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Crespo » Estacion Plus
Fecha: 20/10/2025 01:39
Los datos surgen de un informe realizado por la Secretaría de Desarrollo Social y Salud municipal; se relevaron 2.011 historias clínicas de niños entre 6 y 12 años que se atienden en los CAPS. Los resultados son alarmantes y el estudio sugiere desarrollar estrategias integrales y sostenidas en el tiempo para la prevención y el abordaje de la problemática, revela un informe de la periodista Camila Mateo, para Ahora El Día. Según un documento presentado en el XXIII Congreso Argentino de Nutrición, que se realizó en Buenos Aires durante septiembre, concluyó que casi 26 millones de personas en Argentina (60% de la población) presentan sobrepeso u obesidad y que la mayoría está malnutrida por falta de acceso a alimentos saludables y diversos, sobre todo en los sectores de menores recursos y en la infancia. “En las últimas décadas, se consolidó un patrón alimentario que combina exceso de calorías con déficit de nutrientes esenciales como vitaminas y proteínas, lo que conduce a deficiencias y enfermedades crónicas. Pero no se trata de una responsabilidad individual: forma parte de un sistema alimentario que no tiene como objetivo una alimentación saludable, acompañado de una economía que limita el acceso a los alimentos de calidad y una ausencia de Educación Alimentaria y Nutricional”, afirmó Sergio Britos, coordinador del informe y vicepresidente del congreso. A esta realidad, el trabajo suma un dato inquietante: la inseguridad alimentaria alcanzó a fines de 2024 al 35,5% de los niños y adolescentes. Eso implica que más de uno de cada tres chicos no accede de forma adecuada y sostenida a los alimentos que necesita para desarrollarse. Y, aún más grave, lo poco que llega a sus mesas suele tener una calidad nutricional muy pobre. El documento también cuestiona la actual Canasta Básica Alimentaria (CBA), utilizada como referencia oficial para medir la pobreza. De acuerdo con los autores, desde hace muchos años esta canasta ha dejado de representar una dieta saludable. Los alimentos más nutritivos de una alimentación de calidad cuestan, en promedio, un 37% más que el valor informado por el Indec. En este marco, ¿cuál es la situación en Gualeguaychú? Desde Salud municipal llevaron adelante un estudio que involucró el análisis de 2.011 historias clínicas de niños, niñas y adolescentes de 6 a 12 años disponibles en los Centros de Atención Primaria de la Salud (CAPS). La Licenciada en Nutrición que estuvo a cargo fue Camila Zifferman y contó con el asesoramiento de Pablo Alfaro, subsecretario de Salud. La muestra basó su fundamento en que “la niñez entre los 6 y 12 años representa una etapa crítica, caracterizada por un aumento de los requerimientos nutricionales debido al crecimiento y la escolarización, lo que hace necesario un adecuado seguimiento del estado nutricional”. ¿Cuáles son las consecuencias de la malnutrición infantil? Zifferman que “la malnutrición infantil se refiere a un desequilibrio entre las necesidades nutricionales del organismo y la ingesta de nutrientes, ya sea por déficit o exceso. Incluye tanto la desnutrición (bajo peso, talla baja, emaciación o deficiencia de micronutrientes) como el sobrepeso y la obesidad, que también forman parte de este espectro de alteraciones nutricionales”. Los motivos no son simples de enumerar y no responden únicamente al ámbito de la salud. La profesional señaló las causas principales: “Inadecuada alimentación, ya sea por falta de acceso a alimentos nutritivos; hábitos poco saludables o introducción temprana de alimentos ultraprocesados; condiciones socioeconómicas desfavorables que limitan la disponibilidad y calidad de los alimentos; déficit de educación alimentaria y nutricional en las familias y comunidades; factores biológicos y sanitarios, como enfermedades infecciosas, parasitosis o problemas de absorción de nutrientes; y entornos obesogénicos, que promueven el consumo de productos con alto contenido en azúcares, grasas y sodio”. La malnutrición infantil tiene serias consecuencias y pueden perdurar en el tiempo. “En el caso de la desnutrición, puede provocar retraso en el crecimiento y desarrollo, déficit cognitivo, mayor vulnerabilidad a enfermedades y bajo rendimiento escolar”, destacó Zifferman. Mientras que el exceso de peso “se asocia con mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles en la adultez, como diabetes tipo 2, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares”. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la diabetes con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios. En esta línea, la hipertensión puede causar la obstrucción o la rotura de las arterias que llevan la sangre y el oxígeno al cerebro, lo que provocaría un accidente cerebrovascular. Asimismo, puede ocasionar daños renales que generen una insuficiencia renal.
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