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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 23/10/2025 04:11
Último programa de “Cuestión de Fondo” antes de las elecciones de este domingo. Estamos a horas de que comience la veda -lo que ocurrirá este viernes a las 8 de la mañana- y ya se puede hacer algún balance de la campaña electoral. Y llegamos a esta instancia con una campaña atípica, no observada en este período democrático desde el ’83 para acá, por varias razones: * Atravesamos quizás el momento de mayor apatía y desinterés ciudadano desde la recuperación democrática y eso es un síntoma preocupante. Porque deberíamos crecer y no retroceder. Uno lo nota en la calle, en las reuniones familiares y sociales, en los ámbitos de trabajo. Y por supuesto se refleja en una gran porción de no sabe / no contesta / no voy a ir a votar / no me interesa que contesta la gente en las encuestas. Esas respuestas componen un porcentaje muy relevante que va del 15 al 30 por ciento en los sondeos que circulan, tanto en los que difunde el oficialismo como en los que da a conocer la oposición. Nosotros lo corroboramos a diario en la radio con nuestro móvil que sale a preguntarle hace semanas a la gente en el centro de Paraná. De cada 10 encuestados por lo menos la mitad muestra desinterés, no conoce a los candidatos, mucho menos las propuestas, o directamente no va ir a votar por decepción o hartazgo. Y la pregunta que surge es cuánta gente irá a votar este domingo. * En segundo lugar, estamos asistiendo al tramo final de una campaña que por primera vez en muchos años encuentra al peronismo fuera del poder. Y eso se nota. Es evidente que al peronismo le cuesta ordenarse siendo oposición y, aunque los candidatos lo nieguen, lo que más impactó de todo el mensaje que construyeron fueron los ataques mutuos por sobre las críticas a los oficialismos nacional y provincial. El peronismo llega fragmentado, con acusaciones mutuas muy pesadas, pero la historia nos muestra que estas fracturas no significan necesariamente que haya posiciones irreconciliables y no sería raro encontrarlos a todos abrazados en 2027, así que hay que ser prudente con las lecturas. Lo que sí es saliente es que si el oficialismo pensó una estrategia para primero fragmentar al peronismo y luego instalar que se peleen entre ellos y se olviden o pongan en un segundo plano a los que gobiernan, esa pelea la ganó claramente, aún antes de la votación. Y sin dudas le servirá en las urnas. El peronismo fragmentado no gana elecciones; el peronismo unido quizás podía haberle provocado un gran temor al frigerismo en esta provincia. Y los números, por ahora, indican que el PJ no tendría demasiado margen para ganar esta contienda electoral de medio término en la provincia. * Y un tercer elemento para marcar, que para nosotros es el más preocupante, es la ausencia de debate que predominó en toda la campaña. Con esto no nos referimos solamente a la realización o no de un debate propiamente dicho, que no fue organizado por nadie en esta ocasión, ni tampoco a las invitaciones que hicieron los candidatos de Fuerza Entre Ríos y también Emilio Martínez Garbino, que no tuvieron eco. Nos referimos a la ausencia de ideas, de modelos, de discusión política en serio. Por fuera de las gacetillas dando cuenta de las recorridas, en la redacción de ANALISIS el 80 por ciento de los comunicados políticos que recibimos son con chicanas recíprocas. O sea, las chicanas se responden a toda velocidad, pero no las ideas. Por ejemplo, nadie salió a contestarle al candidato oficialista Benegas Lynch, que dijo que los femicidios son un invento. Y eso, en otro momento reciente, no tan lejos, nunca hubiera sucedido. Pero es parte también de la anestesia o apatía que existe, aunque suene lamentable. Nadie salió a opinar sobre la propuesta de Martínez Garbino sobre la ficha limpia y la renuncia a los fueros, porque a la mayoría de los candidatos no les interesa combatir en serio la corrupción. Es más: si pueden no nombrarla, mucho mejor. Porque hay quienes convivieron con la corrupción en estas últimas décadas y otros, los más nuevos, quizás todavía estén buscando en el Google de qué se trata ese tema y a quiénes afecta. Y directamente no les interesa. Nadie habla de narcotráfico salvo alguna frase de ocasión. Y también es grave. El narcotráfico está instalado en Entre Ríos y no para de crecer, pese a operativos, investigaciones y escuchas. La droga está instalada en la mayoría de los barrios más pobres de nuestra provincia. Pasó a ser una pyme familiar. Antes ese grupo familiar tenía un kiosco o un pequeño supermercadito para sobrevivir en el barrio. Hoy prefiere ser proveedor de marihuana o cocaína, sin estructura, ni horarios, ni personal. Y eso existe en Entre Ríos donde, además, tenemos todo un proceso de desarrollo narco con inversores rosarinos que cada vez compran más casas, campos y pequeñas empresas de este lado del puente. El candidato Adán Bahl dijo que el anuncio de Javier Milei sobre la Hidrovía es una entrega de recursos y soberanía y nadie le dijo nada, porque tampoco les interesa estudiar en profundidad el tema. En las entrevistas que hemos hecho de un lado y del otro se reiteran los conceptos de “el fin del kirchnerismo” y “ponerle un freno a Milei”. Entonces, cómo no conectar esta pobreza en la conversación pública con la apatía de la gente. Porque no es porque sí que la gente tiene tanto desinterés. Los políticos podrían preguntarse si no es tiempo de adoptar otros formatos. Los carteles por todos lados, los millones de pesos que se van en marketing cuando la gente no tiene qué llevar a la mesa, los spots que agobian en cada pantalla, la chicana permanente, seguramente mucho tienen que ver con este escenario. Pero nadie de la política -oficialista u opositora- lo va a reconocer en algún momento. Hoy, a horas de las elecciones, toca mirar con lupa a la política y lo que vemos deja bastante que desear en el país, en la provincia, en un partido, en otro. Y hay que hacerse cargo de que para que algo cambie habrá que empezar a hacer algo distinto. Una buena señal para el día después del domingo sería una convocatoria por parte del gobierno a quienes compondrán la nueva representación entrerriana en el Congreso nacional. Y de parte de la oposición, una asistencia constructiva a una invitación de esta naturaleza. Sin chicanas, sin golpes bajos, dando por finalizada la tensión de la campaña. Como para ir trazando una estrategia conjunta como entrerrianos, más allá de las diferencias partidarias. Puede sonar utópico, de otros tiempos, pero también es lo que quiere la gente, que está bastante harta de peleas, chicanas, falta de respeto, odios, rencores y situaciones de venganza. Aunque buena parte de la clase política, lamentablemente, siga mirando para otro lado. (*) Editorial compartida en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) del miércoles 22 de octubre de 2025.
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