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Concordia » Hora Digital
Fecha: 21/10/2025 11:41
Por el aumento de la morosidad, las entidades financieras recortan el límite de crédito a usuarios que abonan el pago mínimo de sus tarjetas en forma reiterada. La morosidad en el pago de tarjetas de crédito y préstamos personales está en niveles elevados, con más del 10% en bancos y superior al 30% en compañías de préstamos personales, según datos recientes. Esta situación responde a varios factores, entre ellos la suba de las tasas de interés, la cancelación de préstamos de buena calidad y la caída del salario real, que afectan directamente la capacidad de pago de los usuarios, según explicó Pablo Curat, ex director del Banco Central. Como consecuencia, muchas entidades financieras adoptan una postura más cautelosa. En algunos casos, aumentan el pago mínimo requerido en las tarjetas de crédito del 10% al 15 o 20% para los segmentos considerados más riesgosos, dependiendo del perfil del cliente y sus consumos. Además, recortan el crédito disponible a quienes no logran cubrir ese pago mínimo. Curat señaló que “unifican límites de varias tarjetas, al subir tasas de préstamos personales, suben cuotas y bajan montos otorgados”. En particular, los usuarios que pagan solo el mínimo de la tarjeta por segunda o tercera vez consecutiva enfrentan una reducción del cupo disponible para gastar con tarjeta, que puede llegar a la mitad. Esta medida busca limitar el riesgo crediticio ante la creciente morosidad. Los grupos de menores ingresos y con historial de pago más débil ya no reciben nuevos préstamos, y la suba del desempleo agrava la situación, ya que muchos clientes se quedan sin ingresos disponibles para afrontar sus obligaciones. El sector de cobranzas ha adquirido un rol estratégico en este contexto, evaluando caso por caso para ajustar los límites de crédito. “Quien tenía un sueldo o un sueldo y medio de límite, se lo bajan a la mitad”, explicó una fuente del sector. Un ejecutivo de un banco importante comentó que “este tipo de tasas reales tan elevadas provoca que la mora esté alta en individuos, además de afectar la cadena de pagos en pequeñas y medianas empresas. Así que estamos todos muy cautos, demasiado conservadores, colocando muy poco, aunque tampoco hay mucha demanda de crédito a estas tasas”. En cuanto a las tasas de interés, otro directivo afirmó: “Estamos a full con el tema recupero. Tasas de descubierto y cheques van a volar al 100 por ciento o más. Es para que no operen hasta el domingo”. Hasta 2023, la alta inflación ayudaba a licuar el peso real de las cuotas de los préstamos, pero con la reducción de la inflación y el aumento de las tasas, la situación se volvió más compleja para personas y pymes. Pablo Blanco, CFO de Alprestamo, agregó que sería importante que las autoridades regulatorias habiliten esquemas de cobranza directa sobre cuentas bancarias, como ocurre en otros países, para mejorar la recuperación y reducir el riesgo crediticio. Finalmente, Hernán Finkelstein, CEO de la fintech Pareto, describió el nuevo escenario: “Con el aumento y volatilidad que tuvieron las tasas cortas de interés durante agosto, se modificó la dinámica del crédito al sector privado. A finales de julio la tasa de plazos fijos mayorista estaba en torno al 40%, subió hasta llegar al 90% a comienzos de septiembre, cuando volvió a bajar hasta los 50% y en octubre se dispara nuevamente hasta el 90%”. Esta volatilidad dificulta la planificación financiera tanto para las entidades como para los usuarios.
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