Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El obispo pide «participación y corresponsabilidad»

    » Diario Cordoba

    Fecha: 19/10/2025 02:03

    El obispo de la diócesis, Jesús Fernández, ha hecho pública su primera carta pastoral con motivo del nuevo curso 2025-2026, tras «dar los primeros pasos de mi peregrinación al servicio de esta Iglesia particular de Córdoba, dando gracias a Dios, como el apóstol san Pablo, que me hizo capaz, se fió de mí y me encargó este ministerio». El prelado nos invita a contemplar a Jesús de Nazaret y su reacción ante una multitud hambrienta y necesitada. El evangelista san Juan recalca la pregunta que Jesús hace a Felipe: «¿Dónde compraremos pan para que estos tengan qué comer?», consciente de que la pregunta pretendía ponerlo a prueba, pues «bien sabía lo que iba a hacer». En su carta, nuestro obispo hace un diagnóstico de la realidad, envolviéndola en la luz del Evangelio. «Primero, estamos ante un cambio de época, como nos dijera el papa Francisco. Segundo, la humanidad necesita una profunda renovación espiritual, relacional y pastoral, dada la creciente secularización interna junto a una serie de retos culturales y sociales. Tercero, en mis meses de pastoreo, me han sorprendido gratamente hermosas realidades como la cantidad de eventos extraordinarios que jalonan los afanes pastorales, la preparación intelectual de los sacerdotes y su disponibilidad, la implicación de los laicos a través del apostolado seglar, la pastoral familiar y a favor de la vida, la riqueza de obras caritativas y sociales». Cuarto, el obispo sugiere en su carta pastoral «unir fuerzas y colaborar en proyectos comunes», para lo que será de gran ayuda un plan pastoral diocesano. Sugiere, asimismo, «profundizar en la sinodalidad», que está más que estrenada en nuestra diócesis, y que es una «nota esencial» de la Iglesia y de su tarea evangelizadora». En este ámbito, alienta el cultivo de una «espiritualidad sinodal» que brota de la acción del Espíritu Santo, y requiere la «escucha de la palabra de Dios, la contemplación, el silencio y la conversión del corazón». El cultivo de esta «espiritualidad sinodal» abarca, ciertamente, la «escucha de la palabra»; la «interpretación autorizada del magisterio»; la «liturgia, una maravillosa sinfonía de bien, de belleza y de verdad»; los «signos de los tiempos y el corazón de los hermanos», que se centran en las «realidades urgentes» que hemos de afrontar: la desigualdad social y económica, las migraciones, la polarización y la violencia, la crisis ecológica, la crisis de la familia, la pérdida del sentido de la vida por parte de muchos que, arrastrados por el materialismo, no han encontrado aquello que pueda llenar su corazón». El obispo, finalmente, dedica la última parte de su carta pastoral a enumerar los «medios y medidas para una acción pastoral eficaz: el discernimiento, un don de Dios que concierne a todos, valioso para seguir mejor al Señor y superar la inmovilidad y la pereza; la «conversión de las relaciones, pasando del enfrentamiento a la cercanía; la comunión con Dios y la comunión con los hermanos, que se realiza en la verdad y en la caridad; el «servicio» que los cristianos contemplan como «el brote de otra humanidad, en la cual tratamos de vivir al servicio de los demás, de no ser altivos sino disponibles y respetuosos». Por último, el obispo nos habla de una «conversión metodológica y estructural, concretada en cuatro líneas de trabajo: «Participación y corresponsabilidad; generar una «cultura de rendición de cuentas y transparencia»; «colaborar en la edificación de una Iglesia ministerial y misionera»; y «optar por una pastoral planificada, integral e integradora». Hoy, el Domund, la Jornada Mundial de las Misiones, con el lema: «Misioneros de esperanza entre los pueblos». Digamos que España es el segundo país que más colabora con el Domund, detrás de Estados Unidos, y uno de los países que más misioneros tiene repartidos por el mundo. Como nos ha dicho el delegado diocesano de Misiones, Antonio Evans, hay tres formas de cooperación misionera: «La personal, la espiritual y la económica». Y nuestra ayuda más generosa a los misioneros. Como telón de fondo, la gran pregunta de Paul Claudel a los cristianos: «Y vosotros los que véis, ¿qué habéis hecho de la luz?». El poeta José Ángel Valente nos deja su invitación poética: «No separes / la sombra de la luz que ella ha engendrado». *Sacerdote y periodista

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por