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Diamante » Neonetmusic
Fecha: 13/10/2025 17:13
Un escándalo sacude la localidad de Gobernador Virasoro, en Corrientes, donde un pediatra de 69 años enfrenta graves acusaciones por abusar sexualmente de su sobrina de 13 años durante varios años. La denuncia, presentada por la madre de la víctima, reveló un patrón de manipulación que llevó a la menor a percibir los actos como algo cotidiano. El caso generó conmoción en la comunidad, especialmente por la relación familiar y la profesión del acusado, quien era propietario de una clínica local y gozaba de prestigio en la zona. La investigación inició cuando la mujer descubrió mensajes comprometedores en el teléfono de su hija, lo que la llevó a confrontar a la niña y confirmar los hechos. Según relatos, los abusos ocurrían cuando la esposa del médico, una maestra jardinera, se ausentaba por trabajo. La víctima, ahora bajo protección, fue sometida a exámenes médicos que respaldaron la denuncia, mientras que el imputado negó las acusaciones en su declaración inicial, alegando que se trataba de un complot en su contra. El juez Alfredo Behr, subrogante del Juzgado de Garantías, decidió otorgar prisión domiciliaria al acusado horas después de su detención, citando problemas de salud que harían incompatible su estadía en una celda común. Esta medida, con custodia policial permanente y la garantía de su esposa, desató indignación entre familiares de la víctima y organizaciones de derechos humanos, que cuestionan la celeridad de la decisión y exigen un juicio expedito para garantizar justicia. La fiscalía, a cargo de Juliana Carbonari, amplió la investigación tras una segunda denuncia de una ex paciente del médico, quien relató abusos similares durante una consulta en 2020. Este nuevo testimonio podría agravar la situación del pediatra, quien enfrenta cargos por abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo familiar. La comunidad de Virasoro, impactada por el caso, demanda mayor vigilancia en entornos médicos y familiares para prevenir tales atrocidades. Este suceso pone en evidencia las vulnerabilidades de menores en entornos de confianza y la necesidad de protocolos más estrictos en la justicia para casos de abuso infantil. Mientras la víctima recibe apoyo psicológico, su familia clama por una condena ejemplar que restituya la dignidad perdida. El proceso judicial avanza, pero la polémica por la prisión domiciliaria persiste, alimentando debates sobre equidad en el sistema penal argentino. Noticia vista: 566
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