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Concordia » ConcordiaHoy
Fecha: 14/10/2025 17:24
Con 25 años de trayectoria en el tradicional Bar Ideal, Héctor Roberto Blanch se ha convertido en un símbolo del oficio gastronómico en Concordia. Su historia refleja el valor del trabajo, la dedicación y la calidez que lo acompañan cada noche en este espacio emblemático de la ciudad. El reconocido mozo Héctor Roberto Blanch, de 51 años, continúa escribiendo su historia dentro de uno de los lugares más emblemáticos de Concordia: el Bar Ideal, ubicado en calle Urquiza y Primero de Mayo, corazón del centro histórico. En una entrevista realizada por José Luis Almirón, Blanch compartió sus reflexiones sobre el paso del tiempo, la importancia del servicio y el legado que busca dejar a las nuevas generaciones. > “Hace 25 años que trabajo en mi segunda casa. Este oficio es hermoso y lo vivo con orgullo. Siempre trato de atender a cada persona con la mejor predisposición, porque uno nunca sabe la batalla que está librando quien se sienta a tu mesa”, expresó. Una vida dedicada al servicio Con humildad y profunda vocación, Blanch definió al oficio de mozo como “una escuela de vida” y destacó que enseñar a los más jóvenes la importancia de la buena atención es una de sus mayores satisfacciones. “Dicen que servir es la grandeza del hombre, y creo que es así”, señaló con una sonrisa mientras seguía atendiendo mesas en una noche de viernes. Casado hace 31 años con Eugenia, y padre de seis hijos, reconoce que el trabajo en la gastronomía implica sacrificios y largas jornadas, pero también gratificaciones que no se compran con dinero. “La mejor propina no siempre es el billete, sino cuando alguien te dice ‘gracias, Roberto, qué bien que me atendiste’. Eso es lo que más vale”, reflexionó. Un referente en un lugar con historia El Bar Ideal no es solo un punto de encuentro, sino parte del alma concordiense. Por sus mesas han pasado generaciones enteras, familias completas y amistades que se renuevan con el tiempo. Roberto lo sabe y lo vive a diario: “A veces vienen chicos que atendí cuando eran bebés. Me dicen que venían con sus padres o abuelos que ya no están. Ese reconocimiento es todo”, relató emocionado. Su ejemplo, marcado por la constancia, la empatía y el compromiso con el servicio, inspira a quienes comienzan en la gastronomía. Su figura representa a miles de trabajadores que sostienen, con esfuerzo y sonrisa, la vida cotidiana de una ciudad que crece sin perder sus raíces. > “Todo lo que das, vuelve. De la forma que lo das, vuelve”, resumió Roberto Blanch, con la serenidad de quien entiende que su trabajo trasciende el tiempo y se convierte en parte de la memoria colectiva de Concordia.
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