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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/10/2025 03:46
Video: la bizarra defensa de García Gómez La Policía de la Ciudad arrestó en la noche del jueves al empresario Leandro Esteban García Gómez, pareja de Lourdes Fernández, cantante del grupo pop Bandana. Un allanamiento ordenado por el Juzgado N°47 descubrió que García López ocultaba a la cantante en su departamento de la calle Ravignani al 2100. La madre de Lourdes y Lissa Vera, su compañera en Bandana, habían denunciado su desaparición. Lourdes se contactó con la Policía de la Ciudad durante el día para decir que no se preocuparan, que estaba todo bien. Sin embargo, nadie sabía su paradero. A comienzos del día, la fuerza porteña había visitado el departamento de García Gómez de cara a las denuncias para hallar a su pareja. El hombre mintió. Dijo que Lourdes no estaba allí. Para cubrirse, no le permitió a la Policía registrar el lugar. Poco después, enfrentó a los móviles de televisión que aguardaban en la puerta para realizar una bizarra defensa. Horas más tarde, la fuerza regresó con una orden del juez. Ya no había margen para mentiras: Lourdes estaba allí. García Gómez fue enviado a una celda. La cantante de Bandana, al hospital Fernández. Mientras tanto, queda el prontuario. Y el prontuario siempre habla. De acuerdo a los registros de la Justicia, García Gómez tiene una larga historia de violencia. Lourdes, para empezar, recibió un botón antipánico. Al parecer, tampoco fue su única víctima. Lourdes durante la tarde del martes en su contacto con la Policía de la Ciudad Infobae accedió a registros policiales que demuestran la violencia que marcó la relación entre ambos. En noviembre de 2022, Lourdes denunció a García Gómez. Recibió el botón de alarma el día 26 de ese mes. El empresario terminó imputado. Sin embargo, la cantante entregó de vuelta el dispositivo a mediados de julio de 2023. García Gómez, según los mismos registros, tuvo otra víctima también. El hombre de 46 años -divorciado, padre de dos hijas, licenciado en administración de empresas de acuerdo al Boletín Oficial, socio en dos firmas dedicados ex empleado estatal con sueldos del Ministerio de Economía y el Correo Argentino, entre otros organismos- fue denunciado por otra mujer en 2019, una abogada, que fue su pareja. El empresario terminó con una causa a cargo del Juzgado N°14, que ordenó que le colocaran una tobillera de monitoreo. García Gómez fue sometido a monitoreo hasta el 21 de abril de 2021. Sin embargo, Infobae no halló ninguna condena al respecto. A lo largo del expediente, el empresario fue beneficiado con varios sobreimientos. Hay más. El operativo policial en el edificio de la calle Ravignani (Sebastián Alonso) En 2022, un hombre lo demandó en el Juzgado Civil N°103 por un cobro de suma de dinero por $1,3 millones, con un dólar a poco más de $100. Semanas atrás, el demandante pidió que el juzgado dicte sentencia de una vez por todas. La denuncia original, a la que accedió este medio, revela que García Gómez, siempre según el escrito, le alquiló un departamento amueblado en la calle Concepción Arenal, zona de Colegiales, en el complejo La Algodonera, que se convirtió en un teatro del caos. Según la denuncia original, “el inmueble se alquiló” en 2019, totalmente amueblado y equipado con destino exclusivo de vivienda para el locatario y sus familiares directos”, a un precio de 20 mil dólares. Los problemas llegaron rápidamente. Tiros en la casa: la demanda contra García Gómez de 2022 El inquilino infernal Comenzaron las facturas impagas. Siguieron las escenas de violencia. “En los primeros meses de 2020 comenzaron a ocurrir sucesos de violencia dentro del departamento locado, tales como gritos de peleas, golpes y ruidos de puertas golpeándose constantemente, que motivaron quejas”, sigue la demanda. El dueño del departamento recibió multas del consorcio, una carta documento. “En otras oportunidades la Policía de la seccional se constituyó en el edificio por llamadas y/o denuncias de los vecinos en cuyo caso el locatario no atendía a los funcionarios policiales o daba respuestas elusivas, hechos de los que se dejó constancia en el libro de la guardia del edificio”, agregó el demandante. En agosto de 2020, el departamento incluso fue allanado en una causa a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 12. El delito: disparo de arma de fuego, en un hecho ocurrido en un edificio de oficinas en la calle Sarmiento el 8 de julio de 2020. La denunciante del hecho fue su ex pareja, la misma que lo acusó de violencia de género ese año. García Gómez ya tenía la tobillera en su pierna para ese entonces. En su descargo inicial, dijo que creyó que el arma “era de juguete”. “Las situaciones de gritos y peleas dentro del departamento continuaron al igual que los atrasos en el pago de impuestos o servicios, debiendo recurrir a intimaciones mediante cartas documento que acompaño remitidas al locatario y a la fiadora, quienes solamente (y en modo parcial generando nueva deuda) abonaron las expensas”, continúa la demanda. El colchón que García Gómez dejó en el departamento de Concepción Arenal Finalmente, el dueño recuperó el lugar en mayo de 2021. La heladera estaba rota. Faltaba la cafetera, el horno estaba roto también, lo mismo el lavarropas. Las patas del sillón, molidas a golpes. Una alfombra, también inutilizable, lo mismo los aires acondicionados. Faltaban el reproductor de DVD, el router de wifi, las cortinas y alfombras estaban arruinadas también, con marcas de quemaduras. Una triste colilla de cigarrillo flotaba en el inodoro. Solo el costo de una nueva mano de pintura fue calculado en $100 mil de aquel entonces, dijo el dueño, que presentó fotos de los daños y las facturas correspondientes de las reparaciones. Irónicamente, la madre de García Gómez fue su garante; terminó como co-demandada. En el medio de toda esta situación, precisamente, García Gómez tenía la tobillera puesta. Quedó detenido allí en la casa. Otro documento hallado por este medio revela un dato inquietante. “Desde el inicio del proceso de supervisión el Sr. Leandro García Gómez, mantiene el cumplimiento de su detención en el domicilio sito en Concepción Arenal”, asegura el escrito judicial. Figura un número de García Gómez. García Gómez reconoce su consumo de cocaína ante la Justicia La persona indicada como contacto alternativo en ese encierro era “su pareja, la Sra. Cecilia Lourdes Fernández”. No solo eso: García Gómez aseguró que Lourdes “lo contuvo” duramente el momento su arresto. Allí, le secuestraron el arma en cuestión, una pistola Glock 9 milímetros. Por el episodio del arma, el Tribunal N°8 lo condenó el 23 de diciembre de 2020 a dos años y cuatro meses de ejecución condicional. El tribunal exigió que se someta a se someta “a un tratamiento psicológico, previo informe del Cuerpo Médico Forense que acredite su necesidad y eficacia”. En esa causa, el acusado “reconoció que se encontraba inserto en un contexto de consumo problemático de estupefacientes -cocaína- y ansiolíticos sin prescripción médica”. Aseveró, también, que se trataba vía Zoom dos veces por semana con un psiquiatra. La condena de García Gómez por el episodio del arma A mediados de 2025, el empresario llegó a un acuerdo con el consorcio del edificio en la calle Ravignani por una deuda de más de $3 millones en expensas, con una demanda en su contra radicada en el el Juzgado Civil N°33.
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