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Parana » Analisis Litoral
Fecha: 09/10/2025 00:45
El empresario históricamente vinculado al kirchnerismo busca ampliar su dominio en el sector. En las próximas semanas, el Deutsche Bank elevará al equipo especial de fusiones y adquisiciones de Carrefour en París una propuesta inicial para definir el futuro de la filial argentina de la multinacional francesa. La operación, valuada cerca de los 1.000 millones de dólares, se convirtió en un pulso entre dos grandes del retail nacional: el empresario kirchnerista Alfredo Coto y Francisco De Narváez. Para Coto, propietario de la cadena Coto CICSA y reconocido por su cercanía histórica con el kirchnerismo, esta operación se presenta como una oportunidad estratégica para ampliar su dominio en el sector. Con una trayectoria de prebendas y rescates estatales durante el periodo K, Coto tiene experiencia en negociaciones determinantes para obtener beneficios. Alfredo Coto y Cristina Kirchner. En este proceso, el empresario kirchnerista armó un equipo liderado por su hijo Germán y contrató a la firma S+R de Fernando Cinalli, con asesoramiento de Isela Costantini. Su interés se centra en las 690 sucursales de Carrefour en 22 provincias y 100 municipios, activos estratégicos para consolidar su liderazgo en el retail nacional. Por su parte, Francisco De Narváez, quien adquirió Walmart Argentina en 2020 transformándolo en ChangoMás, muestra confianza en quedarse con Carrefour. Según fuentes cercanas, su propuesta se sustenta en un ambicioso plan de expansión de formatos, lo que le permitiría aumentar su poder de negociación con proveedores y escalar su presencia territorial. En el mercado se comenta que De Narváez estaría gestionando créditos millonarios para cerrar la operación, lo que le da cierto impulso frente a la competencia. Carrefour. En el camino, otros interesados, como el fondo Inverlat y cadenas regionales como La Anónima, desistieron por la complejidad del negocio y la magnitud de la operación. Carrefour cuenta con una estructura robusta, con 17.000 empleados, un banco de servicios financieros y propiedades estratégicas vinculadas a sus formatos Maxi e hipermercados, activos que suman atractivo pero también complejidad en la negociación. La disputa entre Coto y De Narváez refleja no solo un cambio de manos en el retail argentino, sino también la tensión por el poder en un sector clave para el consumo masivo de Argentina. La definición de esta operación tendrá un impacto significativo en la estructura del mercado supermercadista local.
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