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» Diario Cordoba
Fecha: 22/10/2025 11:39
Un hostelero de Córdoba ha sido condenado a dos años de prisión y al abono de 1,1 millones de euros por defraudar a la Seguridad Social mediante el impago de cotizaciones. De este modo, la sección segunda de la Audiencia provincial de Córdoba considera probado que el empresario constituyó empresas ficticias para eludir sus obligaciones, a pesar de mantener una actividad económica "de cierta importancia", con entre 15 y 20 trabajadores contratados. De acuerdo con su sentencia, que ha sido facilitada a este periódico por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, en el año 2009 impulsó una cafetería que causó baja en la Seguridad Social dos años más tarde. Una hija del procesado, que ha sido acusada y absuelta en este procedimiento judicial, fue administradora de la empresa durante un año pese a que era menor de edad en aquel momento. La deuda de esta sociedad con la Seguridad Social asciende a 65.826 euros incluidos los intereses y recargos. Por otro lado, a finales de 2010 este empresario se dio de alta como autónomo, una situación que matuvo hasta 2019 "sin que en ningún momento haya abonado la cuota de autónomo", recoge el fallo. La deuda generada en este caso asciende a 43.288 euros. En tercer lugar, en 2013 el acusado creó otra empresa que dio de baja en 2014 y que el tribunal describe como "sociedad ficticia". La deuda contraída con la Seguridad Social por el impago de las cuotas de sus trabajadores asciende a un total de 143.702 euros. Después de esto, impulsó otra cafetería que operó hasta 2018. "Obedecían órdenes de su padre" En esta última empresa se hallaban sus dos dijas, "que carecían de cualquier poder de actuación y obedecían órdenes de su padre". De nuevo, una de sus hijas (con la mayoría de edad recién cumplida) tuvo el cargo de administradora durante un año. La deuda de esta mercantil con la Seguridad Social por el impago de cuotas de los trabajadores suma un total de 212.123 euros. El tribunal considera probado, además, que los mismos trabajadores fueron pasando de una empresa a otra. La Audiencia provincial ha absuelto a la hija del empresario que también fue acusada de fraude. Sin embargo, condena a su padre por un delito continuado de fraude a la Seguridad Social, con la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas, a dos años de prisión y a una multa de 620.000 euros. Además, le impone el pago de una indemnización de 463.940 euros para la Seguridad Social.
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