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Concordia » El Heraldo
Fecha: 18/10/2025 18:54
Los sueños se hacían realidad. El campeonato era algo posible en octubre de ese año, pero en diciembre se harían añicos con la consagración de Vélez conducido por un tal Carlos Bianchi, quien diez años después sería el técnico más ganador de la historia del club más popular de la ribera. El “otro” se marcharía a las zonas más paquetas de Buenos Aires, recalando en su última morada en el barrio de Núñez. El país era gobernado por Carlos Menem, quien había sido reelegido el 14 de mayo con casi el 50% de los votos. Eran tiempos de pizza y champagne, dólar uno a uno, relaciones carnales y otros tipos de extravagancias. Maradona comenzó el 95 siendo técnico de Racing Club, hizo dupla con Carlos Fren, porque estaba suspendido desde el mundial de Estados Unidos del año anterior por consumir efedrina en el partido contra Nigeria. Diego Maradona fue un extraordinario jugador de futbol, y un gran generador de títulos para los medios de comunicación. En esa ocasión había acuñado: “Me cortaron las piernas”. La experiencia en el club de Avellaneda duró hasta abril, tan solo cuatro meses. Había superado los tres meses de su experiencia en Mandiyú de Corrientes a finales del año1994. Su vida desde 1991, fue una excesiva cadena de errores auto infligidos, exacerbado por las drogas y el ego infinito. Tuvieron gran responsabilidad los millones de aduladores que alabaron conductas repudiables por el solo hecho de haberlos hecho felices cuando frotaba los botines. Los meses previos a su vuelta a Boca, se pueden observar las incontables contradicciones que tuvo en sus 60 años de vida. Se reconcilió momentáneamente con Pelé (estuvo a punto de fichar para el Santos de Brasil), Gerardo Sofovich (jugó al Jenga en “La noche del domingo”, exhibiendo una pulserita con el slogan “Menem 1995”) y con el presidente. El titular de Boca Antonio Alegre y su vice Carlos Heller se movieron rápidamente, consiguieron patrocinadores e hicieron posible el retorno del ídolo máximo (hasta ese momento). Además, le dieron el gusto de traerle a su socio en la selección, el pájaro Claudio Caniggia. Una semana antes del partido en la Bombonera, cuando se cumplieron exactamente 15 meses de la suspensión, Maradona volvió al futbol profesional en un amistoso contra Corea del Sur en el Olímpico de Seúl. El partido oficial del 7 de octubre, se jugó a las 18 horas y no fue televisado en directo. Hubo que esperar hasta las 22 horas cuando hubo una emisión especial de “Futbol de Primera” con Macaya y Araujo. Maradona lo revivió en un restaurante de Las Cañitas. Estuvieron con él, los amigos del campeón, sus padres, familiares y hasta Charly García. El partido no fue bueno, siendo friccionado. Boca dirigido por Silvio Marzolini se quedó con los tres puntos al Boca y el alerta de ser un equipo “Maradona dependiente”. La victoria llegó al final del segundo tiempo por un cabezazo de Scotto. En el primer tiempo se produjeron varios cruces de Maradona con el jugador de Colón, Julio Cesar Toresani, quien terminó expulsado por el árbitro Francisco Lamolina. El colegiado debió haber echado a Caniggia que levantó por el aire al defensor Claudio Unali. En los vestuarios Toresani dijo a los periodistas: “A mí me echó Maradona”. “Y lo que diga cuando escuche esto no me importa un carajo. Quisiera tenerlo en frente a ver si me dice las cosas como me dijo que después del partido me iba a agarrar. Está bien, yo me la banco, lo iría a buscar hasta la casa”. En el Soul Café del Zorrito Von Quintiero y rodeado de su mujer y de Charly García comentó el incidente con una frase histórica: “A Toresani le dije en la cancha que yo vivo en Segurola y Habana 4310, séptimo piso”. “No tengo ningún problema en que me venga a buscar porque estoy cansado de estos ‘de pico’, que de la boca para afuera son todos guapos, pero cuando hay que poner la cara (…) A Toresani, Segurola y Habana 4310, séptimo piso, y vamos a ver si me dura treinta segundos”. Treinta años, muchos. Varios de sus jugadores y entrenadores partieron, incluso quienes fueron protagonistas de esa tarde-noche que quedó en la historia del futbol argentino. Ads Ads
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