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Parana » El Once Digital
Fecha: 18/10/2025 19:30
Un año antes del doble femicidio, el femicida de Córdoba eliminó su apellido paterno. Sus futuras víctimas fueron testigos en ese juicio. Un año antes de asesinar a Luna Giardina y Mariel Zamudio, el femicida de Córdoba, Pablo Laurta, obtuvo judicialmente el cambio de su apellido, argumentando una infancia marcada por el “maltrato físico y psicológico” de su padre. Lo perturbador es que entre los testigos que lo respaldaron estaban sus futuras víctimas: su ex pareja y su suegra. La historia, que suma un nuevo capítulo macabro, fue revelada por La Voz del Interior a partir de documentos judiciales. Doble crimen: El domingo se hará el traslado y el lunes llegará Pablo Laurta a Córdoba El proceso comenzó en agosto de 2022 y concluyó en marzo de 2024, cuando la Justicia autorizó a Pablo Daniel Rodríguez Laurta a suprimir el apellido de su padre biológico, Luis Edinson Rodríguez. A partir de ese momento, pasó a llamarse legalmente Pablo Daniel Laurta. El expediente, citado por la periodista Virginia Digón, detalla que el hombre aseguraba haber cortado todo vínculo con su padre desde los 18 años y que “los recuerdos que tiene de su padre son sumamente negativos, recuerdos que incluyen maltrato tanto psicológico como físico”. Lo más inquietante es que en esa causa testificaron Luna y Mariel, quienes, sin saberlo, serían asesinadas por él un año después. Foto: Archivo Elonce. Testigos de un pasado inventado En su declaración, Luna Giardina afirmó que conocía a Pablo únicamente como Laurta y que él le había contado que no usaba su apellido paterno “por la mala relación con su padre”. Su madre, Mariel Zamudio, también avaló la versión de Pablo, y ambas declaraciones sirvieron como respaldo para que la Justicia aprobara el cambio de identidad. Caso Laurta: las cuatro hipótesis en la búsqueda del cuerpo del remisero Sin embargo, la historia de maltrato fue desmentida por la propia madre del acusado, Estrella Laurta. En declaraciones posteriores al crimen, la mujer aseguró que su exmarido “era un hombre tranquilo, un padre presente, no era un hombre que gritara”, y agregó que su hijo “tuvo una infancia entre algodones”. Estrella también reveló que su ex pareja “casi tuvo un infarto” al leer los fundamentos del juicio en el que fue acusado de maltrato. “No podía creer lo que estaba leyendo”, contó. Foto: Archivo Elonce. Una fachada de víctima para ocultar al victimario Así es la celda en Gualeguaychú donde Laurta espera ser trasladado: fotos y video Otro detalle perturbador del caso es que Laurta fundó la organización “Varones Unidos por una Masculinidad Positiva”, una ONG con la que, según dijo, buscaba “ayudar a jóvenes sin figura paterna positiva”. El objetivo, según el propio acusado, estaba relacionado con su experiencia personal de haber crecido —según él— sin un modelo paterno saludable. Ese relato de víctima, construido durante años, fue aceptado por la Justicia sin que se corroboraran a fondo sus afirmaciones. Un año después, Laurta asesinó a Luna y Mariel, dejando en evidencia que su supuesta lucha por sanar heridas era solo una fachada para encubrir una personalidad violenta y manipuladora. (Con información de NA)
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