20/10/2025 13:06
20/10/2025 13:06
20/10/2025 13:05
20/10/2025 13:05
20/10/2025 13:04
20/10/2025 13:04
20/10/2025 13:03
20/10/2025 13:03
20/10/2025 13:02
20/10/2025 13:02
Parana » Informe Digital
Fecha: 20/10/2025 10:11
El registro de una operación por US$9 millones a mediados de 2016, vinculada a los aviones presidenciales Tango 01 y Tango 04 y atribuida al fideicomiso del argentino Federico “Fred” Machado, agudiza la incógnita sobre un posible nexo con el gobierno de Mauricio Macri. Un documento contable incorporado a la causa radicada en Texas por presuntos delitos vinculados al narcotráfico y/o fraude muestra giros de entrada y salida por millones de dólares referidos a los Tango, con empresas de real estate apareciendo como origen y/o destino de fondos. El nuevo movimiento constatado por elDiarioAR consiste en un ingreso por US$9 millones, registrado el 21 de julio de 2016, al fideicomiso Aircrafts Guaranty Corporation (AGC), que, según un tribunal del distrito Este de Texas, habría sido utilizado por Machado y la estadounidense Debra Lynn Mercer-Erwin —quien cumple una pena de 16 años— para la comisión de delitos. Ese pago asociado a aeronaves de la flota oficial se suma a otros movimientos por US$2,65 millones revelados por este medio días atrás. En conjunto, los giros referidos al Tango 01 y al Tango 04 entre junio y julio de 2016 alcanzan los US$11,6 millones. En ese momento, el histórico avión presidencial permanecía en el aeropuerto de El Palomar, sin uso, mientras que la otra nave sólo estaba habilitada para distancias cortas. Las preguntas se acumulan, pero en el entorno de Macri no pudieron ofrecer una explicación ni formular una hipótesis sobre por qué esos registros del Bank of America, verificados por un juzgado federal de Texas, mencionan a los aviones. Dicen desconocer por completo de qué se trata. En el giro “incoming” ahora detectado vuelven a aparecer datos inquietantes. El estudio Frank, Weinberg & Black PL se menciona como “origen” del pago, y esa misma firma de abogados radicada en Florida figura en una transferencia saliente (“outgoing”) por US$590.000 en concepto de “INTEREST PAYMENT”. Además, la firma KEB Group —probablemente un desarrollador inmobiliario— figura como “beneficiaria” en otro giro “outgoing” que tiene a los aviones presidenciales argentinos como referencia. En esa misma operación, también del 21 de julio de 2016, Northern Trust, empresa de servicios financieros de Miami, aparece identificada como asociada. ¿Por qué ese instrumento radicado en Texas —a través del cual se pagaban compras, alquileres y reparaciones de naves, además de los delitos mencionados— habría sido utilizado por el Estado argentino, si los aviones Tango no estaban operables? ¿Por qué surgen firmas de real estate en un fideicomiso supuestamente destinado al comercio de aviones? En las transferencias que este diario dio a conocer anteriormente, relacionadas con los Tango, aparecía Sunrise Investors o Sunrise Company, un desarrollador de barrios de lujo radicado en Palm Desert, en el sur de California. Una fuente con conocimiento de la trayectoria de Machado lo ubica vinculado a ese emprendimiento. Los movimientos mencionados ocurrieron poco después de que el empresario argentino, hoy detenido, viajara a la Argentina y estableciera contactos políticos. En marzo de 2016, Machado viajó al país del que había emigrado dos décadas antes acompañado por Javier Naselli, ejecutivo del banco suizo UBS y entonces pareja de la actriz Victoria Xipolitakis. La dupla se entrevistó con los entonces gobernadores Juan Manuel Urtubey, Alberto Weretilneck y Juan Manzur, días después de la visita de Barack Obama al país, cuando algunos inversores —incluido Machado— vislumbraban un nuevo despertar económico con la asunción de Macri. Los encuentros con los gobernadores de Salta, Río Negro y Tucumán buscaban ofrecer instrumentos financieros, pero no prosperaron. Pocos años después, Machado sería un aporte relevante a las finanzas de José Luis Espert, mientras crecían las sospechas sobre su actividad en Florida y Guatemala entre los fiscales de Texas. Ante la consulta de este medio, responsables de la Secretaría General de la Presidencia durante la gestión de Macri —área que estuvo a cargo de Fernando de Andreis— aseguraron desconocer las operaciones. Señalaron que no existía ningún registro de pagos o contrataciones a las empresas que aparecen en el documento del expediente en Texas. Asimismo, sostuvieron que la inscripción de los Tango 01 y 04 en las operaciones del fideicomiso AGC no tendría relación con el Estado argentino. De Andreis ocupa el quinto puesto en la lista de candidatos a diputados por La Libertad Avanza y es el principal armador político de Macri desde hace años. En abril de 2016, poco antes de las operaciones aquí referidas, el entonces funcionario fue salpicado por la investigación Panamá Papers: la filtración de los registros del estudio panameño Mossack Fonseca reveló que la esposa de De Andreis, María Sol Ascónape, su suegro y sus cuñados eran titulares de una trama de sociedades offshore, entre ellas Parquemar Group y Cumberland Equities. El secretario general del gobierno de Macri deslindó responsabilidades sobre su familia política, que fue aportante de campaña de Cambiemos. La ruta de los US$9 millones La transacción por US$9 millones se registró el 21 de julio de 2016. En los registros del Bank of America sobre esa operación, los aviones presidenciales son mencionados por sus números de serie. En la fila se lee textualmente: “SAW FILE 13204 11 (P) AIRCRAFTS 757-23A SERIAL NO 25487 AND 737-5H6 SERIAL NO 26456”, lo que refiere a lo siguiente, según pudo constatar este medio con fuentes especializadas en la materia: Dicha operación “incoming” para el fideicomiso de Machado tiene como origen una cuenta referida a Frank, Weinberg & Black PL. Este estudio de abogados se especializa —según su web— en “litigio comercial, corporativo, empresarial, derecho tributario, bienes raíces y finanzas, intereses de desarrolladores/derechos de propietarios, planificación patrimonial, sucesiones, así como derecho administrativo y de asociaciones de condominios”. elDiarioAR contactó a esa firma, pero al cierre de esta nota no obtuvo respuesta. El movimiento de los US$9 millones se hizo a través de la cuenta de crédito Wright Brothers Aircrafts, de Mercer-Erwin y Machado, la misma por la que Espert recibió US$200.000 el 22 de enero de 2020, como reveló este medio. Tras esa publicación, el economista de derecha se dio de baja como primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires por La Libertad Avanza y pidió licencia en el Congreso. Actualmente enfrenta una causa penal por presunto lavado de dinero en los tribunales federales de San Isidro. El bufete Frank, Weinberg & Black PL figura además en otro movimiento que inscribe los números de serie de los Tango 01 y 04, pero como giro de salida (“outgoing”) por US$590.000 en concepto de intereses. Otra firma misteriosa Por su parte, KEB Group figura en otra operación “outgoing” por US$100.000. Este diario se comunicó con una firma con ese nombre, pero tampoco obtuvo respuesta. Las vinculaciones de KEB Group, Northern Trust y el estudio Frank, Weinberg & Black PL con los aviones presidenciales se suman a las ya reveladas la semana pasada: las empresas America Core Aviation y Sunrise Investors ingresaron distintos montos relacionados con las naves oficiales por un total de US$2.650.000, los días 6, 14 y 23 de junio de 2016. America Core Aviation está radicada en Delaware, con beneficiaria final en una mujer rusa, y Sunrise Investors es una desarrolladora inmobiliaria de California. Poco antes o después de esas fechas de junio, con referencia a esas firmas, se giraron fondos a South Aviation, la empresa emblema del empresario detenido en Viedma, hoy a la espera de su probable extradición. También KEB Group y Northern Trust aparecen en giros posteriores a South Aviation en concepto de comisiones. En suma, las operaciones detectadas por este medio relacionadas con los aviones Tango 01 y 04 suman US$11,6 millones en giros “incoming” y otros US$690.000 “outgoing”. El balance neto para el fideicomiso de Machado fue de US$10,9 millones. El documento del Bank of America da cuenta de miles de pagos desde y hacia AGC, en su mayoría vinculados a aviones. El caso Espert demuestra que también era un vehículo para giros de otro tipo. Según los fiscales de Texas, esa caja oscura habría servido para cometer un fraude o lavado por US$350 millones.
Ver noticia original