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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/10/2025 06:52
Javier Milei busca un triunfo que le dé una presencia mayor a La Libertad Avanza en el Congreso (Foto: Leo Vaca) Este domingo, Argentina concurre a elecciones equivocadas, dado que son intermedias, pero están presidencializadas. También es una elección de núcleos duros. Y otra característica tiene que ver con disputas entre eslóganes de negatividad: “Sepultar al kirchnerismo” vs. “Frenar a Milei”. Así, tanto los unos como los otros ocultan la carencia de un proyecto de país. En la incipiente formación federal/productiva de los gobernadores tampoco hay programas que indiquen futuro, por ahora señalizan un camino a transitar. Así, se podría plantear que se llega al domingo con un escenario de desconfianza y negatividad. Las principales desconfianzas provienen del mercado: riesgo país en alza, bonos en caída y el dólar que se obstina en desconocer en gran medida la ayuda de Scott Bessent, en su inclaudicable búsqueda por lograr la paz cambiaria y favorecer al gobierno argentino. Ante lo escrito, podríamos inferir que el presidente Trump no se equivocó en sus expresiones. Sí lo hizo el presidente Milei en sus acciones, al nacionalizarlas. Cabe aclarar lo obvio: este domingo no se juega el futuro de la Argentina. Lo que ocurrirá es ver si se achica, se mantiene o se agranda el capital legislativo de cada fuerza. A propósito de la negatividad en la que se asienta esta campaña, el Presidente aportó un elemento más al expresar que, para él, ganar la elección es lograr el número de legisladores bloqueadores de leyes. Se debe señalar el contexto en el que se llega a estas elecciones equivocadas, es decir, intermedias presidencializadas. Están precedidas por importantes y desgastantes internas. Por el lado del oficialismo, de manera insólita, solo justificado por la inexperiencia política: renunció el canciller Gerardo Werthein cuatro días antes del comicio (ya reemplazado por Pablo Quirno). Lo propio hace trascender el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Ambas salidas tienen como causa el ingreso con rol protagónico y firma del influyente Santiago Caputo a la renovación del gabinete post 26 de octubre. El Gobierno ya tuvo 173 renuncias desde diciembre de 2023. Este anuncio presidencial agitó aún más las arenas movedizas de un gabinete poco compactado. También desestructuró el triángulo isósceles cuyos lados iguales lo componen los hermanos Milei. El otro lado es fluctuante. El tercero en discordia -como en la vida- siempre, tarde o temprano, es dador de problemas. El kirchnerismo también llega a las elecciones haciendo gala de su interna, no disimulada. Si Kicillof obtiene muchos menos votos que el 7 de setiembre, Cristina Kirchner seguirá conduciendo desde San José 1111. Si el gobernador bonaerense realiza una buena elección, obtendrá el pasavante que viene buscando para lograr su independencia, su autonomía. Podemos concluir que se llega a esta elección equivocada, intermedia presidencializada, donde el sistema político le suma a la sociedad una cuota más de intranquilidad, angustia y turbación a lo que viene soportando día a día por los problemas cuyas posibles resoluciones no figuraron en las agendas de los candidatos, obligando a los votantes a optar entre eslóganes negativos. Este bipartidismo, en Santa Fe, se rompe, dado que hay tres fuerzas que al cierre de este análisis peleaban por ampliar sus núcleos duros. Fuerza Patria llega al 26 con un núcleo consolidado muy fuerte, nada volátil. Provincias Unidas, en este escenario, disputa con LLA el voto no kirchnerista (aproximadamente, un 65%). Caren Tepp (FP) es fuerte en Rosario. Gisela Scaglia (vicegobernadora y presidente del PRO santafesino), lo es en Santa Fe capital. Agustín Pellegrini (LLA) depende de cuánto pueda fidelizar el voto de Milei. El escenario del día después es muy interesante. ¿Inquietante? ¿Habrá un quiebre más allá de si pierde o gana el Presidente? Esto en lo político. En lo económico, con claro impacto en lo político, habrá que monitorear la reacción de los mercados y no solo del lunes 27, sino cómo procesan el resultado en los diez días posteriores. Me decía un entendido: “El lunes reaccionarán mal. Los mercados son histéricos y no hay que darle tanta relevancia a sus primeras reacciones. Los resultados electorales suelen tener una suerte de efecto revelación del sentimiento predominante. Esto hay que mirar, porque nunca se sabe cómo incide”. Buenos Aires tiene la palabra. En realidad, el voto predominante este domingo, por la diferencia que obtenga Fuerza Patria sobre LLA. Según los entendidos, si superase por 8 puntos al oficialismo, sería determinante para el resultado final nacional. Otro dato a observar es el número de personas que concurran a sufragar. Más se acerca al 70%, más suben las acciones del Gobierno. Infobae le consultó el Dr. Carlos Leyba cuáles son las condiciones que debieran darse para que la economía argentina logre un equilibrio general: “Es el equilibrio de todos los mercados: pleno empleo para los trabajadores, exportaciones virulentas para un país con déficit de dólares como el nuestro, crecimiento de la inversión futura, equilibrio fiscal y política monetaria que tenga una tasa de interés que no sea notablemente superior a la tasa de interés de los bonos americanos. Si se dan estas condiciones, podemos imaginar una economía en equilibrio”. Remató diciendo: “El equilibrio fiscal del presidente Milei es frágil: falta de inversiones, contabilidad creativa, tasa de interés locas que hacen impagable la futura deuda… la condición de futuro de Argentina es dramática”. El domingo podría quedar una vez más fidelizado que Argentina es un país de fuerzas contrapuestas, donde sin mayorías claras una tiende a neutralizar a la otra. Para salir de la situación en la que hoy se encuentra nuestro país, es imprescindible construir mayorías en base a consensos.
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