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  • Ro Vitale, la artista que vive con TOC severo, regresa con su obra autobiográfica: “Es dolorosa y fascinante”

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 11/10/2025 02:44

    Ro Vitale presenta Orvita El eco de una voz que canta, pero también sueña despierta y analiza el alma. Así podría comenzar la historia de Órvita, el unipersonal en el que Ro Vitale abre su corazón. Diciembre de 2023, en el escenario del Centro Cultural San Martín, la multifacética llevó por primera vez a escena la obra completa nacida de sus palabras, de su música y de su propia búsqueda interior. Y ahora, casi dos años después, regresa a las tablas. “Por primera vez escribí los textos de una obra que también actúo y protagonizo”, aseguró con una mezcla de vértigo y realización. Allí, bajo el haz de las luces, converge todo lo que supo ser fragmentado: la música que la acompaña desde siempre, la actuación como modo de encarnar emociones, la psicoeducación como puente entre la ciencia y la empatía. Casi dos años después, sentada en un bar de Colegiales y tomando un iced caramel macchiato su rostro de ve iluminado y sus palabras tiene el acento de la emoción de poder nuevamente llevar este especátulo a las tablas. Será este sábado 12 de octubre en Ciudad Cultural Konex. Ro Vitale habita el escenario y desnuda su alma en el unipersonal que vuelve a presentarse Es la historia de su vida con TOC severo llevada cruda y honestamente a un escenario, a través del arte y la performance, sin disimulo ni máscaras. Buscarle una etiqueta es quedarse corto. A Órvita no se la encasilla; se la experimenta. Es, afirmó, “un híbrido, un flujo de desborde artístico”, un acto de honestidad radical donde lo artístico únicamente importa si logra servir a la narración de una vida real. ¿Y cómo se cuenta esa historia? Con relatos directos, con canciones propias y ajenas, con momentos rituales, con performances inesperadas. “Me van a ver ritualizar, llorar, reír, retraerme, abrazar”, detalló, “y abrir el juego al público para que participen, para que por un rato puedan meterse en mi mente”. Todo, dice, gira alrededor de ese sol inmenso y oscuro que es el TOC. Lo describe como una invitación: “Entren a la sin-lógica que es vivir con Toc severo”. No existe distancia. Cada gesto y palabra buscan que el público pueda habitar, aunque sea por una noche, el vértigo y la lucidez de la neurodivergencia. Su propuesta, tan inclasificable como sus propias identidades: cantante, psicóloga, comunicadora en salud mental, escritora, oradora, persona empática atravesada por una condición de salud mental desafiante y, a la vez, fuente inagotable de oportunidades. Todo eso es ella, y todo gira en torno a una misión “más grande que cualquier título”: acompañar y dejarse acompañar, de la manera más empática y transformadora posible. En la obra, Ro Vitale no deja de lado su perfil como cantante La historia de la obra comenzó a tejerse, como toda vida, con azares y encuentros. Surgen recuerdos de una paciente que, desde su trabajo en el Centro Cultural San Martín, le insistió una y otra vez con que allí debía hacer algo. Cuando por fin le cedieron una fecha y una sala, apenas unas semanas la separaban del estreno. En ese breve lapso, entre dudas, cafés y la complicidad de Juan Chappa –amigo y director–, surgió la idea, la estructura, la escenografía. “Fue cuestión de dos minutos”, exageró con una risa. El vértigo de concretar la idea de un unipersonal que mezcla biografía, arte y psicoeducación, la impulsaron. Juntos armaron el esqueleto: escenografía, concepto, utilería, estructura. “En una noche de cafecito salió. Después yo hice todo el guion hablado, la obra completa, y tuvimos que ponerla a andar. No fue magia, fue urgencia y deseo desbordado”. El estreno llegó a fines de diciembre de 2023 en el San Martín, y tras la función, la obra quedó guardada en su “cajita de los amores”: “Sentía que necesitaba un espacio constante, un lugar donde el público pueda, si quiere, asomarse a la cabeza de alguien con TOC severo. Sin banalidad ni burla, desde lo más hondo del ser. Y eso la hace diferente: está hecha y actuada por alguien que lo vive”. ¿Y qué ocurre en los instantes previos a subir al escenario? El diálogo se vuelve entrañable y humano, se recuerda tirada en el piso, llorando, gritando, convulsionada por la emoción. “No existe llegar en paz a esas instancias”, admitió. Pero lo inesperado aguardaba arriba: una sensación de nirvana, trascendencia, humildad y éxtasis la embarga. No se parece a nada vivido como cantante, ni siquiera a las charlas o conciertos dados antes. “Fue una entrega total, hermosa, digna. Todo lo que quería dar al público fue recibido, y devuelto con una mirada compasiva. Quedé pasmada por esa conexión, por esa entrega respetuosa de uno mismo”. La multifacética Ro Vitale se maneja en el campo de la música, la divulgación, las redes y ahora en el teatro (Candela Teicheira) El público respondió al unísono. Lloran, se conmueven, permanecen en un estado de quietud y asombro. Nadie parece esperar semejante sacudida emocional y la experiencia resulta transformadora, tanto para Ro como para quienes asisten. Lo que destaca no es la perfección del guion ni el despliegue técnico, sino la contundencia emocional, el deseo sincero de acompañar a otros que también atraviesan el dolor. “La honestidad brutal es lo que logra esa conexión. No se trata de la calidad de la obra, sino de lo que ofrece y recibe”, expresó. “Después me quedé dos años sin hacer nada con la obra, pero siempre sentí que necesitaba un espacio constante”, detalló sobre el tiempo transucrrido entre esa prsentación y lo que vendrá. El tiempo sigue su marcha. Llega la convocatoria de Neuroclass, organizadores del Festival Psicología al Sur, un evento joven, vibrante, dedicado a las nuevas vertientes de la psicología. Ahí, Vitale encuentra el espacio para confluir todas sus facetas: el sábado 11 de octubre, Órvita se presenta en la gran sala del KONEX, y el domingo 12, una charla sobre el abordaje neuroafirmativo del TOC, una perspectiva trabajada desde Épica, el centro que dirige. “Deseo profundamente que Órbita encuentre su lugar en las ofertas teatrales de Buenos Aires, y ¿por qué no? que salga de gira”, anheló. Ro Vitale desnuda su alma en el escenario y el público no deja de admirar la obra La música en la obra lleva su marca. No hubo tiempo para componer demasiado: solo una canción propia que recorre compulsiones y miedos. El resto, covers elegidos por sentido y urgencia.“Cuando compuse, todo salió fácil. Necesitaba que la música sonara como mi mente: cargada de alarmas, repetitiva como las compulsiones. Quería un beat tribal y lo encontré enseguida, porque todo el cuerpo sabe cómo debe sonar el TOC”. Sueña con más canciones propias para futuras funciones. “Ojalá pueda armar un producto musical con la honestidad de Órvita”, se ilusionó la cantante y compositora, con cuatro discos editados. Durante la pandemia, el TOC la confinó a la cama. Ni cantar ni componer eran opciones, pero sí estudiar teatro, primero por Zoom, en la modalidad más insólita: “Desde la cama, bajo una frazada, con la cámara encendida”. El maestro fue Ezequiel Sagasti. Con él descubre la potencia de poner el cuerpo al servicio de algo distinto al miedo. Retomó el teatro de forma presencial cuando el mundo volvió a abrirse, aunque para ella, con adecuaciones y cuidado extremo: banquito separado, todo limpio, compañeros atentos. “Fue hermoso. Redescubrí ese amor por la actuación, que es un modo más de evitar que el cuerpo sea rehén del miedo. Cantar, actuar, entrenar, todas son formas de que el cuerpo narre otra historia distinta a la de la amenaza”. Ro Vitale, con su libro Tocada, a la espera de su segundo trabajo, Trastocada ¿Y cómo está hoy, conviviendo con el TOC? Responde con verdad desnuda: “Estoy con síntomas, por muchos motivos. Es doloroso, pero también fascinante. El TOC me acercó a una comunidad hermosa. Me permitió, como terapeuta y persona, ver que no somos solo síntomas, sino existencias complejas con formas singulares de habitar el mundo. Todo eso merece ser alojado. Es un universo fascinante, aunque no siempre luminoso ni prolijo”. La última confesión llegó en voz baja e íntima. ¿Qué piensa antes de dormir, con la cabeza en la almohada? Sueña con futuros viajes, con romances inventados, recuerda a sus gatos, planea, recarga sueños y energía. Es un lugar de fantasía y deseo donde la autocrítica no existe, casi un refugio. ¿Arrepentimientos? Sí. Lamenta, con claridad y sin rodeos, haber sostenido relaciones con varones violentos. “Hubo mucha injusticia, mucho daño, no solo para mí, también para mis seres queridos. Me arrepiento de haber permitido esas adaptaciones”. Antes creía que los dos hombres y el TOC eran los tiranos de su vida. Hoy resignifica: “El TOC no es un tirano. Los tiranos son quienes dañan premeditadamente. El TOC es solo mi mente tratando de protegerme torpemente”. Entre los próximos desafíos de Ro Vitale se encuentran la continuación de las presentaciones de Órvita, la edición de su segundo libro y retomar la carrera musical Todo eso se encuentra transformado y narrado en su segundo libro “Trastocada”, terminado desde hace años. Por cuestiones editoriales y personales, aún no salió a la luz, pero ya está casi listo, con la promesa de que pronto verá la vida pública. “Un reel que se viralizó—sobre un tirano violento—sale directamente de ese texto, y espero editarlo en breve”, destacó. ¿Y el futuro? Ro lo nombra con claridad: “Terminar el libro, encontrarle un espacio fijo a Órvita, expandir el proyecto musical, seguir desarrollando el modelo neuroafirmativo del TOC en Épica, el centro que dirijo. Esos son mis desafíos. Así de simple, así de desafiante”. ¿Hasta dónde podrá llegar un unipersonal nacido de una explosión íntima y creativa? ¿Cuántos corazones le abrirán la puerta a la música, las palabras y las ideas de Ro Vitale en su próximo destino? El tiempo —y el calor del público— tendrán la última palabra.

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