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Parana » Uno
Fecha: 22/10/2025 16:11
La campaña reunió más de 15.000 firmas de argentinos que reclaman el fin de la prohibición de productos para el vapeo en el país La venta de productos de vapeo en Argentina lleva más de una década prohibida. Desde 2011, por disposición de la Administración Nacional de Medicamentos y Tecnología Médica (ANMAT), está vetada su comercialización, importación y publicidad. Ante esta situación, la World Vapers´Alliance (WVA) lanzó la campaña Vapeo Responsable , que en los últimos meses reunió más de 15.000 firmas de ciudadanos argentinos que reclaman el fin de la prohibición y el establecimiento de una regulación moderna y efectiva. "Millones de personas vapean en el país, accediendo a los productos a través del mercado informal, sin controles de edad, sin trazabilidad y sin garantías de seguridad", argumentan. La UBA va a la Justicia para exigir la aplicación de la Ley de Financiamiento Los cigarrillos electrónicos están prohibidos.jpg Los cigarrillos electrónicos están prohibidos Aseguran que, lejos de solucionar el problema, la prohibición lo ha profundizado. Hoy los menores de edad acceden fácilmente a dispositivos y líquidos sin que el Estado tenga forma de fiscalizar su venta, mientras los adultos fumadores que buscan alternativas menos dañinas al cigarrillo carecen de opciones legales, según publicó Ámbito.com. “La gente se cansó de políticas que no funcionan. Los consumidores argentinos están pidiendo una solución real, no más prohibiciones que solo alimentan el mercado negro”, explica Alberto Gómez Hernández, Policy Manager de la WVA e impulsor de la campaña. Objetivo de la campaña "La campaña busca dar visibilidad a una realidad que la política ha ignorado: el vapeo ya es parte de la vida de miles de argentinos, pero el Estado optó por mirar hacia otro lado. En lugar de controlar, prefirió prohibir. En lugar de regular, dejó el mercado en manos de la informalidad", explican sus organizadores. Según afirman, "el resultado es una paradoja: mientras los productos se venden libremente en redes sociales o kioscos sin supervisión, los fumadores adultos que desean dejar el cigarrillo con ayuda del vapeo no pueden hacerlo dentro de la legalidad". Piden regular el vapeo Desde Vapeo Responsable, proponen un modelo concreto de regulación basado en la evidencia y la reducción de daños que permita la venta exclusiva a adultos en tiendas especializadas con verificación obligatoria de edad y establezca estándares de calidad y trazabilidad para todos los productos. También piden sanciones severas para quienes vendan a menores o incumplan la normativa y que el Gobierno difunda información clara sobre los riesgos relativos de cada producto. “Una regulación moderna tiene que incluir canales de venta legal que estén fiscalizados y que incluyan control de edad. Solo así vamos a poder cortar con el mercado informal y garantizar que los menores no accedan a estos productos”, añade Gómez Hernández. El modelo que propone la campaña es similar al adoptado en países como Reino Unido, Suecia o Nueva Zelanda, donde el vapeo forma parte de las políticas de salud pública y ha contribuido a reducir significativamente el tabaquismo. Vapeo Vapear Cigarrillo electronico.jpg Organismos alertan sobre los peligros del vapeo Mientras desde la campaña Vapeo Responsable, advierten que insistir en el enfoque prohibicionista sólo agravará los problemas actuales, ya que los menores seguirán accediendo ácilmente a los productos, el mercado negro continuará creciendo y el Estado seguirá sin capacidad para controlar la calidad ni fiscalizar la venta, los especialistas en Salud siguen desaconsejando esta práctica. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió un contundente informe en el que alertó sobre el preocupante incremento del uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores entre adolescentes. La entidad señaló que se trata de “un grave problema sanitario”, dado que estos dispositivos contienen nicotina –una sustancia altamente adictiva– y otras sustancias químicas dañinas. Según explicó la SAP, los cigarrillos electrónicos funcionan mediante una batería que calienta una solución líquida hasta convertirla en un vapor que se inhala. Estas soluciones contienen saborizantes, glicerina vegetal y compuestos cancerígenos como formaldehído y acroleína, cuya seguridad no está garantizada para la inhalación humana. Pese a que mucha gente cree que son menos dañiños que los cigarrillos tradicionales, neumonólogos advierten sobre los efectos que pueden tener en la salud estos dispositivos: “El cigarrillo electrónico tiene un impacto en la salud desde distintos puntos de vista. En primer lugar, genera adicción a la nicotina; y en segundo término, todos los vapores que se aspiran tienen un daño pulmonar”, indicó un especialista. Prohibición Hace dos años, través de la Resolución 565/2023, el Ministerio de Salud de la Nación prohibió la comercialización de los nuevos cigarrillos electrónicos, que reemplazaron a otros prohibidos en 2011 por la ANMAT, que no contienen tabaco, pero sí pueden tener nicotina en dosis variables, así como sustancias como propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes, aromatizantes y otros. Esta medida alcanza a los sistemas o dispositivos electrónicos destinados a inhalar vapores o aerosoles de tabaco, denominados habitualmente como Productos de Tabaco Calentado, y dispone que no está permitido su “importación, distribución, comercialización, publicidad y cualquier modalidad de promoción y patrocinio en todo el territorio argentino”. Asimismo, impide la venta de todo tipo de accesorio destinado al uso de estos dispositivos, como así también cartuchos y barras de tabaco para ser calentadas en esos aparatos.
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