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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/10/2025 16:45
Cada tanto, el ritmo frenético del streaming queda a un lado y permite un espacio para la reflexión. Así lo dispone Nico Occhiato cuando apela a Luzu Kids, un micro de su tanque Luzu TV donde comparte el estudio con niños y adolescentes, quienes aportan sus respectivas miradas sobre temas de su universo y también de la vida adulta. En la última emisión, después de conversar sobre la importancia de los afectos por sobre lo material y de los riesgos de pasar demasiado tiempo delante de la pantalla, el debate se centró en una de las problemáticas más frecuentes en las infancias: el bullying. “Hay mucho”, respondieron casi a coro los cuatro invitados ante la consulta del conductor, antes de abocarse a relatar sus respectivas experiencias. "Yo estoy todo el tiempo productiva, hago ejercicio. A mí no me tendrían que decir otaku por hacer cosplay, o porque me gustan cosas raras que en realidad para ellos son raras, pero para mí son comunes“, esgrimió una adolescente vestida como Hatsune Miku, un personaje de animé. ”Al principio me afectaba, pero ya no, porque entendí que lo dicen porque no entienden. Otaku no es un insulto, es una forma de ser”, citó en referencia a la palabra con la que se denominaba inicialmente a los interesados en la animación y el comic japonés. Esta parte dio pie a que los invitados se animen a contar lo que escuchan a diario en las escuelas. —En mi colegio dicen mucho sos negro, sos gordo. —En el mío dicen mucho peruano. —A uno que tiene la piel más oscura le dicen africano. Nico Occhiato en otro encuentro con niños y adolescentes Los ejemplos discriminatorios sorprendieron al conductor, que pensó que eran cosas del pasado. Pero no. Está más presente que nunca y también alcanza a las orientaciones sexuales: “En mi colegio dicen ‘el que se mueve es gay, el que pestañea es gay’. Eso habla de la ESI (Educación Sexual Integral), porque hace sentir a los gays que ser gay es algo malo”, dijo uno de los niños. En este punto, su compañera de mesa puso en el aire el ejemplo de lo ocurrido en su escuela durante una asamblea. “No sé cómo fue que salió el tema, pero alguien empezó a preguntar quién era gay y quién era lesbiana. ¿Pero qué tiene de malo que alguien tenga otros gustos?“, se preguntó. La respuesta estaba flotando en el aire y la tomó Occhiato: “No tiene nada de malo y no tiene por qué expresarlo”, sentenció, antes de elogiar la mirada de los chicos. “Qué bueno que lo tengan tan claro y que lo podamos charlar acá, porque lo ven muchos chicos que por ahí no tienen tanta educación y lo hacen también”. El conductor insistió en la importancia de la educación para dejar una enseñanza para aquellos que hacen bullying. “Quizás viéndolos a ustedes, entienden que lo que para ellos por ahí es un chiste o no significa nada, le puede hacer mal a otra persona”. Esto dio pie a que los invitados cuenten las medidas que podrían tomarse en el colegio para frenar casos de bullying. “Yo lo charlo con mis profesores y me mandan a hablar con la psicopedagoga que nunca hace nada al respecto. Siempre le da la razón al que está diciéndote las cosas y nunca te la da a vos, que sos quien necesita ayuda”, contó una de las adolescentes. “Además, los que hacen esto y no paran es porque no tienen un límite y en algunos casos al colegio le da pena. Los retan, pero como ellos saben que no los van a expulsar o piensan que no va a afectar, empiezan a hacer más cosas cada vez más graves”, detalló. A continuación, Occhiato trasladó la inquietud al ámbito familiar. “Está bueno que si sos papá o mamá, hables de estas cosas con tus hijos. Que te des un lugar para este tipo de charlas”, sugirió, antes de concluir agradeciéndole a los invitados de conversar sobre temas tan profundos que no siempre tienen visibilidad. Una charla de entrecasa ante los ojos de su enorme comunidad, con el objetivo de concientizar sobre prácticas que dejan huellas a veces irreversibles en los más chicos.
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