de la infección, pero con la ayuda de la vacuna podría lograrse un efecto sinérgico”, adelantó el investigador. El estudio posiciona a la UNL y a la FBCB como referentes en el desarrollo de estrategias innovadoras, no invasivas y de doble acción para el control de una enfermedad que aún representa un desafío sanitario en América Latina.
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