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» Radio Sudamericana
Fecha: 11/10/2025 12:26
Sábado 11 de Octubre de 2025 - Actualizada a las: 11:33hs. del 11-10-2025 SALUD Y CUIDADO DE LA PIEL La dermocosmiatra Marina Romero explicó a www.radiosudamericana.com que la exposición constante a la luz azul y a los rayos UV acelera el envejecimiento de la piel y aumenta el riesgo de cáncer cutáneo. Estudios científicos confirman que usar protector solar todos los días puede reducir hasta un 50% el riesgo de melanoma (cáncer de piel). La exposición a la radiación solar y a las fuentes de luz artificial es una de las principales causas del envejecimiento prematuro y del cáncer de piel. En diálogo con www.radiosudamericana.com, la dermocosmiatra Marina Romero advirtió que el uso diario de protector solar es una práctica esencial para mantener la salud cutánea, incluso en interiores o en días nublados. “El uso de protector solar es súper importante, ya que más allá del sol estamos expuestos constantemente a rayos UV. Las luces LED y los equipos tecnológicos como celulares, computadoras, tablets, luces del hogar, emiten rayos azules que son tan perjudiciales como estar expuestos al sol. Tres horas de exposición a rayos azules equivalen a una hora de toma de sol en horario pico”, explicó Romero. Radiación invisible, daño acumulativo Los dermatólogos coinciden en que el daño solar es acumulativo: pequeñas exposiciones diarias sin protección se traducen, con los años, en arrugas, manchas y mayor riesgo de cáncer de piel. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la radiación ultravioleta (UV) es responsable de hasta el 90% de los cánceres de piel no melanoma y del 80% del envejecimiento visible de la piel. Una revisión publicada por el National Center for Biotechnology Information (NCBI) advierte que los rayos UVA son los principales responsables del fotoenvejecimiento porque penetran hasta las capas profundas de la piel y degradan el colágeno, mientras que los UVB dañan directamente el ADN celular, provocando mutaciones que pueden desencadenar cáncer cutáneo. A esto se suman los rayos HEV (de luz azul), emitidos por pantallas, que generan radicales libres y estrés oxidativo. “Por eso insistimos en la protección diaria, incluso dentro de casa”, enfatizó Romero. Filtros solares: físicos vs. químicos La especialista xplicó las diferencias entre los tipos de filtros disponibles: “Los protectores físicos o minerales actúan como una barrera que refleja y dispersa los rayos UV. Usan óxido de zinc y dióxido de titanio, ideales para pieles sensibles. Los químicos, en cambio, absorben la radiación ultravioleta y la transforman en calor, tienen textura más ligera pero pueden causar irritación y requieren unos 30 minutos para hacer efecto”. Los estudios coinciden en que ambos tipos son eficaces si se aplican correctamente. Un análisis de la Academia Americana de Dermatología (AAD) concluyó que los protectores solares de amplio espectro con un SPF igual o superior a 30 ofrecen la mejor protección frente a los daños acumulativos de la radiación UVA y UVB. Lo que dice la ciencia La Skin Cancer Foundation y el Centro de Investigaciones Médicas de Australia publicaron un ensayo clínico con más de 1.600 adultos que confirmó que usar protector solar diariamente reduce en un 50% el riesgo de melanoma y en un 40% los carcinomas de células escamosas. Asimismo, una investigación publicada en Annals of Internal Medicine (2013) reveló que las personas que aplicaron protector solar todos los días durante 4,5 años presentaron un 24% menos de envejecimiento cutáneo que quienes lo usaban solo de forma ocasional. Estos resultados se basaron en mediciones objetivas de textura, arrugas y pigmentación. “Usar protector solar desde temprana edad es el mejor producto antiage”, aseguró: “Al ser una barrera protectora, evita la activación de la melanina, retiene la hidratación natural y reduce el fotoenvejecimiento. Es fundamental comenzar a usarlo en la infancia.” Frecuencia, hábitos y errores comunes Para que la protección sea efectiva, la especialista insistió en que una aplicación al día no alcanza. “En verano lo ideal es hacerlo cada dos horas, debido a la sudoración. En días nublados también es necesario, y en personas que trabajan o se mueven constantemente, debe aplicarse al despertarse, antes de usar dispositivos y al menos 15 minutos antes de salir”, señaló. También advirtió sobre los errores más comunes: “Aplicarse solo cuando hay sol o usar protectores no aptos para el tipo de piel. Hay que leer la letra chica y asegurarse de que tenga protección UVA y UVB. Lo recomendable es consultar con un profesional antes de comprar.” Un hábito de salud, no solo estético El consenso médico es claro: el protector solar no solo previene arrugas o manchas, sino que salva vidas. Según la American Cancer Society, se diagnostican más de 1,5 millones de nuevos casos de cáncer de piel por año en el mundo, y la gran mayoría están relacionados con exposición solar sin protección. Además, la dermocosmiatra especificó: “Proteger la piel no es un acto estético, es un hábito de salud. La piel tiene memoria, y lo que hacemos hoy se verá reflejado en unos años. Usar protector solar todos los días es una inversión para toda la vida.”
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