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  • Aprendizajes en la tierra del raigrás: desafíos que vienen para la agricultura argentina

    Parana » Informe Digital

    Fecha: 13/10/2025 08:37

    En septiembre de 2025 viajamos a Australia Occidental —Perth, York, Dallwallinu, Coorow y Jurien Bay— un grupo de trece ingenieros agrónomos (asesores privados y de empresas de Argentina, Chile y Uruguay) para conocer, aprender e intercambiar experiencias sobre el manejo de malezas, especialmente raigrás (Lolium sp.) y Wild Radish resistente (Rapistrum raphanistrum, una crucífera). Estas malezas son las más importantes de Australia y presentan elevados niveles de resistencia a herbicidas y otros métodos de control, debido a las condiciones ambientales y al sistema productivo. Queremos compartir lo vivido. La región productiva que visitamos tiene clima mediterráneo: las precipitaciones se concentran entre abril y septiembre y, según la zona, oscilan entre 300 y 550 mm anuales; en verano prácticamente no llueve. Por ello predominan cultivos de invierno como colza, trigo, cebada y lupino, y hay actividad ganadera, sobre todo ovina. Los suelos van de pedregosos a arcillosos y la materia orgánica está por debajo del 1%. En la Western Australia University (WAU) y en el AHRI (Australian Herbicide Resistance Initiative) observamos y debatimos diversas estrategias de control químico pre y postemergente para raigrás, en poblaciones resistentes a glifosato + cletodim y a glifosato + cletodim + paraquat, constatando marcadas diferencias entre las herramientas disponibles. Participamos en un ensayo de selectividad que comparaba distintos tratamientos presiembra y preemergentes en trigo, cebada y avena, evaluando tanto su eficacia contra malezas como la posible fitotoxicidad en los cultivos. Respecto al control del wild radish —una crucífera problemática y con resistencias— analizamos resultados de diferentes alternativas químicas aplicadas a numerosas poblaciones del oeste, observando los niveles de control y cuál era el manejo más adecuado en cada situación. En el Centro de Ingeniería e Innovación de la WAU conocimos el Weed Chipper, una tecnología de labranza mecánica dirigida que combina una reja con un detector de malezas para labrar únicamente donde está la maleza, evitando el resto del lote. También exploramos otras tecnologías destinadas a la restauración ecológica de áreas degradadas por minería y otras actividades extractivas. En el Centro de Manejo de Cultivos y Enfermedades de la Universidad de Curtin y en la AFREN (Australian Fungicide Resistance Extension Network) profundizamos en el estudio de resistencias de enfermedades en cebada y trigo, y debatimos estrategias para retardar su avance. Además conocimos nuevas tecnologías de detección (MinION) y sistemas de monitoreo para su seguimiento (https://prim.ccdm.com.au/). En empresas y ensayos de manejo químico trabajamos con BASF en los híbridos de colza de la región y en el control de raigrás y wild radish mediante diversas tecnologías, como tolerancias a herbicidas y rotación de modos de acción. Con FMC revisamos nuevas herramientas para controlar raigrás y estrategias que combinan insumos de distintas casas. Con Syngenta y Bayer analizamos las combinaciones más eficaces de herbicidas pre y postemergentes para manejar colza voluntaria resistente a glifosato y a glufosinato de amonio. Interaccionamos con empresas que conducen ensayos para los cultivos principales y conocimos, analizamos y debatimos tecnologías de semilla y prácticas de manejo mejoradas para cebada y trigo. Con productores locales conocimos distintas realidades empresariales, productivas y de suelos, las condiciones ambientales y los manejos a campo. Observamos la complejidad del control de malezas, que exige integrar rotaciones, fecha de siembra, densidad de cultivo y la rotación y combinación de herbicidas y modos de acción. Predominan colza, trigo, cebada y lupino, con actividad ganadera —sobre todo ovina—; los suelos son de textura pedregosa a arcillosa y la materia orgánica está por debajo del 1% Además, vimos la relevancia de adoptar tecnologías como destructores de semillas y otros métodos de control de malezas en cosecha, así como herramientas de aplicación como válvulas PWM (moduladas por ancho de pulso) y sistemas de aplicación selectiva. En la visita al distribuidor de John Deere profundizamos en la tecnología del destructor de semillas Redekop, sus beneficios y desafíos, además del sistema de aplicación selectiva See & Spray y el potencial de combinar ambas tecnologías. Con InterGrain, semillero de cebada, trigo y avena, conocimos avances en investigación, desarrollo y comercialización, incluidas novedades en cebada que llegarán pronto a Argentina. Es un ejemplo de integración: 50% propiedad estatal y 50% de productores (GRDC). Vivimos el emprendedurismo argentino en el exterior —en este caso, en Australia— al visitar y compartir proyectos como ZoomAgri, startup dedicada al reconocimiento por imágenes de variedades y la calidad física de semillas, y Spraytec, con su desarrollo de fertilizantes foliares y adyuvantes. Integrantes de la delegación que viajó a Australia La realidad productiva de Australia Occidental nos dejó numerosos aprendizajes: prácticas a adoptar y motivos de orgullo para la Argentina. Se confirma que, en distintos lugares, los productores manejan números similares; la figura del farmer está presente, con maquinaria propia (principalmente financiada con créditos) y dificultades para conseguir mano de obra, y existe un fuerte reconocimiento hacia la investigación y desarrollo de las empresas de vanguardia. La rotación de cultivos —ellos solo siembran de invierno— es clave para el manejo integrado de malezas y enfermedades; a la vez es imprescindible proteger las herramientas químicas más eficaces y sumar alternativas para un manejo integrado. Detectamos, eso sí, una debilidad en la conciencia ambiental y en los sistemas de monitoreo para una toma de decisiones más profesional y menos preventiva. Conocimos, aprendimos, debatimos, disfrutamos y seguimos creciendo. Regresamos con más preguntas y desafíos para avanzar hacia una producción mejor, con mente y corazón argentinos. El desafío es cuestionarse una vez más y animarse a tropezar. El viaje al ‘salvaje oeste’ australiano fue organizado por RG Malezas, Cortese Estudio y Desde las Pampas. El autor integra Agroestudio Viento Sur SRL.

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