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Gualeguaychu » El Argentino
Fecha: 20/10/2025 07:30
Las partidas de la coparticipación están estancadas en los números de hace un año atrás, con una inflación acumulada por arriba del 40%. Quienes peor la pasan son las localidades más pequeñas, que se deben hacer cargo de salud, seguridad, alimentos y educación. Lunes, 20 de Octubre de 2025, 5:50 Redacción EL ARGENTINO La macroeconomía sigue sin arrancar, la caída del consumo es sostenida, mientras que la inflación continúa la tendencia ascendente: el 1,9% que había informado el Indec en julio y agosto se disparó al 2,1% en septiembre. Pero esta es solo una parte del problema: en Entre Ríos, el alineamiento del Gobierno provincial con La libertad Avanza (LLA) y la consecuente retirada del Estado repercute fuertemente en la enorme mayoría de las familias trabajadoras. EL ARGETNINO dialogó con tres intendentes de localidades chicas de la provincia, en las que más fuertemente impacta la caída en la coparticipación nacional y la paralización de la obra pública por parte del gobierno entrerriano, para conocer de primera mano cómo sobrellevan esta realidad y qué consecuencias tiene esto en la salud financiera de cada comuna. Además, la palabra del ministro de Economía, Fabián Boleas, y los impactantes números de las economías familiares, que evidencian un endeudamiento insostenible. Sin recursos nacionales ni provinciales “La situación de los municipios, especialmente de los chicos, los llamados coparticipación dependiente, es crítica”, aseguró Damián Arévalo, intendente de San José de Feliciano (PJ), en el norte entrerriano. “Lo que sucede es que las políticas públicas actuales hacen que tanto el Estado Nacional como el provincial y el municipal recauden menos. En agosto del 2024 Feliciano recibió $267 millones de coparticipación y en agosto del 2025 recibió $267 millones, la misma cantidad, con una inflación para las familias de casi 40% interanual”, puntualizó. “Es decir, estamos manejando el mismo dinero, pero con el 40% menos de ingresos en términos reales. Además, debemos tener en cuenta que los municipios tenemos otros gastos que no aparecen en el Indec, como la energía eléctrica del embalado público, que ha aumentado casi el 500%, el combustible y los repuestos, que tienen una inflación superior. Los municipios estamos con una inflación real del 58%. Es decir, tenemos el mismo dinero de coparticipación, pero con un 58% más de gastos por la inflación”, cuestionó. Respecto a las consecuencias que esta situación genera, Arévalo indicó: “Hemos tenido que restringir un montón de cosas, de obras medianas que teníamos hemos pasado a obras muy pequeñas; reducimos horas extras, gastos de movilización y cualquier tipo de trabajo durante los fines de semana”. ¿Qué respuesta han tenido del gobierno provincial ante esta situación?, consultó EL ARGENTINO. “Ninguna. Es más, ha disminuido la ayuda en alimentos. Feliciano tiene más de 15 comedores comunitarios y brinda 2.000 raciones de comida diaria, lo cual demanda una inversión de entre 14 y 16 millones de pesos mensuales, de los cuales la provincia envía 1 millón. Módulos alimentarios recibíamos 400 y ahora recibimos 200 mensualmente”, cuestionó. Por otro lado, el intendente aseguró que el Municipio tuvo que incrementar casi un 500% la compra de medicamentos y empezar a hacerse cargo, no sólo de las familias más vulnerables, sino también de quienes cuentan con la Obra Social de Entre Ríos (OSER), ya que “son empleados que ganan 900 mil pesos y un estudio simple de amígdalas les cuenta 250 mil”. “Si antes le dábamos 200 litros de combustible a la Policía, ahora le damos más del doble; si antes ayudábamos a la gente con 30 pasajes por cuestiones médicas, ahora tenemos que dar 130. Tenemos un montón de cuestiones de las cuales nos hacemos cargo y la Provincia está desaparecida”, aseguró. La situación es muy similar a lo largo y a lo ancho del territorio provincial. De hecho, dos jefes comunales alineados con el oficialismo accedieron a dialogar con EL ARGENTINO y compartieron el panorama de sus pares, pero prefirieron no hablar abiertamente, para “no herir susceptibilidades a dos semanas de una elección”, explicó uno de ellos. Quien sí accedió fue el radical Luis Schonfeld, quien cumple su segundo mandato al frente de la Municipalidad de María Luisa, en el departamento Paraná, y cuenta con una larga experiencia al frente de la ex junta de gobierno. Schonfeld acompañó la candidatura de Rogelio Frigerio a la gobernación (el triunfo en esa localidad fue contundente), pero, en los últimos meses, ha dejado trascender su malestar con la gestión. “En septiembre vinieron 20 millones de pesos menos de la coparticipación nacional, y eso es por la falta de la actividad económica. En números gruesos, de 200 millones que recibíamos, recibimos 180, que es mucha plata menos de un mes a otro”, expresó el referente comunal de una localidad que, a diferencia de Feliciano, cuenta con un entramado productivo muy potente, lo que le ha permitido desarrollar obras importantes con recursos propios, como la planta de cloacas (más de 1 millón de dólares de inversión) y la red primaria de gas. Además, en la actualidad se está construyendo un polideportivo. “Todo lo hemos hecho con recursos propios, como Municipio no hemos recibido ningún aporte de la Provincia para obras. El único aporte que recibimos este año fue de $1.400.000 de la Vicegobernación para pagar el sonido de un evento que hacemos el primero de mayo, la Fiesta del Trabajador”, informó el Intendente. En este sentido, contó que a principio del año pasado hicieron gestiones en Paraná para continuar la obra de gas natural, pero “quedaron en la nada”. Lo mismo que el pedido a Vialidad Provincial, por lo que decidieron encarar ese trabajo con recursos propios. El problema es que “ahora, con el tema del aumento del combustible y la brosa, se nos hace imposibles mantener los caminos. Diez camiones de brosa salen 3 millones de pesos, ya no se puede hacer lo que hacíamos antes, porque no tenemos los recursos. Es imposible para el Municipio”. Por otro lado, EL ARGENTINO consultó al ministro de Economía de Entre Ríos, Fabián Boleas, quien se limitó a explicar cómo funciona el reparto de la coparticipación: “La coparticipación a los municipios se realiza conforme a los criterios establecidos por la Constitución Provincial y las normas vigentes. Los montos transferidos dependen directamente de la evolución de la recaudación provincial, que actualmente se encuentra en niveles similares a los registrados durante el período de pandemia. En ese contexto, no existe ningún tipo de congelamiento, sino una variación asociada al comportamiento real de los ingresos”. Desde el oficialismo, Boleas explica lo mismo que, desde la oposición, Arévalo: la abrupta caída en la recaudación por la inactividad económica y la falta de consumo desfinancia tanto a las provincias como a los municipios, quienes tienen que lidiar, cara a cara, con cada vez más familias empobrecidas que necesitan la asistencia estatal. Familias endeudadas para comer Datos del Centro de Estudios de Desarrollo Macroeconómica El intendente de Feliciano hizo particular hincapié en el creciente endeudamiento de las familias y dio el ejemplo de la Tarjeta Sidecreer. Los empleados públicos que tienen esta tarjeta la utilizan como cualquier tarjeta de crédito y luego el Municipio les descuenta esos gastos. “Esa deuda siempre fue de 1,5 millones de pesos aproximadamente (en total), pero en la actualidad supera los 8 millones. Sabemos que en la actualidad una compra de $80.000 se hace en seis cuotas”, contó el funcionario, sobre una realidad cada vez más extendida y preocupante. “La deuda está dividida en cuatro partes: una duda con las tarjetas de crédito, una deuda bancaria y una deuda con las mutuales. Además, existe una cuarta deuda, que dicen que es la más importante, que es la deuda social. La deuda que tengo con mi hermano, mi tío, mi sobrino, mi hijo. La gente está muy endeudada”, apuntó el jefe comunal. Al respecto, la semana pasada, desde el Centro de Estudios de Desarrollo Macroeconómica (Cedma) dieron a conocer los resultados de un informe realizado en Entre Ríos que arroja números alarmantes. Según el mismo, nueve de cada diez hogares en la provincia poseen algún tipo de endeudamiento, lo que evidencia que gran parte de la población necesita recurrir al crédito para poder subsistir. “La situación se vuelve aún más crítica si se considera que el 65% de los hogares mantiene más de dos créditos activos, reflejando un nivel de sobreendeudamiento que compromete la estabilidad económica familiar. En cuanto al destino de los fondos, el 58% de las deudas se originan para la compra de alimentos, el 15% para vestimenta y el 11% para combustible, lo que indica que el endeudamiento ya no responde al consumo durable, sino a la cobertura de necesidades básicas”, refleja el documento del Cedma. Por otro lado, el trabajo pone la lupa en la alta proporción de ingresos destinada al pago de deudas: “el 50% de los hogares destina alrededor del 31% de sus ingresos mensuales únicamente al servicio de deuda” y “en cuanto a las formas de financiamiento, el 67% de las deudas por consumo se canaliza a través de tarjetas de crédito, billeteras virtuales y créditos digita les, modalidades caracterizadas por altas tasas de interés, que agravan la fragilidad financiera de los hogares”. “Los municipios nos vemos totalmente desprotegidos” Mauro Díaz Chávez (PJ) transita su segundo mandato como intendente en Aldea San Antonio, departamento Gualeguaychú. Y, en sintonía con lo expuesto por su par de Feliciano, contó que en mayo de este año recibió casi la misma coparticipación que en mayo del 2025. “Eso desde lo estrictamente objetivo de la cuestión administrativa, después, desde lo político tenemos un gobernador que no te defiende”, cuestionó. En este sentido, EL ARGENTINO accedió a los datos del Sistema Integrado de Administración Financiera (SIAF), dependiente de la Contaduría General del Gobierno de Entre Ríos. Según los números oficiales, el Municipio de Aldea San Antonio en mayo de 2024 recibió $166.207.297,75 de coparticipación, mientras que en mayo de 2025 recibió $178.325.757,67. La diferencia es de poco más de 12 millones de pesos, un número casi insignificante de un año a otro, y con los índices inflacionarios actuales. “La Provincia nos asistía con 40 bolsones de comida cada dos meses, eso ya no lo recibimos. Nosotros nos hacemos cargo del combustible de la Policía, del arreglo de los patrulleros, del arreglo de los caminos rurales, del centro de salud. Si nosotros hoy nos retiramos de la asistencia que le damos al centro de salud, en Aldea San Antonio tendríamos atención de 8 a 12 y después cerraría. No habría enfermería las 24 horas, ni médica residente, mucho menos la ambulancia que cada vez que se rompe estamos nosotros ahí para arreglarla”, aseguró Díaz Chávez. “Estamos cortando el pasto en la vera de la ruta 20, -continuó- por una cuestión de seguridad, estamos extralimitando nuestra jurisdicción. Estamos colaborando con la escuela y el colegio con el combustible, para que los docentes vengan a dar clase. En un contexto en el que los docentes están ganando entre 600 y 800 mil pesos, docentes que viven en Gualeguaychú y tienen que viajar todos los días. Es imposible que así puedan ir a dar clases”. Por otro lado, el intendente del sur entrerriano fue muy crítico del gobierno de Javier Milei y de la alianza con Rogelio Frigerio: “Es ridículo pensar, cuando tenemos un gobierno nacional que se jacta de tener superávit, que nosotros tengamos deficiencias en la gestión por falta de recursos. Si tenés superávit, ¿por qué no lo compartís con las provincias y con los municipios para que podamos resolver los problemas de la gente?”. “Toda la plata que recauda el gobierno nacional, por ejemplo, con el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles, que por ley debería estar volcado al mantenimiento vial de todo el país, no está. Y el gobierno provincial tampoco reclama esos fondos que le pertenecen a Entre Ríos. Eso, desde el plano político, no existe”, cuestionó. “En este esquema de recortes, los municipios nos vemos totalmente desprotegidos, porque no va a fracasar Frigerio en la gestión, vamos a fracasar todos los municipios en conjunto con Frigerio, va a fracasar la política porque no pudimos resolverle los problemas de la gente”, aseguró Díaz Chávez. La caída en la producción y en el consumo del modelo libertario impacta fuertemente en los recursos de los municipios. Son las propias Municipalidades entrerrianas las que cuentan con cada vez menos recursos y son las primeras en recibir la creciente demanda de familias que cada día están más endeudadas. Absorbiendo en forma creciente asistencias que antes eran garantizadas por el gobierno provincial, en salud, educación y en seguridad.
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