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Concordia » Saltograndeextra
Fecha: 21/10/2025 11:13
El gobierno uruguayo se opone al plan de Brasil para reducir el fondo Focem, un instrumento clave del Mercosur destinado a corregir las asimetrías regionales. Junto a Paraguay, Montevideo advierte que el recorte enviaría una “señal negativa” para la integración del bloque. El gobierno de Uruguay rechazó la propuesta de Brasil de reducir de 100 a 30 millones de dólares el presupuesto anual del Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem). La iniciativa, impulsada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, plantea también modificar los porcentajes de aportes y distribución entre los países miembros, lo que generó una inmediata reacción de Montevideo y Asunción. Durante la reunión del Grupo Mercado Común, celebrada en Brasilia, las delegaciones de Uruguay y Paraguay señalaron que el recorte “debilita política y económicamente el principal mecanismo de cohesión del bloque” y que representa “una señal negativa para la integración regional”. Un fondo con historia y propósito Creado en 2004, el Focem fue concebido para financiar proyectos de infraestructura, competitividad y desarrollo social en los países de menor tamaño relativo. Bajo su esquema actual, Brasil aporta el 70% de los recursos, Argentina el 27%, Uruguay el 2% y Paraguay el 1%, mientras que los beneficios se distribuyen en sentido inverso. Gracias a este sistema solidario, Uruguay ha recibido más de 150 millones de dólares en proyectos clave, como la interconexión eléctrica con Brasil (82,6 millones) y la rehabilitación ferroviaria entre Salto y Chamberlain (83,5 millones), además de mejoras en rutas nacionales y programas sociales. Un cambio que altera el equilibrio El nuevo esquema propuesto por Brasil implicaría que su aporte se reduzca al 57,1%, el de Argentina al 21,4%, y que Uruguay y Paraguay aumenten sus contribuciones al 8,3% y 6,9%, respectivamente. También se incorpora Bolivia, que pasaría a ser el principal beneficiario (26% del total). “Este rediseño no refleja las asimetrías existentes ni los esfuerzos de las economías más pequeñas”, afirmaron fuentes diplomáticas uruguayas citadas por medios locales. Desde el gobierno se insistió en que el Focem fue pensado como un instrumento compensador y no como una carga proporcional. Hacia un “Focem 2” El futuro del fondo —rebautizado informalmente como “Focem 2”— será uno de los temas centrales de la agenda del Mercosur hacia 2026. Paraguay ya trabaja en una propuesta alternativa que podría mantener un nivel de aportes superior al planteado por Brasil, aunque aún no hay consenso. Para Uruguay, que busca reforzar su rol dentro del bloque sin resignar soberanía económica, el debate sobre el Focem no es solo financiero: define el sentido político del Mercosur como espacio de cooperación o mera zona comercial.
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