14/10/2025 16:40
14/10/2025 16:39
14/10/2025 16:38
14/10/2025 16:36
14/10/2025 16:36
14/10/2025 16:36
14/10/2025 16:36
14/10/2025 16:35
14/10/2025 16:35
14/10/2025 16:35
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/10/2025 12:33
El secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent. (Leon Neal/Pool vía REUTERS/Foto de archivo) El jefe del Tesoro de Estados Unidos lanzó duras críticas contra China este martes, acusando al gigante asiático de utilizar controles sobre materiales estratégicos como arma económica que terminaría perjudicando al conjunto de la economía mundial. Scott Bessent, en conversación con el Financial Times, caracterizó las recientes restricciones de Beijing sobre tierras raras y minerales críticos como el reflejo de una economía china debilitada que busca compartir su crisis con el resto del planeta. “Esto es una señal de lo débil que está su economía, y quieren hundir a todos los demás con ellos”, declaró Bessent al diario británico el martes. Las declaraciones del funcionario estadounidense llegan en un momento particularmente delicado de la relación bilateral, apenas tres semanas antes de un encuentro programado entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping en Corea del Sur, y tras el anuncio de Beijing de nuevas medidas que han generado turbulencia en los mercados financieros internacionales. Una estrategia contraproducente El secretario del Tesoro cuestionó la lógica económica detrás de las acciones chinas, sugiriendo que contradecían los principios básicos del comercio internacional. “Quizás exista algún modelo de negocios leninista en el que perjudicar a tus clientes sea una buena idea, pero ellos son el mayor proveedor del mundo”, señaló Bessent. “Si quieren desacelerar la economía global, serán los más perjudicados”. El diagnóstico de Bessent sobre la situación china fue aún más contundente: “Están en medio de una recesión/depresión, y están intentando salir de ella mediante las exportaciones. El problema es que están exacerbando su posición en el mundo". Grúas cerca de contenedores en el puerto de Yangshan, a las afueras de Shanghái. Para Bessent, China “está en medio de una recesión/depresión (REUTERS/Go Nakamura) Las nuevas restricciones chinas afectan el suministro global de elementos esenciales para numerosas industrias tecnológicas y de manufactura avanzada. La respuesta de Trump no se hizo esperar: amenazó con duplicar los aranceles sobre productos chinos a partir de noviembre, elevándolos en 100 puntos porcentuales adicionales. Mercados en turbulencia La reacción de los mercados financieros evidenció la preocupación de los inversionistas. Los contratos futuros sobre el índice S&P 500 registraron una caída del 1,3% el martes, mientras que los del Nasdaq descendieron 1,6%. Estas oscilaciones recuerdan los episodios de volatilidad que sacudieron las bolsas mundiales durante la escalada arancelaria de abril pasado. Funcionarios estadounidenses están preparando respuestas concretas. Una fuente con conocimiento directo de las deliberaciones indicó al FT que Washington ya tiene listas contramedidas que podría implementar si las negociaciones no prosperan. El tema será prioritario cuando los ministros de finanzas del G7 se congreguen esta semana en la capital estadounidense para las reuniones anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. FOTO DE ARCHIVO. Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7 se sientan para su primera reunión en Banff, Alberta, Canadá. 21 de mayo de 2025. REUTERS/Todd Korol Entre las opciones que evalúa la administración Trump figura un sistema de licencias para cualquier empresa que exporte software a China, una medida que transformaría radicalmente el panorama tecnológico para las compañías chinas, según revelaron al diario británico dos personas familiarizadas con las discusiones internas. Divisiones en Beijing La sorpresa en Washington ante las restricciones chinas fue relativa. Según revelaron funcionarios estadounidenses al Financial Times, hubo señales previas de lo que vendría. Los funcionarios también detectan fracturas dentro del gobierno chino que complican las negociaciones. . Li Chenggang, principal negociador comercial del viceprimer ministro chino He Lifeng, había advertido a Estados Unidos sobre posibles represalias durante el verano. “Estuvo bastante desquiciado y muy agresivo al afirmar que Estados Unidos enfrentaría un ‘infierno’ si las cosas no salían como él quería”, dijo un alto funcionario estadounidense. Aunque Li no especificó entonces las tierras raras, sí advirtió que China respondería “más allá de todas las expectativas”, añadió el funcionario. El negociador comercial chino Li Chenggang (REUTERS/Louiza Vradi) “Creemos que hay una dinámica interna entre el ministerio de finanzas y el ministerio de comercio. Su departamento de comercio —incluido Li— es mucho más provocador“, reveló un alto funcionario al Financial Times. La percepción en Washington es que las posturas más agresivas provienen del Ministerio de Comercio y del Ministerio de Seguridad del Estado, que habría incrementado significativamente su influencia en decisiones económicas. Esta hipótesis llevó a Bessent a especular públicamente el lunes sobre si el presidente Xi estaba completamente informado sobre el anuncio de las restricciones a las tierras raras. El viceprimer ministro chino, He Lifeng, asiste a una reunión con líderes empresariales mundiales en el Gran Salón del Pueblo en Beijing el 28 de marzo de 2025. (REUTERS/Florence Lo) Por su parte, Beijing ha culpado a Washington de provocar la escalada, citando medidas estadounidenses recientes como la inclusión de miles de subsidiarias de empresas chinas en listas comerciales restrictivas. Un segundo alto funcionario estadounidense desestimó estos argumentos, calificándolos como mero “pretexto total” para implementar políticas que China venía preparando desde hace tiempo. “No podrían elaborar algo tan complejo en dos semanas”, argumentó el funcionario, refiriéndose a las restricciones sobre tierras raras. “Lo sorprendente es que harían algo tan desproporcionado. Estamos tratando de mantener la proporcionalidad. Ellos no”. Diplomacia de última hora Bessent a especuló públicamente el lunes sobre si el presidente Xi estaba completamente informado sobre el anuncio de las restricciones a las tierras raras. (Lintao Zhang/REUTER/archivo) La dinámica de las negociaciones ha sido errática. Según explicó un funcionario estadounidense, Trump decidió hacer públicas sus críticas a China el viernes pasado después de que Beijing rechazara inicialmente entablar conversaciones. “Básicamente tuvimos un período de 36 horas después de que salió a la luz donde expresamos interés en hablar con ellos. Pero no quisieron hablar, así que lo hicimos público, y de repente quisieron hablar”, relató el funcionario. El fin de semana registró lo que Bessent describió como “comunicación sustancial” entre ambos países, que culminó con una reunión entre funcionarios estadounidenses y chinos en Washington el lunes. Bessent tiene previsto un encuentro adicional con su contraparte china He Lifeng antes de la cumbre presidencial del 29 de octubre. Originalmente, China había propuesto que esta reunión ministerial ocurriera después de la cumbre de la APEC, pero modificó su postura y ahora busca que se realice antes del encuentro entre Trump y Xi, según una fuente consultada por el Financial Times. El martes, China adoptó un discurso más conciliador, llamando a Estados Unidos a “tomar medidas hacia la cooperación” con Beijing, reconociendo además que ambas delegaciones mantuvieron conversaciones el día anterior. Esta aparente distensión ocurre en un contexto donde Trump había publicado en Truth Social que Xi había tenido un “mal momento” y que Estados Unidos quería ayudar a China, comentarios que algunos interpretaron como un ablandamiento de su postura, aunque una fuente cercana al presidente sugirió que simplemente estaba “trolleando” al líder chino. La administración estadounidense confía en que su posición negociadora es más sólida que durante la crisis arancelaria de abril. Un funcionario destacó que el déficit comercial con China ya ha descendido 25% este año y que Washington cuenta con mayor respaldo de democracias occidentales y asiáticas, factores que reducirían el riesgo de turbulencia de mercado ante nuevos aranceles.
Ver noticia original