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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/10/2025 12:36
En la noche de Otro día perdido, el asombro atravesó el estudio cuando Mario Pergolini se topó de frente, casi sin buscarlo, con la noticia de quién es el novio de Natalie Pérez. Nadie lo esperaba. Nadie, salvo quizás Laila Roth, que supo hilar los detalles antes que los demás. Todo comenzó con una charla informal, una de esas que parecen inofensivas hasta que un dato al pasar enciende la llama de la sorpresa. “¿Qué hacés con tu tiempo de ocio?”, preguntó el conductor, quizás esperando la típica respuesta de una actriz que reparte sus días entre rodajes, ensayos y salidas de amigos. Pero Natalie fue por otro lado. “Comunicaciones, veo películas, como helado, paseo, juego con mis amigas, invito a mis amigas, cocino. Y con La Sombra —el apodo que Mario le había puesto en código a la pareja de Natalie— también juego”, enumeró, con una sonrisa en los labios. El conductor, siempre agudo, no dejó escapar el matiz. “Te veo como medio enamorada”, deslizó. Entonces la invitada, casi sin querer, soltó la pista decisiva: “Mi suegra me vistió hoy. Me prestó este vestido, esta cartera. Mi suegra es La Flaca Escopeta“. Hubo una pausa en el aire. Laila Roth fue la primera en atar cabos: “Mirá, salís con el hijo de Linda Peretz”. La revelación cayó como una piedra en el agua calma. Mario Pergolini abrió grande los ojos y soltó, incrédulo: “Ah, pará, pero yo me estoy enterando ahora de eso. No, estoy sorprendido, acabo de caer quién es el novio entonces”. Natalie Pérez se refirió a su presente sentimental con Tomás Rottemberg Cabe recordar que La Flaca Escopeta fue el nombre usado en la ficción por Linda durante un largo tiempo, con una gran presencia y afinidad con el público infantil, desde la pantalla chica hasta llegar a los teatros. El novio en cuestión es Tomás Rottemberg, hijo de la actriz y del productor teatral Carlos Rottemberg. Lo que hasta ese momento se mantenía en un delicado equilibrio entre lo privado y lo público, quedó expuesto con la fuerza de una simple deducción al aire. Pero el romance ya había empezado a filtrarse. Meses atrás, en diálogo con Teleshow, Tomás había reconocido sin rodeos el incipiente vínculo con la artista, sin ponerle rótulo aun: “Salimos un par de veces, no voy a mentir”, declaró, al eludir los flashes y la estridencia de las primicias. Y enseguida templó expectativas: “El tiempo dirá”. ¿Es posible ocultar un romance en el pequeño gran mundo del teatro argentino? Tomás sostuvo: “No te lo voy a negar, tenemos algunos amigos en común”. Al abrir esa puerta, no solo confirmó los rumores, sino que dio luz a una historia que, hasta entonces, parecía desenvolverse puertas adentro. La primicia de esta relación ya había circulado por las redes, de la mano del periodista Gustavo Méndez, quien compartió que la actriz y el joven empresario teatral comenzaron a frecuentarse fuera del ámbito laboral, impulsados por una afinidad en gustos e intereses artísticos. Tomás Rottemberg habló con Teleshow sobre el comienzo de su vínculo con Natalie Pérez La semilla de la relación se plantó en un proyecto profesional. El periodista detalló que la protagonista de la obra teatral Las cosas maravillosas y el productor encontraron verdaderos puntos en común que trascendieron lo estrictamente laboral. El cronista fue más allá: “Ambos tienen mucha compatibilidad en gustos e intereses artísticos, y así se fueron enganchando”. No fue casualidad. Tomás, familiarizado desde la infancia con el pulso del teatro, administra junto a su familia las emblemáticas salas Multiteatro y MultiTabaris sobre la calle Corrientes, ese eje luminoso de la cultura porteña donde todo, incluso un romance, puede brotar de lo cotidiano. ¿Estaba escrito que Natalie cruzara ese destino? ¿O son las casualidades del arte las que terminan empujando a los protagonistas a vivir su propia obra? El misterio ya no es tal: el escenario está a la vista y el telón, finalmente, se levantó.
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