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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/10/2025 18:48
Si bien la cosecha manual sigue siendo imprescindible en los vinos de media y alta gama, los vinos a granel se orientan cada vez más hacia la cosecha mecánica (EFE/Cézaro de Luca) La vitivinicultura argentina atraviesa una transformación profunda. El avance de la tecnificación en las viñas y bodegas promete eficiencia, reducción de costos y mayor competitividad internacional. A la par, se observa, una “disminución de los puestos de trabajo, especialmente en los meses previos a la cosecha”, etapa clave del calendario productivo, aseguran desde la Federación de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (FOEVA). “Las máquinas están reemplazando progresivamente tareas que antes requerían mano de obra intensiva”, señala Daniel Romero, secretario de Prensa de la FOEVA, y agrega que la tendencia hacia la automatización “no solo reduce oportunidades laborales, sino que también agrava la precarización entre los trabajadores temporarios”. El proceso de mecanización avanza más allá de la cosecha. Actividades como la poda, el riego y el control de plagas también incorporan tecnologías que limitan la participación humana. Si bien la cosecha manual sigue siendo imprescindible en los vinos de media y alta gama, los vinos a granel se orientan cada vez más hacia la cosecha mecánica, que permite cubrir grandes superficies en menor tiempo, aunque a costa de menos empleo estacional. Las máquinas están reemplazando progresivamente tareas que antes requerían mano de obra intensiva, aseguran desde FOEVA (Foto: Shutterstock) Mientras los empleados permanentes mantienen cierta estabilidad, los temporarios son los más afectados, aseguran desde FOEVA. Cada temporada, cuadrillas de trabajadores provenientes del norte del país llegan para participar de la cosecha, una oportunidad que les permite obtener ingresos extra. “Con la expansión de las máquinas, ese ingreso complementario —clave para miles de familias— se vuelve cada vez más incierto”, advierten. Romero asegura que “no se trata de frenar la innovación, sino de acompañarla con capacitación. Si los trabajadores no se actualizan, los mayores de 40 años quedarán fuera del sistema”. En ese marco, están trabajando junto a bodegas en la creación de un instituto de formación que permita a los empleados reconvertirse y asumir nuevos roles dentro de la industria.
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