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» El Ciudadano
Fecha: 13/10/2025 08:15
Central está jugando esos partidos que suelen ser recordados por buen tiempo, está quebrando rachas y encontrando victorias que suelen invitar a creer. Central está pasando prueba a prueba, alguna con mayor amplitud que otra, alguna con mayor fortuna que otra, alguna (no en el último tiempo) con un guiño arbitral, pero todas con una muestra de entereza de juego y de carácter emocional y futbolístico. No se construye de casualidad un equipo que fue campeón hace apenas un par de años, no es una pavada perder apenas un puñado de partidos en casa durante tres años, no es sencillo lidera una general ante River o Boca, no es para cualquiera estar invicto. El clamor popular, las voces en alto de tipos de perfil relevante como Gallardo o el Mellizo no hacen más que demostrar que los grandes también se preocupan, que los grandes también ven que va en serio. Que un tipo beneficiado a lo largo del tiempo como el Muñeco se anime a soltar esas declaraciones a riesgo de quedar como un llorón, o que uno de los jugadores más mañosos de la historia hable de «hacer tiempo» son evidencia de lo que pasa. Central puede ganar o puede perder, puede terminar arriba o no, puede ser campeón o fracasar en el intento, porque eso es cosa del fútbol. Alguna vez la fortuna es esquiva, alguna vez la solidez se va, alguna vez un fallo viene en contra (como tantas veces pasó). Y alguna vez se pierde. Pero este equipo trasmite entereza, con sus falencias, con la pérdida en cada partido de alguna pieza clave, pero con un plantel que se rearma y que cree. El de Vélez fue un duelo cargado de emociones, por Miguel, por el eterno amor y agradecimiento para el mejor de los nuestros, pero también fue un partido en el que se vivieron momentos de dudas, de ser superados desde lo físico y el juego. Y respondió. Y bancó. Puede alcanzar o puede que no. Pero cada semana hay un partido para recordar, un partido que contagia y un equipo que muestra sus aspiraciones. No nació en un día. Hace años que viene armando. Y se nota que a muchos le molesta.
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